Mientras Felipe VI celebra su 10º Aniversario de la nada más absoluta, la PPSOE celebra que hace 10 años depuso a un rey para poner a otro gracias a otro de sus acuerdos que tienen como denominador común su propio interés y no el de España. Rajoy y Rubalcaba, emulando al General, pusieron fin a la carrera de Juan Carlos I cuando sus esperpénticas acciones –las de toda la vida, las que antes aprobaban- entraron en colisión con sus intereses. Y también con el nuevo escenario político que amenazaba el bipartidismo con sacudidas como el desafío independentista o el 15-M.
El error de Felipe VI que le marcará toda su vida
Entonces, la PPSOE activó una nueva estrategia gatopardista donde el señalado fue «Campechano» que nunca fue muy listo y cayó en la trampa de Zarzuela pronunciando aquellas palabras que le hundieron definitivamente (“Lo siento. Me he equivocado. No volverá a ocurrir”). Y tanto. La PPSOE amortizó su última cuota. Y le mandó al carajo de Abu Dabi mientras sacaba otro conejo de la chistera con el patrocinio de los grandes grupos de desinformación y el inestimable apoyo del papel couché. Esto es lo que celebra ahora Felipe VI. Sí, que la PPSOE lo utilizó y lo sigue utilizando como a un muñegote. Él, a cambio, les ha procurado uno nuevo para cuando haga falta. Tampoco parece muy listo.
Felipe VI fue un necio que desperdició la oportunidad de ganar para la Corona un poder político independiente de la PPSOE impidiendo esa abdicación y apoyándose en el cariño que el Pueblo aún les profesa. Un error que marcará toda su vida y la de los suyos. En su lugar, apuñaló a su padre –como éste lo hiciera con el suyo- y le sirvió en bandeja de plata la Jefatura del Estado del Reino de España a la PPSOE. Como en la Sexta Palabra: Jesús tomó el vinagre y dijo: “Todo está consumado”, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Valiente celebración.
Botswana y Corinna fueron al debe de una cuenta que contaba en su haber con las grandes aportaciones de Juan Carlos I a la democracia española –ninguna en realidad- que nos han vendido toda la vida y que nos siguen vendiendo a día de hoy. La cuenta para darle el finiquito no salía, sobre todo porque antes hubo más corinas y más botswanas sin que nadie dijese nada, al contrario. Así que la PPSOE se sacó de la manga un nuevo «consenso nacional» para cambiarlo todo para que todo siguiera igual. Una estrategia que requería la renovación de todos los actores de la telenovela. Desde Adolfo Suárez que agonizaba, pasando por Campechano, hasta llegar a Rajoy y Rubalcaba. Renovación total y pa´lante.
El peligro de la Mitificación: hay que volver a la realidad
El 2 de junio de 2014, Rajoy convocó una rueda de prensa sin preguntas –como les gusta a ellos-. Se anunció la abdicación que confirmó, a renglón seguido, Juan Carlos por televisión. Inmediatamente después, se aprobó la LO 3/2014, de 18 de junio, “por la que se hace efectiva la abdicación de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón” (299 votos a favor, 19 en contra y 23 abstenciones). Y, en 2018, Rajoy se levantó del Congreso y se fue a tomar unas copas dejándolo todo en manos de Pedro Sánchez. Sic transit gloria mundi.
Mitificación. Tenemos un problema con la mitificación. En España tendemos a mitificar personas, instituciones y cosas para poder sobrellevar la irracionalidad de nuestra Historia. Somos demasiado grandes para detenernos a reflexionar. Y demasiado pequeños para poder explicar las cosas que nos suceden. Por eso tendemos a mitificar. Tendemos a convertir en mito cualquier cosa que nos cuesta explicar. El mito, sin duda, lo hace todo más sencillo. Lo hace más fácil. Mitificamos la Transición y luego la democracia a pesar de que fueran dos cuentos para niños que nos durmieron en el sueño de los inocentes.
Ahí seguimos. Mitificamos a todos esos farsantes que llegaron a presidentes del gobierno y que vuelven cada dos por tres como esos fantasmas de las navidades pasadas para respaldar las políticas de la PPSOE cuando éstas se nos atragantan. Mitificamos también a Juan Carlos I. También a la Corona como una institución al servicio de los españoles cuando en realidad está, como todo lo demás, usufructuada por la PPSOE. Demasiados mitos para una realidad tan perra como la nuestra. Necesitamos desmitificar y volver a la realidad. Necesitamos reflexionar sobre lo que nos está pasando y buscar las soluciones antes de que sea demasiado tarde. Te invito a que salgas de la tiniebla de los mitos para acercarte a la luz de la realidad.