Geert Wilders se ha alzado con la victoria en las elecciones presidenciales en los Países Bajos este 22 de noviembre. Ha obtenido un amplio resultado. Medios y expertos políticos destacan que estos resultados han sacudido las fuerzas políticas tradicionales del país. Geert Wilders, líder ultraderechista, ha destacado en todo momendo por sus ideas radicales. Muchos lo definen como líder islamófobo, xenófobo y euroescéptico. Una de las primeras medidas que anunció durante su campaña electoral fue hacer desaparecer las mezquitas en su país, prohibir el velo islámico en los lugares públicos o el Corán. Algunos lo conocen con el sobrenombre ‘el Trump neerlandés’, pero Wilders no es nuevo en el panorama político.
Es, de hecho, el político más amenazado de Holanda, fruto de tantos años creando y provocando polémica, siendo tan políticamente incorrecto que ha de acudir a los mitines y las reuniones rodeado de un numeroso grupo de guardaespaldas. Wilders lleva más de 25 años en el Parlamento con su Partido de la Libertad.
La llegada de Wilders marca un nuevo ciclo político
Sin embargo, pese a haber obtenido 37 escaños, está aún muy lejos de conseguir gobernar con mayoría, pues el Parlamento del país tiene un total de 150. Se verá obligado a persuadir a otros partidos para que puedan gobernar en coalición con él. Todo apunta a que podrá hacerlo en coalición con Yesilgöz y con el candidato del Nuevo Contrato Social, Pieter Omtzigt, democristiano.
La victoria de Wilders supone todo un desafío para la Unión Europea, pues los Países Bajos son uno de los países fundadores de la Unión. Y ahora, estarán gobernados los próximos años por un partido ultraderechista que aboga por acabar con la igualdad, la fraternidad y la convivencia vigente hasta el momento.
En segunda posición han quedado los socialdemócratas PvdA y los verdes GroenLinks, que conformarían el bloque de izquierdas. El exvicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans ya ha anunciado que de ninguna manera formará gobierno con Wilders. Con lo que se abre una nueva brecha de gobernabilidad que hará que el partido ultraderechista vencedor en las elecciones tenga que echar mano de su arte en la negociación. La llegada de Geert Wilders al gobierno neerlandés marcará un nuevo ciclo político no sólo en Países Bajos sino también en toda Europa. Después del terremoto que supuso el Brexit, ahora la llegada de un posible “Nexit” está sacudiendo toda la esfera europea.
La ultraderecha se hace con los asientos del Gobierno
Europa vive momentos convulsos. Al problema migratorio se le une la acción de determinadas organizaciones radicales cuyos discursos están contagiando de odio los otros discursos más oficiales. Los que se cuelan en el espectro político. Sociedad desencantada, acuciante crisis económica, crisis de valores, crisis política e incultura, tiene como resultado victorias como la de Geert Wilders en Países Bajos. O incluso la de Javier Milei en Argentina. La ultraderecha se está haciendo con los asientos del gobierno.
Además, su mensaje se está haciendo también con los asientos de los votantes, en sus casas, en sus tertulias y hasta en su pensamiento. Y solo nos queda recordar que la historia existe y está ahí para recordarla de vez en cuando y ver qué pasos no se deben volver a dar. Si dejamos que eso pase, estamos condenados a volver a repetir los capítulos más tristes y tenebrosos de nuestra historia más reciente.
La inacción de unos está permitiendo que otros lleguen y ocupen asientos destinados al diálogo y no a la confrontación. Escaños que sirven para gobernar, gestionar, mejorar la vida de las personas y no para prohibir, negar o destruir. Pensemos entre todos qué futuro queremos construir. Qué capítulos queremos escribir y qué no merece la pena volver a repetir.
