En las últimas semanas varios centros educativos internacionales de varios puntos de España han recibido avisos de amenaza de bomba. Se ha producido en centros de provincias como Castellón, Zaragoza, Tenerife o Málaga, Tarragona o Pontevedra a través del correo electrónico. Al menos 18 centros en el país habrían recibido este mensaje. Todos los colegios son privados. Las alertas han obligado a desalojar de los centros a centenares de alumnos.
Hasta el momento se ha sabido que los mensajes eran idénticos. Al ir los correos en copia abierta se sabe el número total de destinatarios. El mensaje decía lo siguiente: “Ponemos explosivos múltiples dentro de tu escuela. Los explosivos están bien escondidos dentro de la escuela y saldrán mañana por la mañana”. La Guardia Civil, Policía Nacional y Técnicos de Desactivación de Explosivos (TEDAX) están investigando los sucesos en todos los centros afectados. Consideran que, al ser todos los mensajes idénticos, podría deberse a un mismo autor. Se plantea que las amenazas respondería a una campaña masiva y aleatoria, parecida a las que suelen producirse como spam en el ámbito informático.
Mensaje masivo de amenaza de bomba falso
Centros como el Liceo Francés en Zaragoza han decidido suspender las clases hasta que se resuelvan los hechos. Como en Zaragoza, los centros de Tenerife han decidido, desde el pasado lunes, suspender las clases hasta comprobar que las instalaciones son totalmente seguras. Sin embargo, no se ha llegado a localizar, en ninguno de los centros, ningún artefacto explosivo. Se cree que el mensaje masivo es un aviso de bomba falso.
La Policía cree, según afirman algunos medios, que se trata de “una serie de falsas alarmas”. Han mantenido en vilo no sólo a las familias que llevan a sus hijos a los mencionados centros, sino también a las ciudades en las que se encuentran estos ubicados. Otros medios hablan de “una posible gamberrada”.
No es la primera vez que pasa. En nuestro país vecino, Francia, se han registrado más de 780 avisos de bomba en centros escolares desde que se inició el curso escolar. En los últimos meses cientos de avisos falsos de bomba perturba la tranquilidad de estaciones de tren, autobuses y aeropuertos. No tranquiliza tampoco que varios expertos alerten de que Europa debe prepararse para una nueva oleada de ataques terroristas. Claude Moniquet, experto belga en terrorismo, en declaraciones a algunos medios ha explicado que el conflicto en Israel podría incluso alentar más ataques. Y no sólo en Europa sino en cualquier parte del mundo.
Las falsas alertas son constitutivas de delito
Sin embargo, tal como han expresado fuentes policiales, se cree que los avisos que han afectado a varios centros educativos, podrían ser falsos. Las falsas alertas de bomba son constitutivas de delito. Según recoge el artículo 561 del Código Penal, estaríamos hablando de un delito de desórdenes públicos. Incluso si de lo que se trataba era de gastar una broma (pesada, por cierto).
Podría ser castigado con pena de prisión de 3 meses y 1 día o una multa de 3 a 18 meses. Tal y como reza el artículo: “Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses«.
Además, a esta pena de prisión se le sumarían todos los perjuicios tanto de los costes públicos como de las entidades y las personas que hayan estado afectadas por el aviso. Al margen de todas las sanciones que se contemplen en cada una de las Comunidades Autónomas en los que se haya producido.