Hoy se cumple una semana del apagón total. Y, como nos temíamos, una semana sin que Pedro Sánchez y su Gobierno informen del motivo del desastre. Un principio físico dice que la energía ni se crea ni se destruye, solo se puede transformar de una forma a otra, manteniéndose constante en un sistema aislado. No recuerdo que físico lo descubrió, pero no contaba con Pedro Sánchez, con quien la energía directamente desaparece, se pierde. Una semana ya del apagón, ausencia de información y no pasa nada. Pero un día pasará algo, porque esto resulta insoportable.
Por supuesto Sánchez ha recurrido a los expertos y ha montado una comisión de investigación que, por supuesto también, dice que es independiente. La forman él mismo, la ministra del ramo, Sara Aagesen, la ministra de Defensa, el ministro de Interior y el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública. Sánchez ha dicho que no va a ser rápido, “porque los datos son ingentes y están diseminados”. Con tal de que no se pierdan, como la luz, nos puede valer.
Sánchez y sus esbirros siguen a lo suyo. Tezanos dice que crece el PSOE y Telefónica contrata al hijo de Conde Pumpido
La amiga de Sánchez Beatriz Corredor sigue de presidente de Red Eléctrica Española cobrando 50.000 pavos al mes, el sueldo público más elevado que hay en España. En El País dijo tras el apagón que “no existe garantía al cien por cien de suministro”. Preparándonos para el siguiente apagón, que llegará.
Y Sánchez y sus esbirros siguen a lo suyo. Tezanos lanza un CIS tras el desastre en el que crece la intención de voto al PSOE y Telefónica contrata con puestazo y sueldazo a Gonzalo Conde Pumpido Careaga, el hijo pequeño del presidente del Constitucional y de la presidenta de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo. El puesto del niño es gerente y analista jefe de políticas públicas, competencia y asuntos regulatorios.
Un tal Aroca dice en RTVE que “está bien quedarse atrapado 10 horas. Me reconfortó con lo público”
El papá, con acento, dice en El Mundo que “estamos muy orgullosos y no me gustaría que le afectase mi trabajo”. Tienen una jeta que se la pisan. No conozco el currículo del niño Pumpido. Supongo que será fantástico, pero entonces no me entra en la cabeza que no haya fichado por una empresa en la que no mande el Gobierno que colocó a su papá, con acento, en el Constitucional. El trabajo de su papá le ha afectado de lleno porque es el que le ha colocado en Telefónica.
Y los palmeros del equipo de opinión sincronizada no cesan de celebrar el apagón. El summum ha sido de un tal Aroca, por supuesto progresista y antifascista, en el programa de Cintora en RTVE. El tal Aroca se quedó atrapado por el apagón en un tren AVE Sevilla-Madrid durante casi 10 horas. Y dijo: “Nos sentimos bien esas nueve horas y media, es una experiencia que hay que practicar, está bien quedarse atrapado con gente maravillosa y ver tanta solidaridad y el trabajo de la Guardia Civil, la Policía y los empleados de Renfe fue maravilloso y me reconfortó con lo público”.
Los palmeros del Gobierno cada vez que sale el apagón recuerdan a Mazón y El Ventorro
Pues nada Aroca, que viva el apagón. Pero no está nada bien quedarse atrapado 10 horas en un tren por un apagón. Cualquier día escuchamos a Aroca decir que le reconforta con lo público enterarse de cómo Ábalos colocaba a sus lumis en empresas públicas cobrando sin ir a trabajar. Imaginen quedarse atrapados 10 horas en un tren con Aroca.
Y, por supuesto, los palmeros del Gobierno en los medios, cada vez que sale el apagón recuerdan a Mazón y El Ventorro de Palencia. En esto lo máximo se lo escuché a Gonzalo Miró en La Sexta, donde la Roca. “Habría que ver a que altura tenía los pantalones Mazón”. Y se quedó tan ancho. Y nadie le preguntó de qué hablaba. Gonzalo Miró, que ocupa lugar en los medios gubernamentales por ser hijo de Pilar Miró y ahijado de Felipe González, porque no se le conocen más méritos.
Y Sánchez sigue con que la responsabilidad del apagón está en “los operadores privados”. Por favor, que en España la gestión de todas las empresas clave (Red Eléctrica Española, Telefónica, Hispasat, RTVE, Indra, Efe, el CIS) está en manos de gente colocada por Pedro Sánchez, amigos y conmilitones, porque con dinero público compra participaciones a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y una vez en el Consejo coloca a amigos o allegados a manejar la cosa, llevárselo crudo y si se tercia, colocar a sus lumis.
Hoy, el caos en Renfe. Y Oscar Puente acusa a Iryo, que desmiente al ministro
Y hoy mismo, para celebrar la primera semana después del apagón, el caos en Renfe, que ha dejado tiradas a miles de personas en el trayecto Sevilla-Madrid del AVE. No sé si estaba el tal Aroca disfrutando del día. Oscar Puente, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, salió raudo a Twitter a decir que hubo un sabotaje por robo de cable de cobre en diferentes puntos del trayecto e incidió en que la principal causa era que un tren de la compañía italiana Iryo se enganchó a la catenaria y provocó que se parara la circulación ferroviaria. Iryo desmintió a Oscar Puente, e informó de que su tren 6208 se paró a la altura de La Sagra por un problema con la catenaria, pero descartó que el problema del caos ferroviario fuera causado por ellos.
A mí el apagón el lunes pasado me pilló con un amigo. Teníamos una comida a 5,6 kilómetros de mi casa. Fuimos y regresamos caminando. Cabreados, no por caminar, sino por la ausencia de explicación e información oficial. Comentamos el panorama desolador, pero mi amigo tiene una inteligencia rápida y brillante, y a ella le une el sentido del humor y una enorme sabiduría. Nos reímos de la vida y nos cagamos a modo en el Gobierno. Planificamos la resistencia en mi casa. Siempre he tenido transistor y tenía pilas. Escuchar a Sánchez fue como echarle leña al fuego. Conocedores de la ineptitud de este Gobierno pensamos que la cosa podría prolongarse mucho. Cuando recuperamos la luz nos preparamos una cena y tuvimos otra de nuestras charlas en las que arreglamos el mundo a pesar de Sánchez.
Un día pasará algo y ojo porque los sitios donde nunca pasa nada son peligrosos, porque cuando pasa se lía parda
Me asombra tanta gente que, como el tal Aroca, celebra el apagón “porque nos permitió salir del mundo digital en el que vivimos y relacionarnos, hablar”. Yo no vivo desconectado del mundo digital, pero me relaciono a diario, hablo y escucho. Pienso por mí mismo y no necesito un apagón para relacionarme. Y me indigna y desespera que el personal trague con todo, que nunca pase nada. Ni con el apagón. La peña espera tranquila al siguiente apagón. Y a pagar impuestos. Tragar, tragar y tragar. Pero ojo porque aquí nunca pasa nada, y los lugares en los que nunca pasa nada son muy peligrosos, porque cuando pasa algo, pasa de todo.
No se cuando pasará algo aquí. A veces me imagino que ese día llegará, y que sucederá de noche, porque todo sucede de noche, y que hará mucho calor. Un día a esta peña que traga con todo viviendo unas vidas simples y anodinas, se le acaba la cerveza, se queda sin luz o se harta de ver las mismas mierdas en la tele y de pronto siente que tiene que hacer algo, y estalla, lo tira todo abajo. La lía parda.