Hoy 25N se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Varios medios informan de más de 40 marchas en toda España tiñendo de morado las calles contra la violencia de género. Y allí están los políticos de todo signo y principalmente los del Gobierno. Y a mí me hace gracia que se coloquen tras las pancartas cuando vivimos en un país en el que el poder legislativo y el poder ejecutivo son los mayores cómplices de violadores y pederastas.
Mucho se ha dicho ya sobre la polémica Ley del SoloSíesSí. Y habrá opiniones para todos los gustos, pero lo que resulta incontestable es la cifra de violadores que han visto reducida su condena o han sido directamente excarcelados. ¿Ese es el compromiso de los legisladores para eliminar la violencia hacia las mujeres?
Podemos hablar también de la vergüenza de las pulseras telemáticas anti-maltrato. Un sistema que debía ser un escudo para víctimas con órdenes de alejamiento. Y el ejecutivo reduciendo la inversión para su compra al mínimo y desprotegiendo a las mujeres mientras despilfarra dinero público en promover la polarización entre hombres y mujeres y victimizar hasta el absurdo a todas las mujeres.
25N para las niñas tuteladas por el Estado
Si entramos en el tema de niñas tuteladas por la Administración, allí el panorama es más desolador que en ningún otro lugar. La violencia contra ellas está prácticamente garantizada por el propio Estado. Tutelándolas las expone a un destino casi asegurado: el del abuso y la explotación sexual. Los casos que constantemente gotean en los medios de comunicación y los testimonios de aquellas que lo han sufrido en sus carnes resultan aterradores. Pero lejos de atacar el problema, legisladores y Gobierno se entregan a la ardua tarea de ocultarlo.
La auténtica tragedia es constatar que la sociedad es dócil y está aborregada. Es de noche y nos venden que luce el sol. Nada más violento hacia las mujeres que este parlamento español y este gobierno sanchista. Legislando al gusto de aquellos que violentan mujeres y diciéndoles a todas las mujeres lo víctimas que son de todo y de todos. De todos menos de ellos, que dicen ser la luz del sol en la noche más cerrada que se recuerda.
