La codicia de poder de Pedro Sánchez, y sus cuates obedientes, por controlarlo todo, colocar a sus amigos y situar a España en el vertedero antidemocrático y autoritario del Grupo de Puebla no tiene límites. Y los feos al Rey, reiterados, son inadmisibles. Por segunda vez en tres semanas ningún ministro acompañó a Su Majestad Felipe VI, como es preceptivo, a un viaje a Kuwait a un funeral de Estado. Tampoco le acompañó ministro alguno a la toma de posesión de Javier Milei como presidente de Argentina. Eso sí, en la presentación del libro que firma Sánchez sin haberlo escrito, cuyo título está fusilado de una obra de Matilde Asensi, catorce ministros aplaudían a rabiar al autor y al presentador. Este no era otro que Jorge Javier Vázquez, el de “mi programa es de rojos y maricones”.
Colocación de amigos por el Gobierno en el servicio diplomático de España
El Gobierno ha convertido el servicio exterior de España en otra oficina de colocación de amigos, ciscándose en el Cuerpo Diplomático. El ministro Albares nombró hace poco secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe a Susana Sumelzo, diputada socialista por Zaragoza. Como embajadora en Pekín a Marta Betanzos. Esta sí diplomática, conocida en el Ministerio por su labor como embajadora en Portugal, donde no se la conocen ni una mala palabra ni una buena obra. Y para la Embajada de España en los E.E.U.U de América ha nombrado a Angeles Moreno. Abandona la secretaría de Estado de Asuntos Exteriores donde se ha limitado a cabecear al paso del ministro Albares.
Y recuerden como ha colocado a los ex ministros Héctor Gómez como embajador ante la ONU con sede en Nueva York. También a Miguel Iceta como embajador ante la UNESCO con sede en París. No sigo con otros nombramientos en destinos de menos rango porque no terminaría. Les importa una higa la política exterior y el prestigio de España y no se cortan un pelo. En el Ministerio, entre los profesionales de la carrera diplomática reina la indignación y el estupor. Y no recuerdan otro Gobierno con tantos embajadores políticos y no de carrera. Sin la más mínima experiencia en materia de relaciones internacionales y sin perfil profesional para representar a España ante otros países importantes en la escena internacional o ante organismos internacionales.
La Asociación de Diplomáticos, de la que forman parte el 70% de los miembros del cuerpo diplomático han advertido de las graves consecuencias para la imagen de España en el mundo. Pero la política internacional de Sánchez gira en torno al Grupo de Puebla, como evidencia que con quien se entiende el Gobierno de España es con Cuba, Venezuela y Nicaragua. La imagen de España se la trae floja.
Y Además…
- Publica Ok Diario, aportando las pruebas documentales, como el Gobierno le regaló 68.715 euros de dinero público a la productora de Jordi Ternerito Évole. Producciones del Barrio S.L., cuando inició la producción de la entrevista al máximo dirigente etarra Josu Ternera, que fue quien ordenó las masacres de Hipercor, la casa cuartel de Zaragoza y la casa cuartel de Vic. El Gobierno le otorgó a Producciones del Barrio ese dinero directamente como “subvención y entrega dineraria sin contraprestación como ayuda selectiva para la producción de largometrajes sobre proyecto”. O sea, entrega de dinero público porque sí, directamente, siendo ministro de Cultura Miquel Iceta. Y, además, Producciones del Barrio S.L. recibió 3.500 euros de la Generalitat gobernada por ERC por “realización de consultorías para empresas o entidades culturales”. No está mal, 68.000 euros de dinero público por la cara. Como para no pensar que Ternerito tenía mucho interés en presentar a Ternera como un hombre de paz. Claro que para Sánchez Ternerito ya había acreditado su solvencia con la entrevista a Otegui, si, recuerden, “Otegui, tio, hostia que fuerte”. Sí, muy fuerte todo. Y lo que nos queda por ver. A ver cuanto le sueltan a Ternerito para que vaya preparando la entrevista a Txapote.