El recogedor de almas fue el título de una campaña del Real Oviedo hace 12 años. En juego estaba el playof de ascenso a la Segunda División. Dicho de otro modo, volver al fútbol profesional tras una larga travesía por el desierto. Un club, el Real Oviedo, que agonizó en el pozo de la tercera división y a punto estuvo de desaparecer. Pero cuando ya todo parecía perdido, ocurrió un milagro. Y el equipo se salvó. Mi equipo desde niño…
Todo el mundo tiene sueños recurrentes. Uno de los míos es que marco un gol de esos que hacen que se venga un estadio abajo, en el antiguo Carlos Tartiere, con la camiseta del Oviedo. Como jugador del primer equipo en Primera División y contra el Real Madrid. Sé que que nunca va a ocurrir fuera de lo onírico, pero en mi sueño resulta tan real…
El recogedor de almas y el playoff de ascenso a Primera División
Hoy a la hora exacta de publicación de este artículo 30.000 almas estaremos abarrotando el Carlos Tartiere. Para dejárnosla en 90 o 120 minutos de un modo que llevamos 24 años esperando. Mañana el recogedor de almas va a tener mucho trabajo. Serán almas felices o almas rotas. Pero allí nos la dejaremos. Y allí permanecerán. En el cielo o en el barro. Siempre de azul inquebrantable.

El fútbol es una inspiración para quien sabe mirar. Si jugáramos el juego de la vida con la misma pasión, con el mismo ansia de victoria y con esa misma total determinación para ir a la batalla que le ponemos a nuestro equipo del alma, construiríamos sin duda vidas de leyenda. Ya rueda el balón y hoy el “Volveremos” de Melendi tiene una cita con la historia. ¡Hala Oviedo con pasión! ¡Hala Oviedo con cojones! ¡Nosotros ponemos el corazón!