Tras la inoculación de miedo, nos vendieron el kit de supervivencia. Y llegó el apagón total que era imposible, excepto en la cabeza de los fascistas lanzabulos. Y Sánchez, tras seis horas de silencio y reunión del gabinete de crisis, salió a decir que no sabía nada, y que el Gobierno no tenía la culpa, pero que él iba a devolvernos la luz. El campeón de la resiliencia, tras la pandemia, el volcán, la guerra y la dana se puso al frente tras el apagón y gracias a él reapareció la luz que se había perdido y el Gobierno insiste en que tenemos la mejor red eléctrica, y el que diga lo contrario es un fascista lanzabulos propagador de fango.
No sabía las causas, no tenía ni puta idea de nada, pero insistió en que nos informáramos a través de medios oficiales y no hiciéramos caso a los bulos de la extrema derecha. No se acordaba de que él mismo dijo hace poco en el Parlamento que en España jamás tendríamos un apagón. Pero llegó, y con su cara desencajada, con gesto casi diabólico, habitual en estas ocasiones, lanzó una discurso vacuo pero cargado de ideología. Reiteró que aunque no sabía por qué había sucedido el apagón, la culpa era del sector privado y que Redeia (Red Eléctrica Española) es un operador privado.
Tenemos la mejor red eléctrica del mundo según Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica
Pero no. Redeia está participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), adscrita al Ministerio de Hacienda de la chiqui Montero, y manda el Gobierno. Tan es así que Sánchez colocó de presidenta a Beatriz Corredor, que fue ministra de Vivienda con Zapatero en plena crisis inmobiliaria y en los años con más desahucios, y la nombró presidenta de Redeia cuando tiene los mismos conocimientos en materia energética que yo, o sea, ninguno. Y la enchufó un salario anual de 564.000 eurazos, o sea, cerca de 50.000 euros al mes.
La responsabilidad política del apagón total es de Pedro Sánchez y Beatriz Corredor, que desde el lunes a las 12,30 hasta esta misma tarde estuvo callada como una puerta, y hoy salió a decir, campanuda, con una jeta más dura que el cemento armado, que “no hay riesgo cero, pero tenemos el mejor sistema del mundo”.
Beatriz Corredor ha estado a la altura de quien la nombró, o sea, a la altura del betún
La señora Corredor, presidenta de la Red Eléctrica Española por ser amiga de Pedro Sánchez y socialista, ha dicho que descarta dimitir: “Yo asumo siempre las responsabilidades que me confían al más alto nivel. Si pensara que no he hecho bien mi trabajo, sería la primera en ofrecerlo, pero sería como decir que esta casa no lo ha hecho bien, pero esta casa ha estado a la altura, antes, durante y después del apagón, y ahora”.
En esto último le doy la razón. Esa casa que ella preside ha estado a la altura de quien le nombró, Pedro Sánchez, antes, durante y después del apagón, y ahora. O sea, ha estado a la altura del betún.
Desaparecieron 15 gigavatios, como si por allí hubiera pasado el Mago Pop
El Gobierno ha enviado a unos hombres de negro a las compañías eléctricas privadas a escudriñarlas a ver si encuentran algo que le permita a Sánchez descargarse de ninguna responsabilidad en el apagón y concederse toda la responsabilidad de la recuperación de la luz el lunes. Desde que se produjo el apagón hasta su primera aparición pública, a Sánchez le preparó su equipo de esbirros con sueldazos de dinero público un discurso en el que quedó claro que busca un culpable ajeno a él, y no dejó de hablar de “operadores privados”. “Privados”, “privados”, “privados”, con las mandíbulas a punto de reventar, como un poseído que menciona a Belcebú.
Nos remitía a las fuentes oficiales pero las fuentes oficiales estaban secas como la luz cortada. Y Sánchez insistió también a última hora del lunes en que el apagón llegó porque habían “desaparecido” inopinadamente 15 gigavatios. “Desaparecido”, como si por allí hubiera andado el Mago Pop.
Ojo que igual se están trajinando con sus socios la privatización del sector energético para colocar a más amiguetes
Por supuesto distribuyeron imágenes del gabinete de crisis en La Moncloa, todos con cara de drama, preocupados, buscando la luz desesperadamente, y Oscar Puente, con ese aspecto gorilesco que tiene, con el teléfono móvil en la mano tuiteando como si no hubiera un mañana.
Pedro Sánchez negó en el Parlamento que en España pudiera haber un apagón, Beatriz Corredor negó donde Susana Grisso en Antena 3 que en España fuera posible un apagón “porque el sistema eléctrico español es el mejor del mundo”. Pero el lunes llegó el apagón, España se fundió a negro. Durante horas fuimos Venezuela, o Cuba. Y ojo, que en esta búsqueda de culpables privados, conociendo el paño, no es descartable que se estén trajinando con sus socios la nacionalización del sector, bien a las bravas o bien a través de la SEPI tomando participaciones financieras para después liquidar a los gestores privados para colocar a sus amiguetes, como hicieron con Telefónica.
El Gobierno sabe lo que ha pasado pero me temo que no nos lo van a contar porque saben que aquí nunca pasa nada
Y claro, los medios regados de dinero público entusiasmados y felicitando a España y a los españoles por su comportamiento sensato. No sé si es que imaginaban que la peña iba a salir a la calle a saquear a tope, si nos íbamos a matar entre nosotros, si nos íbamos a sacar los ojos por unas pilas o una garrafa de agua, si el personal iba a asaltar a los abuelos por los portales a dos velas e íbamos a robar a manos llenas en los hipermercados cerrados.
Yo no tengo dudas de que el Gobierno sabe lo que ha pasado, y lo sabe al detalle. Me temo que nunca nos lo van a contar, porque saben que la peña se olvida y traga con todo, y no pide explicaciones, e incluso aplaude a quien le manden. Y si incluso Sánchez saca otra vez a Simón el personal se arrodilla y le da las gracias. Y el Gobierno no puede garantizar que no vuelva a suceder, porque puede volver a suceder, ya veremos si pronto o tarde. O ya veremos si hemos de asumir que esto suceda de vez en cuando, como en Venezuela o Cuba. Menos mal que nos quedan Marruecos y Francia para sacarnos del atolladero.
Y sabed, fascistas de España, que tenemos la mejor red eléctrica del mundo y a la mejor presidenta de una red eléctrica del mundo. Porque sí, porque la tal Corredor está más que enchufada, está enchufadísima. Y aquí no pasa nada.