Christian Bruekner ha sido absuelto por la Audiencia Provincia de Braunschweig de tres delitos de violación y dos de abuso de menores. Estos delitos fueron cometidos en Portugal entre 2001 y 2017. Brükner es el único acusado por la desaparición de la niña Madeleine McCann. Actualmente cumple condena por violación y continuará en prisión hasta septiembre de 2025, pero podría quedar en libertad la próxima primavera. Sus abogados esgrimieron en todo momento que de no haber sido acusado por la investigación del caso de Madeleine McCann en 2020, su cliente puede que estuviera libre y absuelto mucho antes de todos los cargos que se le imputan.
La noticia de la absolución es una gran losa en la familia de Madeleine
El fiscal Hans Christian Wolters ya ha anunciado que recurrirá la sentencia. La considera “errónea y, por lo tanto, apelaremos para que el Tribunal Federal de Justicia vuelva a revisar la decisión por errores legales». En 2020 la fiscalía anunció que Bruekner era el único acusado y sospechoso por la desaparición y muerte de Madeleine McCann. Eso sí, a día de hoy no ha formulado una acusación de manera formal.
Con todo, la noticia ha caído como una gran losa tanto en Alemania como en el entorno de la familia McCann. También a nivel internacional se ha difundido como la pólvora la absolución de Bruekner. Sin embargo, pese a su absolución, sigue siendo investigado por el presunto asesinato de Madeleine, desaparecida en Praia da Luz hace ya 17 años. Al parecer, Bruekner se hallaba en las inmediaciones en las que la niña desapareció, según los registros de su teléfono móvil. Por aquellos años trabajaba en un club que frecuentaban los padres de la pequeña. Además según un testigo, orquestaba un plan para secuestrar a una niña y venderla a otra pareja.
Bruekner siempre ha negado que estuviera implicado en la desaparición y en la muerte de la niña. De hecho, por lo que actualmente cumple prisión es por la violación de una mujer de 72 años, estadounidense en 2005, cometida también en el sur de Portugal. Según las acusaciones, entró en el apartamento de la mujer, la ató, la golpeó y la violó. Mismo modus operandi cometido a una joven irlandesa, a la que además de amenazar con un cuchillo también violó.
Otras acusaciones relacionadas con el exhibicionismo y su obsesión con los niños
El resto de acusaciones que pesan sobre él están relacionadas con el exhibicionismo y su obsesión con los niños. Al parecer, Bruekner se expuso desnudo delante de una niña de 11 años en una playa y delante de una de 10años en un parque infantil. En su ficha policial figuran otros hechos como conducción bajo los efectos del alcohol, conducción sin carnet, abuso de menores, acoso sexual. También distribución de pornografía infantil, violaciones y posesión y consumo de drogas. Unos hechos que, como apuntan desde diversos medios, han contribuido a acrecentar su perfil criminal. Los otros delitos sólo existen por filmaciones visualizadas por uno de los testigos que participó en el juicio, pero dichas filmaciones, al parecer, han desaparecido.
Después de casi dos décadas de la desaparición de Madeleine McCann, el caso sigue interesando y dando vueltas a nivel internacional. Existen varias personas relacionadas, pero el único acusado, Christian Bruekner cumple prisión por otros hechos y sigue negando haber secuestrado y asesinado a la niña. Teorías conspiranoicas aparte, bulos que dicen que se ha llegado a ver a Madeleine en Zocos árabes, en el norte de Europa e incluso en los EE.UU. Lo cierto es que Bruekner es el firme representante, aún presunto, de un acontecimiento que ha destapado la peligrosidad de las redes de pedofilia en el sur de Europa. Pederastas, abusadores, acosadores… campan a sus anchas por muchas zonas del sur de Portugal, España, Italia, Grecia, elaborando macabros planes cuyas víctimas siempre acaban siendo menores, los más desprotegidos del sistema.