En España hace años que vivimos en una campaña electoral permanente insufrible. Los gabinetes de la mayoría de los políticos y partidos tratan de ser originales y modernos y trabajan a la búsqueda del titular facilón. Ahora que estamos ya en campaña de verdad para las municipales y autonómicas la cosa se dispara y parece que los partidos y los líderes están en plena carrera por superar cada día el disparate o la sandez del día anterior.
Hay eslóganes y carteles patéticos. Aquí van algunos: “En Tortosa pintan calvos” con la cara del candidato del PSC Víctor Grau con sonrisa impostada, claro. “Santander necesita piña” con la cara de Felipe Piña, candidato a la alcaldía por el PRC de Revilla. “CLARAmente, comprometida por Segovia”, de Clara Martín, candidata del PSOE a la alcaldía de Segovia que recurre a Shakira. Carlos Tarife, candidato del PP a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife que busca votos con una foto en un sex-shop en la que sujeta con su mano derecha un pene de plástico. Rita Maestre compite con Martínez Almeida en Madrid con la inevitable sonrisa y un “lo va a hacer Rita” que le sirve para todo.
Campañas electorales rebosantes de promesas que no se van a cumplir
Pero el súmmum del ridículo ha llegado en Madrid con Javier Ortega Smith, candidato de Vox, que acude a un edificio con okupas con maneras matoniles inaceptables diciendo “¿Dónde está el perroflauta?”. El hombre es grande, camina con aire marcial y cuando el okupa se asoma por una terraza le grita “¿Oye, tú tienes contrato de alquiler? Mira el calendario en tu móvil pues el 28 de mayo vengo con la Policía Municipal y tu te vas a buscar una vivienda y a pagarla”. El okupa le responde, “claro”, y Ortega Smith, chulesco, le grita “como que claro, a que subo y te lo explico”. La inaceptable amenaza la profiere, eso sí, mientras camina alejándose de la vivienda.
Y claro, en los mítines a veces hay fallos, como el del pasado sábado en el Colegio Mayor Nuestra Señora de la Asunción de Córdoba. Allí pregonaba el presidente del Gobierno en favor del candidato de su partido y el PSOE lo retransmitía por su canal de YouTube, que a su vez se reproducía en algunas pantallas en el mismo Colegio. En el instante en que Sánchez decía “la mejor manera de construir una patria”, en el canal de YouTube entraba el video de campaña de Isabel Díaz Ayuso, para asombro del personal. Rápidamente optaron por cortar la emisión en Youtube. ¿Error o troleo interno?
Malditas campañas electorales. Rebosantes de promesas que saben candidatos y votantes que no se van a cumplir. Repletas de eslóganes de pre-escolar. Saturadas de sobreactuaciones insoportables, y ayunas de propuestas serias, sensatas, reales. Pero mientras el personal acepte esta política y pase de los programas electorales, que la inmensa mayoría jamás ha leído, y vote a unas siglas sin valorar programas, candidatos y trayectoria, la cosa no va a cambiar. Y eso sí, debates entre candidatos los menos posibles, huyen de ellos como de la peste, se resisten como gato panza arriba a celebrarlos. Malditas campañas.
