Todos hemos visto los resultados del nuevo Informe PISA 2022 (Programa para la Evaluación Integral de Alumnos) que evalúa la calidad de 81 sistemas educativos sobre una muestra de estudiantes de 15 años a los que se «examina de tres materias«: Matemáticas (España 473 puntos). Lectura, (474) y Ciencias (485). Desde que se realiza este estudio, desde el 2000, la tendencia de España ha sido descendente en las tres, situándonos sobre una media de la OCDE también a la baja (472, 476 y 485 de media respectivamente), pero a la cola de la UE (más o menos en el puesto 30), muy lejos de una China que lidera los tres segmentos con autoridad (591, 555 y 590, respectivamente), seguida de Singapur y Macao.
Más allá de esos números que no engañan, el Informe PISA 2022 señala que, en España, uno de cuatro alumnos está fuera de juego (tienen bajo rendimiento un 27% en Matemáticas, un 24% en Lectura y un 21% en Ciencias). Sin embargo, la «Reforma Celaá» aprobó dos medidas letales en el ámbito de la Educación No Universitaria. La de permitir que los alumnos puedan pasar de curso sin límite de suspensos. Y también la de permitir que la Administración pueda contratar a profesores sin el máster específico habilitante o sin la imprescindible oposición (más la conversión excepcional de los interinos de larga duración en funcionarios).
La PPSOE está acabando con la igualdad de oportunidades de los jóvenes
Ahora, en la práctica, cada CCAA puede hacer lo que le dé la gana al haberse suspendido indefinidamente las pruebas de control que se venían realizando al final de Primaria y de la ESO. Ya no habrá foto. Ya nada podrá parar la avalancha invisible de incompetencia y desigualdad. Si la PPSOE acabó con la igualdad política en la oscura Transición, ahora está acabando con la igualdad de oportunidades de los pequeños ciudadanos españoles que dependerán bien de la apuesta ideológica de su CCAA bien del bolsillo de sus padres. ¿Alguien se atreverá a defender una Escuela Pública independiente y de calidad? Nadie. Hace mucho que la PPSOE apostó por el adoctrinamiento sin que nadie hiciera nada al respecto.
La enseñanza universitaria es, lógicamente, una prolongación de todo lo anterior. Por eso se hizo viral la carta abierta del catedrático del departamento de Organización de Empresas de la Universidad de Granada, Daniel Arias Aranda, titulada «Querido alumno universitario de grado: Te estamos engañando«. «No enseñamos, engañamos» fue la conclusión tras 20 años de docencia constatando como el nivel baja progresivamente año tras año hasta el punto de que el alumno medio actual no podría superar los programas que se impartían hace solo 10 años.
Es un problema de base que arranca en primaria y que se extiende como una infección por un sistema académico que ha decidido adaptarse, bajando el nivel, en lugar de rebelarse, exigiendo contenido, esfuerzo y sacrificio para poder aprobar. Hemos pasado del conocimiento al sentimiento. Hoy los alumnos no saben nada, pero se sienten como un cochino en un lodazal. ¡Qué majos!
Desastre de sistema educativo público
Por otra parte, la destrucción del sistema académico público es la peor traición de los partidos dizque progresistas a los hijos de su base sociológica que solo cuentan con sus capacidades y con el valor de su esfuerzo personal para competir en un mercado de trabajo muy competitivo. El pensamiento ha sido sustituido por el adoctrinamiento y los dogmas progresistas sin dejar ni un resquicio para el pensamiento crítico. La meritocracia brilla por su ausencia desde párvulos hasta la presidencia del gobierno.
Que la LOGSE del PSOE iba a traer un desastre educativo ya lo vaticinaron muchos, empero después el PP no hizo nada nunca para remediarlo, poniendo una vez más de relieve la existencia de una PPSOE que se reparte y mata a España al mismo tiempo. La neolengua y la posverdad han desdibujado todo hasta el punto de que la juventud carece de modelos sólidos en los que fijarse al margen de los políticos y los futbolistas. Puedes llegar lejos, aunque seas un ignorante. Todos mienten y nada tiene valor. La manipulación se impone. No valen las razones, se impone el altavoz más grande.
España agoniza gracias a una PPSOE que se lo lleva calentito mientras los hijos de los imperantes y su séquito acuden a colegios privados y a hospitales privados. Para el resto queda esta puta mierda de sistema educativo público que lejos de ser rechazado de plano por la mayoría trabajadora de este país, viene siendo respaldado por los votos que le conceden a la PPSOE cada vez que ésta les llama a votar. ¿Sois idiotas? No veis que la PPSOE no solo os roba vuestras rentas, sino que también les roba el futuro a vuestros hijos al privarles del ascensor social que antaño suponía la educación pública. Todos pasáis de puntillas por los grandes asuntos mientras le prestáis demasiada atención a las cosas más nimias.