El equipo de Justicia Poética Infancia es muy consciente de la problemática que existe en relación a las tutelas de menores y del muro de silencio que el Estado levanta alrededor de la casuística real. Vamos a exponer y a sacar a la luz todo ello, y qué mejor manera que a través de la revista It Magazine, el medio vinculado a la Asociación. Existen múltiples irregularidades que continuamente se están produciendo en la Administración de Servicios Sociales de Infancia y Familia. Es por eso que, con el fin de dar a conocer este tema en profundidad, cada semana iremos desglosando todos los temas, punto por punto y mostraremos la cruda realidad que están padeciendo en la actualidad muchas familias.
Los menores: ¿negocio para algunos?
Todos más o menos hemos oido hablar de los centros de menores en los medios de comunicación. A esos centros llegan los menores que el Estado tutela pero, ¿sabemos en realidad por qué lo hace? ¿Con qué criterio el gobierno arranca a los menores de sus familias? Alguien pensará que habrá motivos de peso para que la Administración se los lleve, pero la verdadera razón no es la protección del menor sino el beneficio económico que ésta percibe por cada niño tutelado.
En el estado español casi un 85% de la totalidad de los centros de menores son gestionados por fundaciones o asociaciones «sin ánimo de lucro«. En Enero del año 2000 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, que facilitó la privatización de estos centros. Así surgieron fundaciones que se hicieron con el control de las gestiones y sin personal cualificado para ello. ¿Sabemos en realidad qué hay detrás de todo esto?¿Se puede prevenir de alguna manera?
Los interrogantes van surgiendo. Nos preguntamos quién y por qué sacan a estos niños de sus familias. Actualmente ya no es necesaria la decisión de un juez para retirar la tutela de los menores a sus padres. Lo espeluznante es que cualquier trabajador social puede tomar la decisión sin necesidad de autorización judicial.
El Estado -nuestro Sistema- ha visto que declarar niños en desamparo es un negocio muy rentable: recibe subvenciones de la Unión Europea. Se sirven de muchos trabajadores sociales ya que, gracias a los informes falsos que elaboran, consiguen arrebatarles de sus familias. La Asistencia Social es la mano ejecutora del Estado. Disfrazan sus actuaciones de credibilidad jurídica y lo hacen con total impunidad. Los menores son utilizados como mercancía para beneficios económicos. Ven a los niños como una fuente de ingresos. Muchos miles de euros llegan a los bolsillos de los que supuestamente tienen que protegerlos. Duro, pero es la realidad.
El Estado debería proteger a los menores ya que tienen sus tutelas, pero en lugar de cuidar al menor y velar por su defensa y sus derechos, lo único que hace es permitir que estos niños sufran todo tipo de acoso, abusos, maltratos, violaciones e incluso en algunos casos, llegan a la prostitución en centros donde están acogidos. Muchos de estos menores intentan suicidarse y otros lo consiguen. Sí, así es, no solo la Administración arrebata sus hijos a las familias, sino que permite que estos niños sean maltratados y abandonados, porque aunque la gestión sea privada, el responsable siempre es el Estado.
Llamada a la sociedad
Nuestra intención es hacer una llamada a toda la población, para que conozca la situación de numerosas familias que están hundidas. Familias que han perdido a sus hijos porque la Administración les han quitado la patria potestad sin razón de peso que lo justifique. Madres y padres desolados que sufren las consecuencias de una Administración corrupta y con intereses que están muy lejos de la defensa del menor. La sensación de poder es mucho más gratificante y si se acompaña de muchos miles de euros, pues mejor.
Podemos pensar que estos menores arrebatados de sus familias, son delincuentes, que tienen graves problemas, que sus familias están desestructuradas… y efectivamente hay casos así. Pero nuestra llamada de atención, nuestra denuncia, va referida a esas familias bien estructuradas, que en ningún caso la Administración puede robarles a sus hijos. Y nos preguntamos: ¿por qué unas familias sí y otras no? ¿Qué características debe tener una familia para que la Administración se aproveche de ellos?
Porque efectivamente se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas, aprovecha cualquier pequeño resquicio: en el colegio, actitud, notas, separaciones de los progenitores, estado de la madre, etc. Cualquier pequeño problema económico, social o familiar puede ser la causa suficiente para elaborar un informe y aparecer en el colegio de los niños para llevárselos.
Mostramos el fondo del asunto
Desde It Magazine vamos a mostrar todo lo que está ocurriendo desde todos los ángulos posibles:
- Desde los puntos de vista de las familias afectadas. Casos de personas que han vivido o están padeciendo esta situación.
- Desde la Administración y con qué medios cuenta para seguir tutelando menores.
- Los derechos de los menores y su amparo jurídico.
- Lo que sienten los niños, verdaderos protagonistas de estas historias.
- Cómo se llega a una situación de desamparo.
- Cómo prevenir este tipo de situaciones.
- Lo que ocurre en estos centros de menores: abusos sexuales, violaciones, prostitución, intentos de suicidio por estos menores desesperados.
- El negocio lucrativo y el abuso de poder por parte del Estado. Pasa por encima de los derechos fundamentales de las personas, vendiéndose como un sistema garantista y de ayuda.
Vamos a adentrarnos en todo lo que sea necesario y hasta donde sea necesario, exponiendo claramente y con firmeza todo lo que está ocurriendo, no solo para mostrar, sino para apoyar a las familias, para animar a que cuando aparezcan estos casos se denuncie, se luche. De esta manera podremos hacer frente al problema.
Si quieres aportar tu granito de arena, puedes ayudar a la División Infancia de Justicia Poética a seguir en la labor de la defensa del menor. Con la ayuda de muchos seremos más fuertes.
Este es el primer artículo de muchos otros que iremos desgranando en esta revista. Haremos caer las vendas de los ojos de esta sociedad.
