En el día de hoy, Alberto Caballero Cubero ha resultado condenado por un delito de corrupción de menores cometido a través de Instagram. Si son lectores habituales de IT-MAGAZINE, recordarán que desde aquí solicitamos la ayuda ciudadana cuando trató de eludir la acción de la Justicia. Hoy en el acto del Juicio Oral, la acusación particular ejercida por el letrado Mario Díez a través de la Asociación Justicia Poética, encargada de la defensa de la menor, consiguió del acusado un reconocimiento total de los hechos delictivos. A consecuencia de ello el Magistrado del Juzgado de lo Penal nº2 de Cartagena dictó de forma oral con carácter inmediato la correspondiente Sentencia condenatoria.
En noviembre del año 2020, Alberto Caballero Cubero contactó a través de Instagram con la menor de 16 años a la que ofreció 300 euros por mantener relaciones sexuales con él. No contento con ello le remitió un vídeo de su pene preguntándole a la menor si le gustaba e informándole de la pretendida medida de su miembro. Cuando la menor le manifestó que le iba a denunciar el acusado elevó su oferta económica a 400 euros.
“La broma” le ha supuesto una condena de 1 año de prisión (que le será suspendida al carecer de antecedentes penales siempre y cuando no reincida), una indemnización de 750 euros a la menor y las costas del proceso. Ojalá sirva para que nunca más vuelva a intentarlo.
La importancia de esta Sentencia y de que la corrupción de menores en redes sociales no quede impune
Las redes sociales y especialmente Instagram y Tik Tok son el hábitat natural de millones de adolescentes en todo el mundo. Y los corruptores de menores tienden allí sus redes sin reparo alguno en la esperanza de pescar algo. Ocurre habitualmente sin que por lo general tenga ninguna consecuencia más allá del bloqueo del perfil del tipo en cuestión. Tipos que sin duda seguirán intentándolo con otras niñas y con su sensación de impunidad siempre intacta. Por eso son tan importantes sentencias como esta. Para que las víctimas sepan que denunciar tiene sentido. Y para que los que se dedican a la corrupción de menores sepan que no siempre les va a salir gratis.
La titánica labor de Justicia Poética y del letrado Mario Díez en la persecución de este tipo de delincuentes son dignas de un mayor apoyo social. Y pudiendo colaborar con ellos desde tan solo un simbólico euro al mes, todos debiéramos estar financiando que ellos nos sigan librando como sociedad de semejantes sujetos. Un servidor ya lo hace. Y desde IT-MAGAZINE mantendremos el compromiso de seguir informando de estos casos sangrantes, que parecen no importarle a casi nadie.