Fango y bulos. Bulos y. fango. El mantra que nos lleva repitiendo Sánchez desde hace meses para justificar toda la corrupción que asola su entorno. Que no hay nada. Que todo son montajes. Mentiras. Una vil campaña de la ultraderecha difundida por seudo medios de comunicación con el único fin de cargarse al gobierno progresista.
Tras el escándalo de la “fontanera” Leire Díez el Gobierno entró en pánico y lo mejor que se les ha ocurrido es manipular unas conversaciones de un agente de la UCO para que parezca que tenía la intención de atentar contra Pedro Sánchez poniéndole una bomba lapa o enviándole un sicario venezolano. A la entusiasta difusión del bulo se lanzaron Patxi López y Chiqui Montero, entre otros. Y como el equipo de opinión sincronizada está a ser el altavoz del Sanchismo antes que a ejercer el periodismo y contrastar las informaciones, pues la mentira fue recorriendo los medios de comunicación previamente regados de dinero público, comenzando por TVE y la obediente Silvia Intxaurrondo.
Y los medios se llenaron de fango
Como la mentira tiene las patas tan cortas, la verdad no tardó en conocerse. Y cadenas como La Sexta se vieron con el culo al aire de una forma tan sonrojante que solo les quedó emitir una rectificación que les retrata a ellos tanto como al Gobierno. Rodrigo Blázquez, director de informativos de La Sexta así se expresaba en la red social X:

Periodistas teniendo que reconocer que contaron lo contrario de la verdad. Eso sí, solo después de ser descarados y expuestos. Únicamente tras quedar como unos flagrantes mentirosos en auxilio de un Gobierno absolutamente cercado por la corrupción. El Sanchismo que todo lo envilece. Corrompiendo todo lo que toca. Y dispuesto a atrincherarse en el fango y la mentira a cualquier precio para conservar el poder. De escándalo en escándalo. Sin tiempo para coger aire antes del siguiente. Que seguro ya se está gestando…