El Gobierno y sus soguillas insisten en ultrajar al Tribunal Supremo por condenar a Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado. Especial ahínco pone el ministro Oscar López, ahora les explicaré por qué. Creo que no hay duda ya de que fue Sánchez quien llevó al fiscal general a la condena, porque García Ortiz cometió un delito por prestarse a participar en una operación política de Presidencia del Gobierno.
Desde Presidencia se puso en marcha una operación para tratar de contrarrestar las informaciones que cercaban a la amada del presidente. Sánchez y su Gobierno lo saben, y me malicio que esa certeza de que ellos saben la verdad los lleva a defender la inocencia de un fiscal general que ha sido condenado por obedecer a su jefe.
La clave de la condena es la nota de prensa de Fiscalía dictada por el fiscal general
Fue clave en el juicio el testimonio de Pilar Sánchez Acera, ex asesora del ministro Oscar López cuando era jefe de gabinete de Sánchez. Sánchez Acera declaró que recibió un correo confidencial de un periodista, pero no recordaba ni su nombre ni el medio para el que trabajaba. De este modo se circunscribe el origen de la filtración original a la oficina de Oscar López en Presidencia. Porque está acreditado además que Sánchez Acera le envió el pantallazo a Juan Lobato para que lo exhibiera en la Asamblea de Madrid frente a Isabel Díaz Ayuso.
La clave de la condena me dicen que es la nota de prensa de la Fiscalía sobre el asunto fiscal de un particular, González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso. La transcripción textual de un documento privado y el reconocimiento que hizo la jefa de prensa de la Fiscalía, Mar Hedo, de que se lo había dictado personalmente García Ortiz va a ser la base de la condena, no la filtración a los periodistas que testificaron con enormes ganas de salvar a García Ortiz, uno incluso decretando en estrados la inocencia del acusado.
Si alguien tiene que pedirle perdón al fiscal general es Pedro Sánchez, que es quien le ha llevado a la condena
Visto lo visto, y escuchado por parte de Pedro Sánchez que alguien tiene que pedirle perdón al fiscal general del Estado, creo que quien debe hacerlo es el propio Sánchez, que es quien ha llevado a García Ortiz a la condena.
Ahora queda ver a quien designa Sánchez sucesor de García Ortiz, que hoy ha presentado su dimisión al ministro de Justicia, dimisión que será efectiva cuando la acepte el Consejo de Ministros y se publique en el BOE. Cuenta Luca Constantini en The Objective que Sumar y Podemos, que califican la condena de “golpismo judicial”, han solicitado a Sánchez un cambio inmediato del sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial y que le han sugerido el nombre de Baltasar Garzón como sucesor de García Ortiz.
El sucesor de García Ortiz no será designado hasta que se conozca la sentencia. En Fiscalía suenan Teresa Peramato y Teresa Gisbert
Sánchez es capaz de aceptar la propuesta y designar fiscal general a un tipo que fue condenado y expulsado de la carrera judicial por un delito gravísimo. La ventaja del nombramiento de Garzón es que llegaría ya condenado. Sobre la condena de García Ortiz, el condenado Garzón dijo en La Sexta: “lo que hizo era lo que había que hacer”. De condenado a condenado. Y ahí sigue Garzón con altazos diario en RTVE y La Sexta poniendo a parir al Supremo.
Fuentes muy solventes de la Fiscalía me dicen que por allí se dice que el sucesor de García Ortiz no será designado hasta que sea pública la sentencia, y los nombres que suenan con más fuerza son los de Teresa Peramato, fiscal jefe de Sala de la Sección Penal del Tribunal Supremo nombrada por García Ortiz y Teresa Gisbert Jordá, fiscal de Sala Coordinadora de Menores de la Fiscalía General del Estado. Ambas de la máxima confianza del condenado. Una vez que aparezca en el BOE la salida de García Ortiz, lo lógico es que hasta que el Gobierno designara nuevo fiscal general se hiciera cargo de la Fiscalía María Ángeles Sánchez Conde, teniente fiscal del Tribunal Supremo, también de máxima confianza del condenado, que siempre se posicionó a su favor.
Que se preparen los jueces porque los ataques del Gobierno van a ser feroces. Quedan los juicios a la amada y al hermano de Sánchez
El sucesor de García Ortiz es nombrado por el Rey a propuesta del Gobierno, tras haber escuchado previamente al CGP, que ha de evacuar un informe que no es vinculante. De hecho, el CGPJ consideró inidóneo el nombramiento de García Ortiz en su día, porque el Supremo le había atribuido una desviación de poder al ascender a su antecesora, Dolores Delgado, señora de Garzón, a la máxima categoría de la carrera fiscal. Pero Sánchez se pasó por el arco del triunfo el informe del CGPJ.
Veremos si Sánchez le pide perdón o no a García Ortiz. No creo que suceda, como es evidente que no va a parar el Gobierno de atacar a los magistrados del Supremo. Porque Sánchez es un autócrata para el que la separación de poderes es una incomodidad. Él se considera el único que puede decir si alguien es inocente o culpable. Y le quedan muchos frentes abiertos y muchas sentencias que le afectan por llegar. Su señora, su hermano, sus dos secretarios de organización y su vigilante de avales y aizkolari favorito. Un no parar. Que se preparen los jueces porque los ataques van a ser feroces. Y Sánchez ya tiene redactadas sus sentencias. Todos los suyos inocentes.
