Pedro Sánchez no es que se haya bajado los pantalones y los tenga por los tobillos en sus infames negociaciones con los golpistas catalanes, es que directamente se los ha quitado. Con Esquerra ya han anunciado el acuerdo. Con Puigdemont lo tiene niquelado, pero el fugitivo líder de Junts es insaciable, y como ve a Sánchez entregado, le está apretando al máximo. A última hora quiere que la redacción de la ley de amnistía permita que se puedan acoger a ella Jordi Pujol y su familia tras el latrocinio que perpetraron a los catalanes. Además, claro está, de los delincuentes que, envueltos en la estelada, destrozaron los escaparates de las mejores tiendas de lujo de Barcelona para robar la mercancía a braga quitada.
En lo que Sánchez se está resistiendo, y Puigdemont no cede, es en la designación de un relator que levante acta de los acuerdos. A ser posible, internacional. Es el único punto en el que es difícil el acuerdo. Y yo, la verdad, entiendo a Puigdemont en esto del relator, porque el fugitivo sabe que Sánchez, y los suyos, mienten más que hablan, y no se fían. El catálogo de mentiras de Sánchez es inagotable y el fugitivo lo conoce como todos.
El disparate de los pobres…una mentira consciente
Pero esta semana Yolanda Díaz ha rizado el rizo. Y, progresista como es, dirigente del Partido Comunista de España y ministra de Trabajo en el país del paro, ha tenido los ovarios de decir literalmente: “En España hay 100 millones de pobres, a veces los datos parecen fáciles, pero no lo son”. 100 millones de pobres en España, un país con 46 millones de habitantes. O sea que, en España, según la vicepresidenta del Gobierno, hay más pobres que habitantes. Sánchez ha instruido bien a sus ministros, y se conoce que estos quieren hacer carrera mintiendo más y mejor que el jefe.
Díaz se ha superado. “Los datos no son fáciles” dice esta señora. Un dato es “una información sobre algo concreto que permite su conocimiento exacto o sirve para deducir las consecuencias derivadas de un hecho”, según la Real Academia de la Lengua Española. Los datos son los que son. Y lo que ha facilitado la vicepresidente no es un dato, es un puto disparate premeditado. Una mentira consciente porque la dirigente comunista sabe, más o menos, los habitantes que tiene España. Y su indigencia intelectual le llega para saber que en España no hay 100 millones de pobres, ni de ricos.
Los golpistas catalanes no se fían de Sánchez…como para fiarse
O sea que lo del relator es comprensible. Los golpistas catalanes saben con quien han negociado, a quién han rendido, y no se fían, claro. Como para fiarse. Pero a estas alturas del partido ya casi nadie duda de que la traición de Sánchez a España está a cero coma de ser consumada. Con relator o sin relator. Sánchez no tiene otro objetivo que permanecer en el poder a costa de lo que sea, a cambio de los que sea.
Y, todos los diputados del PSOE y toda la militancia del PSOE le va a permitir el acuerdo con los golpistas, porque por mucho que García Page, el presidente de Castilla La Mancha se ponga estupendo cada poco diciendo que no está de acuerdo con Sánchez, Page, como todos los demás, traga con todo. Sabe que para permanecer él en su sillón necesita el pulgar hacia arriba de Sánchez.
Como todos los diputados castellanomanchegos. No hay nadie en el PSOE dispuesto a frenar a Sánchez. Y los 100 millones de pobres españoles de Yolanda Díaz que se vayan preparando para lo que les espera con otros cuatro años de gobierno socialista. Igual llegamos a los 200 millones de pobres. Con o sin relator. A los que ya hemos llegado es a un Gobierno que legisla en favor de delincuentes y golpistas y no pasa nada. Bueno, sí, pasa que van a seguir gobernando. Porque no creo que una vez consumada esa peregrinación obscena de dirigentes socialistas a negociar a Bruselas con un fugitivo de la justicia española vaya ahora Sánchez a renunciar a su investidura apoyado por la extrema derecha catalana y por los herederos de los terroristas que asesinaron a más de 800 personas. Nunca un Gobierno tan indigno.