Las salidas de los colegios suelen ser lugares con mucho trasiego cuando finalizan las clases. Los niños salen a veces solos y otras veces acompañados y de la mano de sus cuidadores, padres, madres, abuelos o hermanos. En localidades pequeñas o pueblos es habitual que los pequeños, a cortas edades, ya puedan marcharse sin compañía de nadie a casa. Porque no acecha por las cercanías ningún peligro que pueda amenazar la vuelta a casa.
Sin embargo estos últimos días los vecinos de Perales del Río, en Getafe (Madrid) puede que hayan dejado de pensar lo mismo. Esta semana dos encapuchados intentaron secuestrar a una menor de 10 años mientras volvía a su casa. Ocurrió en torno a las 14,00h. La pequeña había salido del colegio y se encontraba en un parque próximo junto a otros compañeros del clase. Los presuntos secuestradores intentaron llevarse a la niña forcejeando incluso con un palo para intentar subirla a una furgoneta con la que, probablemente, pretendían llevársela. La menor salió corriendo, asustada y pidió auxilio. Desde el centro escolar se ha pedido cautela a los padres y todavía hoy la Policía investiga los hechos.
No es el único caso. Hace algunos meses, en el municipio de Leganés, una madre daba la voz de alarma al relatar que a su hija habían intentado llevársela “por los pies”, cuando volvía a casa después de pasear por la calle a su perro. No trascendieron entonces más datos, pero quedó en el aire que había existido un intento de secuestro, en plena calle, a una menor.
En marzo, el Club Cala Mijas, de Málaga, alertaba de un supuesto intento de secuestro a uno de sus jugadores de la categoría cadete. El menor, de 15 años, salió una tarde del entrenamiento al que estaba convocado y un individuo lo abordó con intención de subirle a un vehículo contra su voluntad. Los hechos se pusieron inmediatamente en manos de las autoridades competentes. Y el Club pidió entonces, como también lo ha hecho el centro escolar getafense, que los padres extremen sus precauciones y no pierdan de vista a sus hijos.
En Burdeos, una señora de 70 y su nieta no tuvieron la misma suerte. En plena calle fueron víctimas de una brutal agresión. Un joven, mientras abuela y nieta trataban de entrar en su domicilio, bloqueaba la puerta en un intento de entrar al interior del domicilio. La mujer fue zarandeada violentamente y cayó al suelo. Los hechos ocurrieron este 19 de junio por la tarde y las imágenes de los mismos fueron difundidas por redes sociales, lo que valió a la Policía a detenerlo rápidamente y ponerlo bajo custodia policial. Ha trascendido que, al parecer, tiene varios antecedentes por tráfico de drogas y padece trastornos psiquiátricos.
Crecen las desapariciones de niños y sus secuestros
Según las estadísticas, se estima que cerca de 8 millones de niños desaparecen cada año en el mundo. En Europa, desaparece un niño cada 2 minutos y en total, se estima que son 270.000. La desaparición puede producirse bien por la fuga del menor o porque lo secuestran.
El pasado año, en España según estadísticas del Ministerio del Interior, se produjo un total de 283 casos de secuestro de menores, incluyendo entre ellos 14 que se dieron en el extranjero. En la mayoría de las ocasiones se trata de desaparición de menores que son secuestrados por alguno de sus progenitores. Según la Fundación ANAR, en 2020 aumentaron notablemente los secuestros a menores con fines criminales. En 2020, desde la Fundación indican que atendieron un total de 8 casos, y al año siguiente, diez más. De hecho, el secuestro de menores es la causa de desaparición más grave. Aunque no la única.
Los secuestros a menores son una acción más común de lo que parece. De hecho, existe en Europa una organización llamada Missing Children Europe donde se tratan casos de niños desaparecidos al tiempo que brindan apoyo a las familias y tratan de investigan acerca de los hechos.
¿Cuáles pueden ser los fines de los secuestradores? Se estima que la mayoría de los secuestros, generalmente cuando no son realizados por parte de alguno de los dos progenitores, se realizan con fines como la adopción ilegal, la explotación laboral infantil, la prostitución de menores. En torno al 25% de los casos de secuestro infantil, el secuestrador es un desconocido.
Entre los principales consejos para evitar que a un menor lo secuestren se encuentra la alerta. Estar pendiente del menor y tener conocimiento de dónde se encuentra evitará que la falta se produzca con más facilidad. Además de hacer entender al menor que no debe compartir con desconocidos información sobre su familia, dónde vive, cuántos hermanos tiene o dónde se encuentra su colegio. Y si alguien le fuerza o le intimida con un palo, la mejor salida siempre será la carrera y el aviso. No queda otra.