A los futboleros de toda la vida la llegada del videoarbritaje al fútbol, del VAR, nos parece una desgracia. La Liga este año está que arde por arriba y por abajo pero esta temporada de lo que se ha hablado es del VAR, con V. Jamás los árbitros habían estado tanto en el centro de la polémica. Pero la semana pasada hemos llegado al éxtasis con lo de Diego López Garrido en el AS. El que fuera dirigente comunista después asentado como tantos en el PSOE, y catedrático de Derecho Constitucional, lo que es por encima de todo, incluso antes que férreo defensor de los Derechos Humanos, es seguidor del Real Madrid.
Al Madrid le escamotearon un gol porque el VAR señaló un penalti previo de Militao en el Real Madrid-Sevilla. Hay bastante coincidencia en que lo de Militao no fue penalti, pero López Garrido en el diario AS, aportó la novedad y se arriesgó un artículo en el que sostenía que “la absurda regulación que condujo a pitar penalti a Militao por el árbitro, a indicación del VAR, podría calificarse de inconstitucional. Esto no es una boutade”.
Dijo que “las normas del deporte profesional que es seguido por millones de espectadores en nuestro país y en todo el planeta, no pueden entrar en contradicción con las leyes que rigen la vida diaria de esos mismos espectadores. El artículo 25.1 de la Constitución española dice que nadie puede ser condenado o sancionado por acciones que en el momento de producirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa. Y el artículo 10 del Código Penal señala que son delitos las acciones y omisiones dolosas o imprudentes penadas por la ley.
El VAR señala un penalti «inconstitucional»
Esta norma encierra la filosofía sancionatoria general de nuestro derecho: solo se puede castigar una conducta dolosa, es decir, voluntaria. Las sanciones en nuestro ordenamiento se apoyan en el sentido común que prescribe que solo es sancionable o punible aquello que pueda calificarse de acción, o sea, una conducta que se realiza voluntariamente. El salto de Militao no iba dirigido a dar con el brazo en el balón porque cuando le toca, aquél se encuentra de espaldas. El contacto con el balón es pues, objetivamente involuntario. Se cae de su peso. Es no sancionable, se mire por donde se mire. También si lo miramos desde el derecho español. El penalti pitado a Militao fue inconstitucional.
Después de leerlo varias veces me parece que Diego López Garrido pasa a la historia por esta genialidad. Este texto deja en nada su portavocía del PSOE en el Congreso o su presidencia de la Asociación Española Pro-derechos Humanos. Este artículo le consagra. Es el copón, una obra de arte, pero ojo al dato porque pone en manos de Florentino y Militao recurrir al Constitucional y eso puede ser la repanocha que ahora, además del VAR en el arbitraje del fútbol español entre el Constitucional, puede ser el no va más.
Y puestos a ponernos estupendos, me veo ya al Real Madrid acudiendo a Estrasburgo para crear jurisprudencia: “El caso Militao contra España”. El Barça sigue con su recurrente acusación al Real Madrid de centralista, franquista y esas cosas pero López Garrido pone las cosas en su sitio. Aporta su ciencia y le añade al VAR el veredicto del Constitucional. Los partidos pueden ahora durar años.
Y ya puestos, quizá el catedrático esté trabajando en crear una sala VAR en el Tribunal Constitucional para ver si pilla en fuera de juego a los magistrados o dándole con la mano en el área. Creo que él se ve en esa sala VAR del TC, corrigiendo a su señoría González Rivas y a sus colegas. Pero claro, a ver cómo se ponen de acuerdo el PP y el PSOE para designar a los del VAR del TC, más las cuotas de los nacionalistas. Lo del Consejo General del Poder Judicial va a ser una broma porque va a haber hostias para estar en ese VAR que, como todos los VAR de categoría, terminará escribiéndose con B de barra.
Un genio Diego López Garrido que se ha devanado los sesos para aportarle al fútbol la nueva piedra filosofal. Igual de esta al catedrático le nombran presidente de la UEFA o de la FIFA. O se presenta a las elecciones al Real Madrid cuando las haya aunque antes tiene que conseguir la pasta. Supongo que esa columna de AS se la pagaron extra porque no tiene precio.
Y además…
El conflicto entre Israel y Palestina está que arde. Como siempre, en la opinión pública y europea, solo hay un culpable: Israel. Quienes conocemos aquello y hemos pisado Jerusalén, hemos visto las posiciones de los tiradores palestinos. Forma parte de la normalidad que lancen artefactos incendiarios sobre los cultivos israelíes. De cuando en vez toman el relevo los misiles iralíes y Jerusalén o Tel Aviv son bombardeadas. Y entonces la aviación de Israel fulmina las bases de lanzamiento siempre situadas en zonas donde hay mucha población civil. Esa es la tradición palestina. Colocar civiles con muchos niños, como escudos humanos.
Pero Israel sigue siendo el malo para la mayoría. La guerra de Israel es contra Hamas, brazo armado islamista. Israel tiene todo el derecho a defenderse, y esta vez, en esta escalada grave y preocupante, fueron los integristas islámicos quienes hicieron un lanzamiento masivo de misiles contra territorio israelí que no tuvieron peores consecuencias porque funcionó la “cúpula de hierro”, el sistema defensivo hebreo que ha evitado miles de muertes. Pero es igual, para la progresía oficial solo hay un culpable que es Israel, que comete errores claro que sí, y que a veces hace un uso de la fuerza desproporcionado y severamente criticable. Pero Israel es un territorio de libertad y democracia para mí admirable. Nació hace más de 70 años en guerra, y en guerra sigue, pero nunca han abolido la libertad de los ciudadanos.
El PNV que ha asumido ya las competencias sobre las prisiones de la Comunidad Autónoma Vasca, tiene un lío bueno con los funcionarios de prisiones, que a ver cómo acaba. Y está en el punto de mira de todos. El Gobierno de Urkullu adelanta que tiene planes para aplicar una política de cumplimiento de penas muy progresista, moderna, para cumplir con el fin resocializador de las penas, que contempla el cumplimiento de muchas de ellas en una libertad controlada. Nada que objetar, incluso la teoría me parece bien, pero conociendo el paño, ojo no vaya a ser que esa política laxa solo se les vaya a aplicar a los terroristas de ETA y a presos de confianza del régimen nacionalista, y no al resto de los reclusos. Habrá que estar muy al loro.
Y para terminar…
Y vuelta al Constitucional que ha tumbado la pasada semana la treta de Sánchez para colocar a Pablo Iglesias e Iván Redondo en la comisión del CNI, alegando entre otras cosas que no entiende, como nadie, que existiera una “urgente necesidad” de hacerlo e incluirlo entre las medidas urgentes para afrontar la pandemia. Respecto a Iglesias no tiene efectos prácticos porque ha dejado la cosa, pero si los tiene para Redondo y lo importante es que el TC deja claro que los reales decretos tienen una función específica y no pueden utilizarse para sortear el trámite ordinario de una ley.
Marlaska está que se sale. No hay semana que no actúe bordeando la legalidad. La semana pasada rehusó investigar la seguridad paralela de Podemos, dirigida por “Pirrakas”, quien se empleó violentamente contra asistentes a un mítin de Vox y contra la Policía. Hay una normativa legal muy estricta que obliga a los miembros de un equipo de seguridad privada a disponer de una titulación que “Pirrakas” y los suyos no tienen. Lo que se montó Podemos fue una “patota” al estilo peronista formada por tipos con antecedentes violentos en grupos ultras organizados como “Bukaneros”. Pero Marlasca no lo investiga, haciendo dejación de sus obligaciones.
Mi homenaje a los militares españoles que han culminado su misión en Afganistán. Los últimos 24 llegaron a la base de Torrejón y le dieron al teniente general Francisco Braco Carbó el “señor, misión cumplida”. Su trabajo consistió en asesorar a las fuerzas afganas en la misión de la OTAN “Resolute support”. Cualquiera que haya conocido su trabajo en esas bases sabe del formidable trabajo que hicieron y el valor acreditado. Inolvidables las largas patrullas por la Ruta Lithium, una carretera de 120 kilómetros cuya construcción estuvo a cargo del Equipo de Reconstrucción Provincial español.
Más de 28.000 patrullas, más de 1.400 misiones de desactivación de explosivos. Todos estos militares, profesionales de primer nivel, han realizado un trabajo que es muy valorado por los responsables de la OTAN, que tiene al Ejército español como uno de los mejores formados del mundo. Y vale lo mismo para todos los soldados en misiones internacionales que hay por todo el mundo. Misiones militares en las que se han hecho además trabajos humanitarios incalculables.
Y lo que faltaba en Valencia. El encarcelamiento del subdelegado del Gobierno, Rafael Rubio del PSOE, en una operación contra la corrupción. Una corrupción que golpea en pasado y en presente a PSOE y PP. Una corrupción transversal y universalizada que parece no tener fin. Corrupción mancomunada, de todos los colores. Qué asco y qué impotencia que nunca acabe esto.
