Las elecciones europeas del pasado domingo han sacudido Europa. Los resultados fueron más o menos como se preveía. Sí, vence el PPE, los socialdemócratas quedan como segunda fuerza política y la extrema derecha y la ultraderecha experimentan un auge que hace temer que las estructuras, estrategias y políticas futuras a nivel europeo tengan que depender de su apoyo o rechazo para salir adelante.
Los resultados de las europeas y las dimisiones
Y aunque todo hacía sospechar que temas como las políticas migratorias o la tan mencionada Agenda 2030 iban a ser los temas estrellas tras obtener los resultados electorales, lo que en realidad está en boca de todos son las dimisiones. Los resultados de las elecciones europeas han agitado la estabilidad de algunos partidos políticos. No sólo españoles sino que han salpicado también a otros líderes de países vecinos. En Francia, por ejemplo, Emmanuele Macron ha decidido disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas.
Ha reconocido que “no es un buen momento para los partidos que defendemos Europa”. La ultraderecha de Marine Le Pen ha ganado en Francia con más del 30% de los votos y ésta ha avisado que ahora “están listos para ejercer el poder”. En el caso de los partidos de izquierda, se están empezando a movilizar en lo que han llamado “Nuevo Frente Popular” de cara a las elecciones legislativas francesas, que tendrán lugar el 30 de junio y el 7 de julio. Todos coinciden en que es necesario presentar una candidatura única en cada circunscripción para frenar, de alguna manera, el auge de la extrema derecha que se ha observado en las europeas.
También en Bélgica ha habido cambios y se esperan más. Alexander de Croo, primer ministro, reconoció la derrota de su partido tras obtenerse los resultados de las regionales y federales en el país, que también se celebraron el pasado domingo. El 9 de junio fue su particular “superdomingo” electoral, en el que los ultras flamencos del Vlaams Belang consiguieron ser la lista más votada. De Croo ha pedido que se forme cuanto antes un nuevo Gobierno. Tras reconocer también el batacazo electoral, De Croo anunció entre lágrimas que dimitía.
En España Yolanda Díaz abandona SUMAR
En España, Yolanda Díaz también comunicó públicamente que abandonaba la presidencia de SUMAR. Continúa, eso sí, como vicepresidenta dentro del Gobierno de coalición. Lo ha hecho consciente de que su proyecto político se ha desinflado y las elecciones europeas y el batacazo obtenido en ellas, ha sido el primer naipe que ha empezado a caer. “La ciudadanía habló y me hago cargo”, explicó cuando anunció su dimisión. Un naipe que, además, ha hecho movilizarse a la izquierda de nuevo. Desde IU, su líder Antonio Maíllo ha instado al electorado a reflexionar y tras conocer la dimisión de Díaz ha comentado que “todo proyecto sin organización es efímero”, alentando a considerar a IU como fuerza imprescindible.
Tras las elecciones europeas, son muchas las reacciones y valoraciones de los partidos. Desde el resultado “muy digno” declarado por el PSOE a la incertidumbre de los partidos de izquierda porque, en el caso de Podemos, por ejemplo, sólo ha logrado dos eurodiputados.
En Alemania, en cambio, se descarta un adelanto electoral. Pese a que la ultraderechista AfD quedó como segunda fuerza política, también se comenta el batacazo electoral de Scholtz. Sin embargo, al contrario de lo ocurrido en Francia, no creen que sea razón suficiente para convocar elecciones en el país.
Países como Lituania, Estonia, Bulgaria, Finlandia, Polonia, Croacia, Luxemburgo o Chipre también han confiado su voto en la derecha. Italia, reafirma su confianza en los Hermanos de Italia de Meloni y en definitiva el pastel no parece tan repartido como se esperaba. Derecha, ultraderecha, socialdemocracia y liberales vuelven a estar en el punto de mira, mientras la izquierda ve temer su presencia con un gran avance de los partidos más radicales del panorama actual.