No cabe mayor corrupción que cargarse el Estado de Derecho y la igualdad de todos ante la ley con una amnistía redactada por un condenado por terrorismo. Gonzalo Boyé, que ejerce de abogado del fugado Puigdemont. Por cierto. Una anécdota interesante. Visito semanalmente en prisión a un amigo que cumple condena en una cárcel de Madrid. Ayer acudí a verle y coincidí en la entrada con Boyé, que acudía a visitar a varios clientes suyos. Curiosamente, todos rusos que venían de cumplir condena en Cataluña. Ahí lo dejo. Por los pasillos de la prisión se dice que los rusos le pagan fuera de España, pero yo no me lo creo. Niet.
La indecente amnistía, que se ha ampliado para que cubra también el latrocinio de la familia Pujol, incluye incluso delitos de tortura “si no supera un umbral mínimo de gravedad”. Como lo leen. La autodenominada izquierda española, tan progresista ella, considera que puede existir tortura que no sea grave. Como no consta, por ahora, que en el golpe catalán los indepes también torturaran a alguien, solo se me ocurre que incluyen esta canallada para que se acojan a ella los mozos de escuadra condenados hace años por terribles torturas aplicadas a detenidos que quedaron grabadas por las cámaras de la comisaría. A algunos de ellos les dijeron “os podríamos matar aquí y no se enteraría nadie”. Todo muy progresista.
La Corrupción en el PSOE no es novedad
La corrupción en el PSOE no es una novedad. González terminó cercado por ella además de por el terrorismo de Estado. Pero jamás en la historia de España un caso como el de las mascarillas ha cercado a un Gobierno como a Sánchez. Dejemos de hablar del caso Koldo. No sigamos denominando a esa trama de peligrosos delincuentes por el nombre de un peón que por su tosquedad es quien se va a comer el marrón y va a air al saladero.
A Abdellah El Haj Sadek, el capo de la droga más importante del Campo de Gibraltar, fugado y escondido en Tánger, se le conoce como “El Messi del hachís”. En España queda acreditado que el Messi de la corrupción es Pedro Sánchez. Que además es un cobarde. Se ausentó del Congreso en la votación de la infame ley del solo sí es sí. Y, se ausentó también, y se largó de España, con lo de la amnistía con el escándalo de las mascarillas, Armengol, Marlasca, Abalos, Koldo y cia. en ebullición.
Se fue a Brasil, que no tiene tratado de extradición con España. Al aterrizar, con una escuadrón militar esperándole a pie de pista para rendirle honores, apareció con sus andares de chulo de piscina, vestido con un traje tres piezas y descamisado, sin corbata. Parecía un personaje salido de Scarface o de El Padrino. Los milicos brasileños debieron alucinar con el personaje, aunque a lo mejor no.
En el caso de las mascarillas, si cualquier ciudadano apareciera en el sumario como aparecen Abalos, Armengol, Marlasca, Illa, Torres o Begoña Gómez, la señora de Sánchez, a estas horas estaría en prisión. Veremos si el juez instructor de la Audiencia Nacional eleva la causa al Tribunal Supremo para que pida suplicatorios. Y preparados estamos para que la mayoría progresista de izquierda no los conceda. Total, si amnistía a defraudadores, terroristas y torturadores, por qué no proteger a los que han hecho negocio desde el Gobierno con la pandemia mientras nos tenían ilegalmente encerrados y la gente moría por decenas de miles.
Los golpistas catalanes humillan a Sánchez y sus esclavos
Como los golpistas catalanes gustan de humillar a Sánchez y sus esclavos, volvimos a verlo tras modificar el texto de la ley que juraron que no se iba a modificar. Y compareció el inefable Bolaños y con un par de huevos se felicitó a sí mismo. Habló de que la legislatura se despejaba para el Gobierno. Pero los capos y capas de Junts salieron raudos a humillar y dejar claro que la amnistía no es el final de nada sino el inicio, que no despeja la legislatura porque es simplemente el pago de los 7 votos que necesitaba Sánchez en su investidura. Que los siguientes pasos son el referéndum y la autodeterminación.
Y también dejaron claro que van a ir a por los jueces, porque una vez que se apruebe la amnistía les corresponde a ellos su aplicación. Ya veremos si la cosa no llega al Tribunal de Justicia Europeo (TJE) y se alarga dos años. O sea que a Sánchez le van a arrastrar sin compasión, pero el espectáculo lo vamos a pagar, como siempre nosotros porque ellos siguen gastando. Ya han abierto nuevas embajadas en India, China y Pakistán, crecen también los chiringuitos de la lengua, los que se dedican a vigilar y delatar a los niños que osen hablar en español en el recreo. Y, ahí están los gastos de Puigdemont, su chaletaco de Wateerloo, sus secretarias y asesores, su abogado y toda la peña. Todo eso y mucho más no lo paga el Messi de la corrupción, lo pagamos nosotros.
Veremos si Sánchez termina empitonado judicialmente por el caso del robo a mansalva con las mascarillas. De ser así no hay duda de que antes de que le trinquen recibiría un chivatazo, como los recibió ETA, como lo recibió Koldo, y se largaría. Muy probablemente a Marruecos. Seguro que Abdellah El Haj Sadek le hace un sitio en Tánger. Allí estaría en su salsa. Entre Messi se entenderían mejor que bien, y a Begoña le iría de miedo. Y en breve elecciones. Habrá millones que les sigan votando para que no gobierne la derecha, para que no venga el fascismo. Porque ya se sabe que la derecha siempre supera un umbral mínimo de gravedad. No como la tortura.
