España tiene alrededor de 2.500 horas de sol al año. O, contabilizado en días, esto es más o menos, el equivalente a 300 jornadas de sol. Sólo es superado por otros países como Turquía, Grecia, Italia, Francia o Portugal. Y ésta es una de las razones que ha llevado en los últimos años a que nuestro país sea el foco en el que han puesto los ojos grandes empresas para la explotación de la energía fotovoltaica. Nuestros campos empezaron a llenarse de grandes placas solares que ocupaban grandes extensiones de terreno con el objetivo de producir energía a través de los rayos del sol.
Murcia, Sevilla, Ciudad Real o Cuenca, albergan hoy las mayores extensiones de placas solares en España. Hasta hace algunos años, en esta ecuación también entraban las provincias de Cáceres y Badajoz. Siendo esta última donde se alberga la que dicen que es la planta fotovoltaica más grande de Europa. Es capaz de abastecer de energía a más de 250.000 personas al año.
A nivel particular, hoy las placas solares también se encuentran en ventanas de comunidades de propietarios en cualquiera de las calles de nuestras ciudades y pueblos. O en viviendas unifamiliares. También en los techos de naves industriales y en pequeñas explotaciones que ven que todo lo bueno que nos aporta el sol. Esto también se ve reproducido en la factura de la luz. Pero va muy poco a poco.
Desde 1984 en que se instaló en San Agustín de Guadalix (Madrid) la primera central fotovoltaica en España hasta hoy, el sol no es la primera fuente de energía en nuestro país. Y, observando el desarrollo de las placas solares en España, en nuestro propio entorno, cuesta pensar que las afirmaciones lanzadas desde la Universidad Tecnológica de Lappeenranta (Finlandia) puedan llegar algún día a ser ciertas. En el año 2050 prácticamente el 60% de toda la energía que se produzca en la Unión Europea procederá del sol.
Las placas solares en España
El precio de un panel solar en España depende de la potencia que recoja. Puede oscilar entre los 39€-120€ los de menor cantidad de vatios (entre los 20 o 30w) hasta llegar a los de máxima potencia (150w-250w) que pueden rondar los 115€-225€ por placa solar. El precio de la instalación de placas solares va a depender mucho del consumo de energía eléctrica que exista en una vivienda o negocio.
Así, tras hacer un exhaustivo estudio del consumo y en función del número de kilovatios hora (kWh) que se hayan utilizado o se prevea que se vayan a utilizar, se puede empezar a calcular el número de placas solares que se precisan. Y con ellas, el coste total de la instalación, que puede oscilar entre los 4.000€ y llegar a los 10.000€. De hecho, cuanto mayor es el consumo eléctrico, mayor es también el coste de la instalación porque también mayor número de placas son las que se van a utilizar.
Por poner un ejemplo, en una vivienda unifamiliar, puede llegar a necesitar entre 4 y 10 placas solares. El coste podría llegar a los 6.000€. Sin embargo, una comunidad de vecinos o una pyme puede llegar a precisar hasta 15 placas solares. Esto podría superar los 10.000€.
A día de hoy, la normativa española (regulada a través del RD 244/2019 y que reconoce el derecho al autoconsumo colectivo) permite la utilización de placas solares en viviendas, comunidades de vecinos, terrenos o empresas. Pero no es extraño encontrarlas también en otras ubicaciones como campings, caravanas (con los llamados kit solares. Incluso para el consumo puntual de energía para la recarga de baterías portátiles.
¿Qué es el impuesto al sol?
Sin embargo, el autoconsumo no siempre fue tan “auto”, pues hace unos años, el llamado “impuesto al sol” pretendió cobrar aquella cantidad de energía que procedía del sol. Existió desde 2015 a 2018 en España. Se trataba de una tasa que obligaba a los usuarios que empleasen autoconsumo de energía a que pagasen por estar conectados a la red eléctrica. El objetivo era que todos los ciudadanos con instalación de placas solares, por ejemplo, abonasen una tasa para contribuir al sistema eléctrico general. Y, con ello, garantizar la sostenibilidad de la red eléctrica. Era tan surrealista como pensar que por disfrutar del sol que nos calienta a todos, costaba dinero del bolsillo de todos.
El impuesto se debía pagar cuando la instalación contaba con baterías que fueran capaces de almacenar excedentes de energía. También en el caso de que la potencia instalada fuera de más 100kW. El llamado impuesto al sol fue derogado en 2018 mediante el RD-ley 15/2018, que anunciaba varias medidas encaminadas a fomentar el autoconsumo. La derogación estuvo marcada por las directrices europeas, que en 2018 firmó un acuerdo sobre energías renovables que se prolongaría hasta 2030.
Hoy hablar de eficiencia energética es también hacerlo refiriéndonos no sólo a cerrar el grifo para no gastar tanto agua, apagar las luces de casa para que la factura de la luz no se dispare, sino también a plantearse que quizá una placa solar en el edificio de viviendas en el que habitamos no sea una idea tan descabellada a pesar de la inversión que a priori hay que hacer.
La eficiencia energética también es un punto que tiene en cuenta la Agencia Tributaria en forma de deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la campaña de la Renta 2022 que en España arrancó este pasado martes. Así, quienes hayan hecho obra o piensen hacerla de aquí a 2024 pueden deducirse en la renta la instalación de placas solares en porcentajes que van desde el 20% al 60%.
A nivel general también hay en el mercado numerosas empresas de instalación de placas solares en viviendas y edificios. Y, de hecho, la demanda de instaladores de placas solares se ha multiplicado en los últimos años. Así que la profesión es toda la oportunidad laboral para aquellos que no saben a qué dedicarse o sobre qué formarse.
Los avances en materia de energía son continuos. La demanda de este tipo de placas para garantizar la sostenibilidad y ahorrarse unos euros en la factura, también. Quizá nos hayamos dado cuenta de que lo que proviene de la naturaleza no tiene por qué ser sólo verde. El sol nos da luz y calor y ahora, o a partir de ahora, también genera ahorro y dinero.