La selección española de fútbol femenino, campeona del mundo y de la Nations Cup, número 1 en el ranking FIFA, dejó muy malas sensaciones en los Juegos Olímpicos. Obtuvo un cuarto puesto entre doce selecciones, pese a arrancar la competición como clara favorita. Como atinadamente viene denunciando Manuel Merinero, pionero del fútbol femenino en España, ex director deportivo del Tacón y el Real Madrid en sus artículos de ABC, las cosas se han hecho muy mal. Además se han encadenado errores.
La selección femenina de fútbol ha acudido a los JJOO sin presidente de la Federación
Tras la crisis de Rubiales en la Federación, que le costó el puesto también al seleccionador femenino Jorge Vilda por la presión de algunas jugadoras lideradas por Jeny Hermoso, fue designada seleccionadora Montse Tomé. Era la segunda de Vilda. Montse Tomé, esa mujer a la que vemos en la banda durante los partidos con una cara de cabreo permanente, ha acreditado que el puesto le ha venido muy grande. También que sus cesiones permanentes a las jugadoras que manejan la cosa han terminado como los que saben se esperaban.
La selección femenina ha acudido a los JJOO sin presidente de la Federación. También sin director deportivo y con una seleccionadora sin autoridad y respeto en el vestuario, dominado por un clan de jugadoras que han fracasado en toda regla. Cuando en un vestuario deportivo manda un grupo de jugadoras y no la entrenadora nada puede salir bien. Me cuentan que hay algunas jugadoras indignadas con las líderes. Y, sobre todo con Jeny Hermoso, que reaccionó muy mal a su suplencia inicial. Generó mal ambiente, “pero no nos atrevemos a dar la cara, porque si decimos algo no volvemos a la selección. Las palabras de Jeny tras la derrota ante Brasil, que nos superó táctica, física y psicológicamente, fueron inadmisibles porque hay que respetar a los rivales, ganes o pierdas”.
Un grupo de jugadoras mandan en la selección
Es cierto que la selección femenina lleva dos años con una carga enorme de partidos. Y, con poco tiempo para recuperarse entre unos y otros, sumando a la Liga española las competiciones internacionales. Pero por ese motivo era importante la preparación. El trabajo no fue al adecuado, el ambiente fue más que mejorable y el resultado ha sido el que ha sido.
Hasta que no se celebren las elecciones a la presidencia de la Federación Española Monte Tomé seguirá siendo la seleccionadora. Es decir, un grupo reducido de jugadoras seguirán mandando en la selección. Las líderes que pasan por encima de Tomé son Jeny Hermoso, Alexia Putellas e Irene Paredes. Parece que ha llegado el momento del relevo. Hay que dar oportunidades a las jóvenes que han alcanzado muchos éxitos en las categorías inferiores. Y, designar a un seleccionador, será seleccionadora, que ejerza su autoridad sin dejarse comer la tostada por un grupito de jugadoras que actúan a su antojo. Ganaron el Mundial, han obtenido muchos títulos, pero ha llegado el momento de que sean relevadas.
No por haber quedado cuartas, sino porque todo el mundo en la Federación sabe cómo han sido las cosas. Y Jorge Vilda, quien las llevó a la victoria en el Mundial, trabajando como seleccionador de Marruecos porque las caprichosas que mandan en el futbol femenino decidieron acabar con él. Tanta paz lleven Jeny y sus cuates como descanso dejarán a sus colegas y a la Federación.