Google registró una caída mundial de alguno de sus servicios durante el lunes 14 de diciembre. Así, por ejemplo: Gmail, YouTube, Hangouts (Google Meets) dejaron de funcionar alrededor de las 12h30 (hora española) durante 45 minutos, en los que miles de mensajes, correos electrónicos y documentos dejaron de compartirse. La caída no afectó a todo el mundo por igual. Existen de hecho, muchas otras aplicaciones que no están asociadas a Google y que durante esos tres cuartos de hora continuaron funcionando y supliendo las carencias que dejaba de ejercer el gigante tecnológico. Pero lo cierto es que sí causó inquietud por lo que podría haber pasado y por lo que puede pasar. Sobre todo ahora que la domótica y muchas otras funcionalidades que en principio nos hacen la vida más tecnológica y más cómoda, sí están asociadas a Google.
Google se para y…momento de inquietud
Dos días después de esta caída, la plataforma de mensajería Telegram también experimentó problemas de conexión. Avisan: “puede seguir ocurriendo”. Igual que puede volver a ocurrir con Google, quien días después ha explicado que el fallo técnico se debió simplemente a un exceso en el almacenamiento interno. Además, los expertos alertan de que ha pasado una vez, pero puede volver a ocurrir.
Para un usuario medio esta caída de la plataforma durante 45 minutos, puede haberle supuesto un momento de inquietud. Nada funciona, nada se envía. Todo se me queda en la bandeja de salida. ¿Por qué no se reproduce este vídeo de YouTube? Una vez que se restablece el servicio, su vida sigue igual.
En caso de tener conectado algún aparato inteligente dentro del domicilio, éste también habrá dejado de funcionar. De hecho, muchos aparatos incluidos en el área Google Home y Google Assistant, hacen funcionar altavoces, bombillas, sensores e incluso enchufes con tan solo una orden de voz. Hacen nuestra casa inteligente, pero se caen a la par que Google deja de tener en ON su interruptor mundial.
Más allá y unido al incremento del teletrabajo en los últimos meses, cientos de miles de trabajadores en España se han podido ver afectados de alguna manera por esta caída del pasado 14 de diciembre. ¿Cómo? Por correos que no pudieron enviar, por videollamadas a través de Meet que se colgaron a medio desarrollo, o por mil y una funcionalidad que se quedó congelada durante el tiempo en que Google estornudó y se quedó pasmado el mundo entero.
La caída supone un gran impacto económico
El impacto económico que tuvo la caída de Google se traduce principalmente en pérdidas en la publicidad que las empresas tienen contratada con o a través de Google. Además, la imposibilidad de muchas compañías de conectarse a Gmail y no poder compartir archivos que tuvieran “subidos a la nube”, puede haber torcido alguna que otra negociación o que ésta no haya llegado a tiempo.
Actualmente existen 2.000 millones de usuarios de Android en el mundo. Sobre esto, 82.000 millones de instalaciones de app a través de Google Play (en un solo minuto se descargan 390.030 aplicaciones). ¡En un solo minuto! 8.100.000 mensajes y 188.000.000 correos electrónicos son enviados a través de servicios de correo electrónico como Gmail. 100 millones de dispositivos utilizan a diario Google Assistant y el propio buscador “el Google”, recibe 4,5 millones de búsquedas a diario en tan solo segundos.
Si la caída fue fruto de un error en el almacenamiento interno en los servidores de Google, se trata de una caída preocupante. Si fue fruto de un ciberataque, también. Lo que nadie duda es que fueron 45 minutos. Puede volver a repetirse. Lo peor de todo es que estamos sujetos a Google, queramos o no. Y cuando estornuda, nos constipamos todos.