Estos días los focos vuelven a estar sobre Luis Rubiales, ex presidente de la Federación Española de Fútbol. Agentes de la Guardia Civil lo detuvieron este pasado miércoles en Madrid cuando regresaba de República Dominicana. Días antes de su llegada a España, los agentes de la Guardia Civil habían estado registrando su domicilio en Granada. E incluso más allá, en el país caribeño, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) registraron las dependencias del expresidente de la Federación e incautaron varios dispositivos móviles.
Estaba prevista su llegada a España en los próximos días pero decidió adelantar su viaje. Su intención era ponerse a disposición del Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Majadahonda. Mientras tanto, varios de sus más estrechos colaboradores han estado siendo investigados.
El conglomerado que arrastra el traslado de la Supercopa
Todos estos registros se enmarcan en la llamada Operación Brody, en la que se investigan contratos de la Real Federación Española de Fútbol, posteriores al 2018, y el presunto desvío de dinero de la institución a cuentas bancarias de personas próximas a Rubiales, como Francisco Javier Martín Alcaide, amigo del expresidente de la Federación, ex jugador del Granada como él y más conocido como Nené. A él se le acusa también de blanqueo de capitales y corrupción.
Así, con todo, el beso de Rubiales a Jenni Hermoso es, al fin y al cabo, con todo lo que ha ocurrido después, una mera anécdota. Porque el iceberg de Rubiales es bastante más grande. El expresidente de la Federación está siendo investigado por varios delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Pasan los días y siguen apareciendo novedades en todos los casos relacionados con Rubiales. Ahora, la Guardia Civil investiga si Gerard Piqué podría estar también relacionado. Rubiales y Piqué en el punto de mira, así como, de nuevo, el traslado de la Supercopa de Fútbol de España a Arabia, que vuelve a estar bajo sospecha. Los agentes de la Guardia Civil estarían investigando si el ex jugador del FC Barcelona, a través de sociedad Kosmos, habría mantenido conversaciones en torno al traslado de la sede para la Supercopa.
Los focos apuntan a Rubiales
Se investiga, además, si entregó también donativos a Rubiales o a otros directivos de la Federación como contraprestación por las negociaciones. Según informan desde las agencias Europa Press y EFE, la jueza que está llevando el caso, ya solicitó en 2022, el auxilio judicial a autoridades de Andorra para tratar de localizar datos sobre alguna cuenta bancaria del FC Andorra, propiedad de Gerard Piqué.
Con todo, Rubiales continúa caminando con la cabeza bien alta. Declarándose víctima de una trama inexistente y, pese a su conocido tren de vida, afirma que “no tiene ni para una Coca-Cola”. Asegura, además que “nunca ha pagado una mordida” y que “jamás” ha sacado dinero de ningún contrato mientras estuvo al mando de la RFEF.
En una reciente entrevista a La Sexta, Rubiales indicó que “es mentira que yo haya pegado una mordida con pisos aquí, que es mentira que tenga un equipo de béisbol, que es mentira que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde, que es mentira que yo tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí”.
Y finalizó diciendo que “tendremos que aclarar las dudas”. Aseguró que no va a cuestionar “a las fuerzas de orden público”. Pero aún así, asegura que “No tenemos el sumario. He sufrido 70 querellas, he estado en situaciones muy complicadas«. Dinero asegura no tener, ha repetido que “no tengo ni para pagar una Coca-cola”. Tiempo sí, para hacer entrevistas y continuar afirmando que no sabe de qué se le acusa ni de qué le hablan. Más allá del beso a Hermoso, los focos siguen apuntando a Rubiales. Lo que dure la luz, sólo Rubiales y allegados lo saben. También la jueza, que seguro tiene más entre manos de lo que parece. Todo apunta a que Rubiales sólo acaba de empezar. Debajo de la alfombra debe de haber mucho más de lo que a priori ha salido ya.
