8-M un año más y hoy, como presidente de la Asociación Justicia Poética quiero lanzar una reflexión. Una reflexión que sirva tanto para las personas que acuden a manifestarse indignadas por la violencia hacia las mujeres, como para aquellas otras que sienten que el movimiento, tal y como se muestra hoy en día, no las representa. A unas y otras les digo: expresarse en lo abstracto no sirve de nada si no se actúa en lo concreto.
Observa bien la imagen bajo este párrafo. La mitad superior es del 7 de marzo de 2022. El día que comenzaba el Juicio contra Kote Cabezudo. 21 mujeres concretas que dijeron basta a las violaciones, la corrupción de menores y el negocio de pornografía infantil del fotógrafo donostiarra. Y 5 personas (que llegaron a ser 9) para sostener a duras penas dos pancartas de apoyo. La mitad inferior es del día siguiente: 8 de marzo de 2022. Miles de personas mostrándose supuestamente concienciadas e indignadas por las mujeres en abstracto que sufren violencia sexual un día después de abandonar a 21 mujeres concretas. Mujeres de esas por las que dicen manifestarse. Qué terrible imagen, ¿no crees?
8-M: lo que no estás cambiando, lo estás eligiendo.
Habrá quién dirá que no se enteró de lo de Kote Cabezudo. Y que si se hubiera enterado habría estado apoyando a las víctimas ese día. «Que cómodo es no enterarse» decía siempre mi madre cuando de niño no hacía lo que debía con la excusa de «es que no me enteré». Efectivamente, de todo aquello que realmente nos interesa o nos mueve, nos enteramos sin problema ninguno. Te enteras del horario del próximo partido de tu equipo. Te enteras del último expulsado en Gran Hermano. Hasta de la última hazaña de Montoya de la Isla de las Tentaciones te enteras… De lo que quieres, te enteras.
Hace tiempo escuché a alguien decir que lo que no estás cambiando, lo estás eligiendo. Y no puedo estar más de acuerdo. Puedes manifestarte todo lo que quieras contra la violencia hacia la mujer, pero si no haces nada concreto para cambiarlo… Pues eso. En Justicia Poética nos juntamos los que no sólo nos enteramos sino que también queremos cambiarlo. Basta 1€/mes para convertirse en Poeta de la Justicia. Manifiéstate cuanto quieras, que está muy bien. Pero seamos honestos: si una causa no te mueve lo mínimo como para movilizar un euro al mes, en el fondo te la suda.
El año que viene me encantaría verte en la mitad superior de la imagen. Sirviendo de algo a las mujeres concretas que todos los días del año necesitan de ti y de mí. Y te garantizo que si lo haces, ellas transformarán tu vida como no te puedes ni imaginar. Lo sé porque lo he experimentado. ¡Feliz 8-M, día internacional de la mujer!
