El comportamiento del ex ministro Cristóbal Montoro me parece moral y políticamente infame y repugnante, pero conocido lo que conocemos de la causa judicial me temo que el sumario terminará en nada, y sería lamentable que no se hiciera justicia por errores en el Juzgado 2 de Tarragona.
El caso comenzó a instruirse hace 7 años a partir de una denuncia anónima y ha estado desde entonces bajo secreto de sumario, es decir, que el investigado no sabía que le estaban investigando. Durante estos años el secreto de sumario requirió de más de 70 prórrogas.
Lo lógico es que la competencia sea de un Juzgado de la localidad donde se cometieron los delitos
Habrá que ver si cada una de esas prórrogas está bien justificada, como exige la ley, porque de lo contrario podría motivar la nulidad de la causa, en la que están imputados Montoro, otras 26 personas físicas y 6 personas jurídicas.
Desconozco por qué se ha seguido instruyendo en Tarragona, donde se recibió esa denuncia anónima, cuando los hechos se produjeron en Madrid. Lo lógico es que la competencia de los sumarios sea de Juzgados de la localidad en la que se cometieron los delitos.
Montoro, que tanto daño a hecho a tanta gente y al sistema, tiene derecho a un juicio justo
No creo que haya precedente de un caso que haya estado 7 años bajo secreto de sumario y mucho me temo que las justificaciones para prorrogarlo no sean sólidas y se empleara el corta y pega que tantas veces vemos en los juzgados.
En fin, que los hechos conocidos son de una gravedad sobresaliente, pero Cristóbal Montoro, que tanto daño ha hecho a tanta gente y al sistema en general, tiene derecho como cualquiera a un juicio justo y a una defensa con todas las garantías. Y 7 años de investigación bajo secreto me temo que pueden haber vulnerado su derecho a la defensa.
No sería el primer procedimiento que queda en nada por actuaciones irregulares judiciales o policiales
Si las cosas suceden como me temo que van a suceder, espero que el Consejo General del Poder Judicial, con su servicio de inspección, actúe. Y puede que Montoro, con su equipo de abogados, que supongo que además de caros serán buenos, trate de proceder penalmente contra el juez.
La lucha contra la corrupción, y contra cualquier delito, ha de hacerse dentro de la legalidad y sin vulnerar los derechos de los acusados. No sería el primer procedimiento que termina en nada por defectos de forma o actuaciones judiciales o policiales irregulares. Me viene a la cabeza el Caso Naseiro, que quedó anulado por unas escuchas telefónicas efectuadas sin autorización judicial.
Lo malo es que, normalmente, los jueces se van de rositas. Con alguna excepción, como la de Baltasar Garzón, que fue condenado por ordenar que se escucharan las conversaciones de acusados del Caso Gürtel con sus abogados. Si, Garzón el que ahora da lecciones de democracia y legalidad en La Sexta.