La reciente polémica en torno a Irene Montero y su participación en el programa «Todo es Mentira«, dirigido por Risto Mejide, ha captado la atención mediática y política de España. El debate alcanzó su punto más álgido cuando Montero defendió abiertamente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, desatando críticas y un enfrentamiento directo con Mejide y otros colaboradores del programa.
Unas increíbles declaraciones que apoyan un régimen de dictadura
Irene Montero, exministra de Igualdad y actual eurodiputada por Podemos, siempre ha sido una figura controvertida en la política española. Su participación como colaboradora en «Todo es Mentira» fue recibida con expectación, dado su historial de posturas polémicas. En una emisión reciente del programa de Cuatro, Montero fue preguntada sobre la situación en Venezuela y la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.
Durante el debate, Irene Montero fue rotunda en sus palabras: “Nicolás Maduro es el presidente legítimo de Venezuela. Eso no está en discusión”. ¿De verdad, Irene Montero? ¿Es usted capaz de defender un régimen de dictadura como el de Nicolás Maduro? ¿Quizá hay intereses internos en esas afirmaciones? Estas palabras, desafortunadas de extremo, reflejan una postura consistente de Montero y su partido, Podemos, que ha mostrado simpatía hacia el régimen chavista desde sus inicios.
Las declaraciones de Montero provocó una respuesta inmediata y contundente por parte de Risto Mejide. El presentador, conocido por su estilo directo y crítico, no dudó en expresar su desacuerdo. Mejide argumentó que la situación en Venezuela, caracterizada por la represión, la crisis económica y las violaciones a los derechos humanos, desmiente cualquier legitimidad democrática del régimen de Maduro: “Defender a Maduro es defender a un dictador que ha sumido a su país en la miseria y el autoritarismo”, afirmaba el presentador. El debate subió de tono cuando Risto Mejide, con toda la razón, acusó a Montero de ser cómplice, indirectamente, de las atrocidades cometidas bajo el régimen chavista.
La bochornosa defensa de Irene Montero a Nicolás Maduro
Por su parte, Irene Montero intentó defenderse como pudo. Aunque, créanme, después de estas desafortunadas declaraciones, era imposible defenderse. Montero intentó justificar su postura argumentando que las críticas a Maduro son parte de una campaña de desinformación promovida por sectores internacionales interesados en desestabilizar Venezuela. Según Montero, la narrativa que describe a Venezuela como una dictadura es parcial.
También que no toma en cuenta los logros del chavismo en términos de reducción de la pobreza y alfabetización. “No se puede ignorar el contexto y la guerra económica que ha sufrido Venezuela. Es fácil criticar desde fuera sin entender la verdadera dinámica interna”, declaraba Montero. Ver para creer. ¿Esta señora de dónde sale? ¿Y van a quedar impunes estas palabras? Personas como Irene Montero deberían estar fuera de la política. Solo fomentan el odio, la polémica, y defienden regímenes donde matan y secuestran a personas. Esto tiene un nombre.
Las palabras de la mujer de Pablo Iglesias no dejaron indiferentes a los colaboradores del programa de Cuatro y al propio presentador. Mejide y otros colaboradores del programa señalaron las cifras alarmantes de emigración, la inflación descontrolada y las denuncias de organizaciones internacionales sobre la violación sistemática de derechos humanos en Venezuela. Así se expresaba el presentador: “La realidad es que millones de venezolanos han huido del país por la falta de alimentos, medicinas y libertades. No puedes justificar eso con excusas de guerra económica”. Señora Irene Montero, mírese usted bien sus valores de vida.
La izquierda española y sus adeptos
Es muy fácil hacer estas nefastas declaraciones desde su posición. ¿Recordemos, señora Montero, el origen de su lujosa “mansión”? ¿Se lo recuerdo? Es muy fácil emitir estas afirmaciones desde una posición más o menos privilegiada que se ha ganado a costa de estas declaraciones y otras que España no va a olvidar. Parece que usted tiene memoria selectiva, pero hay personas que recordamos con nitidez sus pasos en la política. Unos pasos que, ya le auguro, que van a terminar muy mal.
La opinión pública tampoco ha tardado en manifestarse. La participación de Montero en este debate ha generado una oleada de críticas en redes sociales y medios de comunicación. La defensa de Maduro, en un contexto donde la mayoría de los países occidentales lo consideran un dictador, ha aislado aún más a Montero y su partido en el espectro político español. Figuras de la oposición, como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y representantes de Vox, han aprovechado la ocasión para criticar duramente a Podemos, calificándolo de «apologista de dictaduras«. Incluso dentro del gobierno de coalición, la postura de Montero ha generado tensiones, con ministros socialistas distanciándose de sus declaraciones.
En definitiva, el enfrentamiento entre Irene Montero y Risto Mejide en «Todo es Mentira» ha expuesto, una vez más, las profundas divisiones en la política española respecto a Venezuela. Este episodio no solo ha afectado la imagen de Montero, sino que también ha vuelto a abrir el debate sobre las relaciones internacionales de España y la postura que debe adoptar frente a regímenes como el de Nicolás Maduro. La izquierda española y sus adeptos. ¿Nos queda algo más por ver?