En los últimos 2 años las calles de los barrios más populares y humildes de ciudades como Madrid se han llenado de luces de neón. Su color y su incandescencia podrían confundirse con la señalítica exterior de locales como farmacias. Pero nada que ver. Las casas de apuestas y salas de juego han pasado a ser parte del paisaje urbano de nuestras ciudades. A cada X metros, el viandante casi se puede tropezar con una. Encontramos casas de apuestas frente a cruces, frente a zonas de paso o incluso cercanas a salidas de colegios e institutos.
Estas casas de apuestas, algunas conocidas por ser protagonistas de la publicidad en la equipación de equipos de primera, se pueden contar a pares. Muchas acaparan las aceras de una misma calle. Muestran al mundo entero que da igual la limitación de distancia entre una y otra. Es más, sobre metros y ubicación, el Supremo avaló en 2019 la obligatoriedad de marcar una distancia mínima entre locales de casas de apuestas. Eso sí, siempre que la normativa -dispar entre comunidades autónomas, lo justifique-. Sin embargo, este tema, aún está por regularse.
La Comunidad de Madrid es el epicentro de las casas y locales de apuestas en España. De un total de 685 que hay en toda España, en Madrid se concentran más de la mitad de ellas. Pero hay más, cerca de una veintena no cumple la normativa de estar situadas a más de 100 metros de centros educativos. Zonas especialmente sensibles en la protección a la infancia (Decreto 42/2019 de 14 de mayo sobre la regulación del juego). Aunque se prevé que se endurezca la ley, todavía no se ha hecho.
Madrid: epicentro de protestas contra casas y locales de apuestas
La ciudad de Madrid es también el núcleo urbano con mayor concentración de este tipo de locales. Tal vez por su elevado número y por la floreciente apertura de nuevos establecimientos de casas y locales de apuestas “al tun tun”, se hayan oído tantas voces de protesta. «Apuesta por tu barrio» o «Menos apuestas y más protestas» son algunas de las consignas de las manifestaciones vecinales.
Así dentro de la capital, en barrios como Aluche o Carabanchel, a lo largo del 2019 fueron muchas las asociaciones de vecinos que encaminaron sus propuestas contra las casas de apuestas. Vieron cómo de repente habían aparecido como setas a lo largo y ancho de sus calles. Las protestas se movilizaron bajo consignas como “apuesta por barrio”, “las casas de apuestas las ponen a diario” o “menos apuestas y más protestas”. Por lo general, estas protestas iban dirigidas a mostrar cómo casas y locales de apuestas se ubicaban sin reparo frente a colegios, institutos o parques. Se convertían en lugares de atracción para menores. La preocupación de las asociaciones vecinales y los propios vecinos viene motivada por el perfil de usuarios que se agolpan a las puertas de estas casas de apuestas.
Más menores con ludopatía
Según el informe sobre Percepción social sobre el juego de azar en España 2018, publicado por la Universidad Carlos III de Madrid con el patrocinio de la Fundación Codere, el perfil de usuario problemático, de alto riesgo, responde a usuarios de “menos de 35 años, que se pueden asignar a la clase media o baja y, el 100% son hombres”.
No obstante, según este mismo informe, “en España el “alto riesgo” de juego problemático ha descendido regularmente, situándose en niveles inferiores al 0,5%”. Tampoco se trata de un problema de género. Este informe marca que “la incidencia entre las mujeres es sensiblemente menor. Algo que se produce sistemáticamente en todos los países pero su presencia empieza a ser relevante en los niveles de riesgo moderado. El elemento novedoso hallado este año es la presencia de inmigrantes jóvenes en el nivel de «juego problemático».
Sin embargo, también hay muchos menores. Según varios informes, desde 2018 se ha incrementado un 300% el número de menores enganchados al juego. Es más, según la Asociación para la Prevención y Ayuda al Ludópata (APAL), el 36% de los adictos al juego se inician siendo menores de edad.
Estos suelen apostar por Internet tras la marca de conocidas casas de apuestas y en la mayoría de las ocasiones, sin el conocimiento de sus padres. La mecánica es sencilla. Basta descargarse la app correspondiente, registrarse falseando la edad, asociar una tarjeta a la aplicación y comenzar a apostar. Creciente y preocupante práctica como creciente ha sido también el número de locales de juego y casas de apuestas abiertos en las proximidades de centros escolares. Un hecho que ha sido denunciado por asociaciones de padres, de vecinos y colectivos en contra de las casas de apuestas que piden un endurecimiento de la legislación.
En este caso, los menores aprovechan la hora del recreo para acercarse a este tipo de locales, hacer algunas apuestas rápidas y volver a clase al finalizar. Quizá alguno, alargue el recreo y es posible que no regrese a las aulas. Y, se quiera o no, éste es uno de los principales aspectos que ha motivado hasta ahora las protestas vecinales, preocupados por que sus jóvenes sustituyeran las clases por las apuestas.
Un sector que mueve mucho dinero
Para empezar, el consejo empresarial del juego agrupa actividades como las de las casas de apuestas, pero también otras como las de las máquinas tragaperras. Se trata de un sector que mueve cifras de altura. En 2017 generó un ingreso bruto de 5,350 millones de euros. Es decir, que tanto de forma física como virtual, el tema de las casas de apuestas y el juego en general no puede tratarse como una simple cuestión sin importancia.
Para comprender un poco más este sector, hemos hablado con A.G.H.. Es controller en una empresa que gestiona la contabilidad y el asesoramiento financiero de grandes corporaciones de casas de apuestas, a nivel nacional e internacional.
En los últimos años, explica “se ha visto un crecimiento exponencial en cuanto a la apertura de casas de apuestas y salones de juego”. Y como afirma, esto “se ha traducido en un crecimiento del empleo directa e indirectamente relacionado con el sector. En los últimos meses debido a este gran crecimiento y consecuencia de presiones sociales, son muchos gobiernos locales y autonómicos los que están poniendo límites a dicho crecimiento, limitando la distancia entre casas de apuestas y salones de juego de colegios y entre sí”. Así es como se percibe desde dentro.
Añade, “la llegada del coronavirus ha impactado de lleno en este tipo de negocio debido a que han sido uno de los últimos en reanudar la actividad llevando a los dueños de los salones a mandar a sus trabajadores al ERTE y a muchos otros a echar el cierre por no poder soportar la carga financiera”.
Se trata de un sector complejo. Su contabilidad no es un mero “debe-haber”, sino que consta de una complejidad mayor. Es más, “entre los gastos asociados a una casa de apuestas o salón de juego está el alquiler del local, así como los suministros asociados al mismo y los gastos del personal contratado”, prosigue A.G.H.
Las casas de apuestas generan adicciones
“Los ingresos generados por el local son el resultado de la diferencia entre la cantidad de apuestas resueltas o dinero que obtiene el local por las apuestas realizadas y el pago de premios a aquellos usuarios cuyos pronósticos hayan resultado ganadores”, añade. Además, “dichas ganancias deben ser suficientes para cubrir los costes asociados al negocio, de los cuales muchos corresponden a gastos fijos que el negocio tiene independientemente de permanecer o no abierto (alquiler, gastos fijos de suministros, gastos de personal en caso de no acogerse al Erte…)”.
Debido al parón, el cierre y la pandemia, A.G.H. explica que “muchos de estos negocios van a tener difícil obtener beneficios este año. Esto es así porque no se tiene un indicador de cuál va a ser el comportamiento de los usuarios afines a las casas de apuestas para predecir si van a tener los suficientes ingresos para cubrir los costes soportados estos meses”.
En realidad, el sector del juego en España es un sector que mueve mucho dinero. Como puede verse con el auge de las casas de apuestas, también en Internet se ha incrementado el número de usuarios que juegan y apuestan. Asimismo, ha aumentado el de personas que declaran ser adictas a todo ello porque no son capaces de desengancharse de la conexión online.
Como consecuencia de ello, desde entidades como la Federación Española de Jugadores del Azar Rehablitados, organizan actividades a través de sus asociaciones federadas, repartidas a lo largo y ancho del país. De hecho, su objetivo es ofrecer recursos, formaciones y herramientas para ayudar al ludópata. Además, no es ajena a esta federación la irrupción de casas de apuestas en barrios de ciudades por toda España. Como tampoco lo es el número de personas que cada día llaman para pedir ayuda para luchar contra su adicción. Los efectos que la ludopatía puede tener en una persona son variados y afectan a todas las parcelas de su vida. Por eso es importante su tratamiento, tal y como aseguran desde organizaciones como CC Adicciones Madrid. La protección a menores sería el siguiente paso.
