Una resolución del Tribunal Supremo del Reino Unido ha dictaminado que las mujeres trans no entran en la definición legal de mujer. Ratifican de este modo que ser mujer solo está condicionado por el sexo biológico. O sea, que el Supremo británico establece que ser mujer es nacer mujer.
La sentencia es importante porque deja claro que la definición de mujer contemplada en la Ley de Igualdad aprobada en 2010 se refiere solo a la mujer biológica. Y por ello los trans no se pueden acoger a las medidas de protección establecidas para ese sexo. Esa ley inglesa establece nueve características que deben ser protegidas ante cualquier discriminación. Raza, religión, sexo, edad, reasignación de género, discapacidad, unión civil o matrimonio, embarazo y maternidad.
En España hay quien considera que afirmar que no es mujer un hombre por el mero hecho de afirmarlo, es un delito de odio
En España hay una corriente muy radical que sigue sosteniendo que una afirmación como la de la resolución del Supremo británico, o sea, afirmar que no es mujer un hombre por el mero hecho de así afirmarlo, merece ser considerado un delito de odio y ser multado por ello. Y lo mismo respecto a los hombres. Un hombre no es mujer por su mera afirmación de serlo, y viceversa.
Elizabeth Duval, dirigente trans y portavoz de Feminismo, Igualdad y Libertades LGTBIQ+ de Sumar, escribió un tuit tras conocerse la sentencia que rezaba literalmente: “El problema es que la suya es una sed que no se sacia. Desearían directamente acabar con la existencia de las personas trans, pero no hay definición legal, regulación normativa o restricción sanitaria que va a consentir eso. Ni matándonos lo conseguirían”.
Si, también creo que una trans no es mujer, y no se me pasa por la cabeza perseguir o matar a los trans como dice Duval
Este Duval es trans y leído su mensaje creo que no está bien de la chola. ¿De qué sed habla? Yo estoy de acuerdo con la sentencia del Supremo británico. Me parece muy de sentido común. Y no se me ha pasado, se me pasa, ni se me pasará jamás por la cabeza matar a las personas trans, o perseguirlas. Defenderé, como siempre, que tienen los mismos derechos y obligaciones. No creo que Duval pretenda matarnos a quienes no pensamos del mismo modo. O sí, visto lo visto. Porque de entrada defiende que hay que perseguirnos y multarnos por odiadores.
Una Administración no es quien para decir cuál es tu sexo. Uno nace mujer o nace hombre, el sexo es una condición biológica. Y es binario, por más que los Duvales de la vida se empeñen en lo contrario. Y que se deje de milongas baratas esta peña, porque quienes discrepamos no somos una recua de fascistas con ganas de gasear ni deseamos que desaparezca nadie. Al contrario, defendemos la libertad de cada uno de opinar lo que considere oportuno sin ser perseguido por ello.
Creo que se nace mujer o se nace hombre. El sexo es una condición biológica, no un pensamiento que se impone
Ya saben que no practico el odio. No odio a nadie, y considero que el odio no puede ser un delito porque es un pensamiento y los pensamientos no delinquen. Tampoco debe existir el delito de amor.
Creo que se nace mujer o se nace hombre y eso no me convierte en un hombre deseoso de acabar con los trans por mucho que Duval se empeñe en ello. Duval, por encima de su condición sexual, me parece un ser humano muy poco atractivo en todos los órdenes. Y me siento muy lejos de sus posiciones radicales y sesgadas siempre hacia el mismo lado.
Las mujeres que forman parte de mi entorno afectivo son felices por ser mujeres, se sienten libres, defienden sus derechos, cumplen con sus obligaciones, la mayoría son heterosexuales pero también las tengo homosexuales, ninguna quiere compartir los cuartos de baño o los vestuarios con genitales masculinos, creen que es injusto que las mujeres compitan en el deporte contra hombres que dicen sentirse mujeres. Nacieron mujeres, son felices siendo mujeres, no odian a los hombres, los aman, como a las mujeres, y dedican su vida a trabajar y a tratar de hacer felices a quienes les rodean. Y cuando en el año 2016 la revista Glamour premió como mujer del año al cantante irlandés Bono, el de U-2, por su labor en defensa de la igualdad y el fomento del poder femenino, alucinaron igual que yo.
Siempre he defendido la igualdad entre sexos, en derechos y en obligaciones, y defiendo el derecho de Duval a defender lo que quiera
Me parece perfecto que Duval dedique su vida a decir que es mujer, que se sienta mujer, se vista como habitualmente se visten las mujeres y defienda su causa con un ardor que me resulta pesadísimo. Pero, por favor, que no pretenda empaquetarme por un delito de odio por defender lo que defiendo. No me dan miedo Duval ni su vozarrón, y estoy dispuesto a luchar con todo por defender mis ideas, como con todo defiendo el derecho de Duval a defender lo que le venga en gana, allá Duval con su vida, siempre y cuando no se meta en la nuestra y no nos persiga por nuestro sexo, religión, raza, edad o estado civil. En esto estoy con el Supremo del Reino Unido.
En mi casa me enseñaron a amar por encima de todo, a respetar y amar a las mujeres, a defenderlas cuando se las discrimina, a admirarlas y aplaudirlas cuando aciertan y a criticarlas cuando se equivocan. O sea, que lo que mamé desde pequeño es la igualdad de un sexo y otro. Y ahí sigo, y no hay Duvales suficientes que vayan a hacerme cambiar de opinión.