No paran Pedro Sánchez y sus cuates de hablar del lawfare. La traducción literal de la palabra es “guerra legal”. Se emplea para denominar a la utilización de procedimientos judiciales para la persecución ideológica o política del adversario. Es tal la obsesión de Sánchez que esta semana se ha prodigado en su estulticia al reiterar en varios foros, la última vez en Antena 3 con Susana Grisso, antes de regañarla, que la mejor muestra de que en España hay lawfare es la negativa del PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Sánchez y su nuevo nombramiento: un continuo atropello a la decencia
Esta semana también ha consumado otro atropello a la decencia nombrando a Miguel Ángel Oliver. Ex-secretario de Estado de Comunicación de Sánchez como presidente de la agencia pública de noticias EFE, tras destituir a Gabriela Cañas. Oliver, que había trabajado en la cadena SER y en Mediaset se hizo famoso siendo secretario de Estado de Sánchez por proceder en febrero de 2020 al despedido de Fernando Garea como presidente de Efe un sábado por la mañana tras convocarle a tomar un café en la cafetería Rodilla.
Tiene Sánchez tan asumido que todos los poderes se concentran en él que desconoce que el CGPJ no es una instancia judicial sino el órgano de gobierno de los jueces. El CGPJ no instruye, juzga o sentencia. Pero a él le es igual. Acreditado que miente cada vez que habla ya da igual acreditar que es un ignorante. Todo vale para desacreditar a quienes coloca al otro lado del muro que construye eficazmente cada día para separar a los españoles. Es asombroso también que para justificar la amnistía que va a conceder a los golpistas catalanes hable de “dejar atrás la deriva judicial” posterior al golpe de 2017. ¿Deriva judicial? ¿Aplicar la legislación vigente es “deriva judicial”? No tiene límites el caballero.
Garea fue elegido en julio de 2018 tras la llegada de Sánchez a La Moncloa. Garea es un periodista que ideológicamente se sitúa a la izquierda, pero es un profesional cualificado y un hombre decente. Sánchez y Oliver querían un sicario en Efe. Y Garea no ha sido nunca un sicario de nadie. Al ser despedido fue elegante. No entró en detalles pero hizo unas declaraciones que evidenciaban donde estuvo el problema: “Efe es propiedad de la sociedad en su conjunto. Una agencia pública de noticias no es una agencia oficial o una agencia del Gobierno”.
La agencia EFE: un medio de comunicación en todo el mundo
La agencia Efe es la primera agencia de noticias en español del mundo. Está presente en más de 120 países y distribuye millones de noticias al año en todos los soportes: texto, fotografía, video y multimedia. Sirve a más de dos millones de medios de comunicación de todo el mundo. A diferencia del presidente de RTVE, que tiene que contar con la aprobación de las Cortes Generales, el nombramiento del presidente de Efe no precisa del respaldo del Parlamento. Por la presidencia de Efe, con los diferentes gobiernos, han pasado periodistas y gestores de prestigio, como Luis María Ansón. Artífice de una de las mejores épocas de la agencia. También Carlos Sentís, Miguel Ángel Gozalo, José Antonio Vera o Alex Grijelmo.
Gabriela Cañas fue la primera mujer en presidir Efe. Cañas es una histórica del Grupo Prisa y el diario El País. Antes de llegar a la presidencia de Efe en sustitución de Garea fue directora general de información internacional en la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Como secretario de Estado de comunicación Miguel Ángel Oliver ha sido conocido por haber sido candidato por el PSOE en las elecciones autonómicas de 2019 en la lista de Ángel Gabilondo en Madrid. Y sobre todo por perseguir a los periodistas y a los medios críticos con el Gobierno y por censurar preguntas en las ruedas de prensa de Presidencia. También a esta casa le ha distinguido impidiéndonos acreditarnos para asistir a esas ruedas de prensa.
Instituciones públicas colonizadas por Sánchez
Con el nombramiento de Oliver Sánchez no deja prácticamente una institución pública sin colonizar. Ahí están Cándido Conde Pumpido, ex fiscal general de Sánchez como presidente del Tribunal Constitucional. Magdalena Valerio, ex ministra de Trabajo de Sánchez, al frente del Consejo de Estado. Alvaro García Ortiz, mano derecha de Dolores Delgado, en la Fiscalía General del Estado. El sociólogo José Félix Tezanos, ex secretario de estudios y programas del PSOE en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Raúl Blanco Díaz en la presidencia de Renfe tras prescindir de él Reyes Maroto en el Ministerio de Industria. Pedro Saura en la presidencia de Paradores del Estado tras haber sido secretario de Estado de Infraestructuras con José Luis Ábalos de ministro. Juan Manuel Serrano Quintana presidente de Correos tras ser jefe de la comisión de la ejecutiva federal de Sánchez.
También Marc Mutra presidente de Indra tras varios cargos públicos en Cataluña con el PSC y tras ser jefe de gabinete de Joan Clos en el Ministerio de Industria. Enriqueta Chicano, presidenta del Tribunal de Cuentas tras haber ocupado varios cargos en el Ministerio de la Presidencia y ser candidata al Senado por el PSOE en Madrid. Mauricio Lucena preside AENA tras ser el número 2 de la lista socialista en las elecciones catalanas de 2012 y asesor de Pedro Sánchez.
O Cani Fernández Vicién preside la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia tras formar parte del equipo de asesores de Sánchez que dirigía el ínclito Iván Redondo, para redondear con la colocación en importantes embajadas sin ser diplomáticos de carrera a amigos y fieles servidores, como Héctor Gómez, que tras dejar el Ministerio de Comercio ha sido designado embajador de España ante la ONU, con sede en Nueva York. O Miquel Iceta, ex ministro de Cultura designado embajador ante la UNESCO, con sede en París.
Lo de hacer mesas y grupos de trabajo no es democrático
Y la guinda de la semana fue anunciar en el programa de Susana Grisso que con Junts y ERC hay formadas “cuatro mesas”. Dos con cada uno y cada una con su mediador al que no sabemos quién y cuanto paga. Solo sabíamos de una mesa con Junts y otra con ERC, ambas fuera de España y con mediadores internacionales. Aún no sabemos nada de las otras dos. Y también ha anunciado que va a proponer una reunión a Alberto Nuñez Feijoo para formar “un grupo de trabajo”. O sea, otra mesa, no sabemos si también con mediador. Lo de proponer un “grupo de trabajo” al PP es insultante porque se supone que existe el Congreso de los Diputados para que los partidos trabajen, discutan y negocien.
Lo de hacer mesas y grupos de trabajo fuera del Parlamento y sin transparencia no es democrático. Y, por cierto, sepan que en la negociación con Junts en Suiza el socialista Santos Cerdán impuso que el mediador hablara en español porque él no habla catalán ni inglés. Así que imponen el catalán en el Parlamento pero después se van a negociar a Suiza en secreto y hablan en español. Ver para creer.
