El Prenda y su amigo Jesús Escudero, dos de los integrantes de La Manada cumplirán un año menos de cárcel por cortesía de Irene Montero y su Ley «SoloSíEsSí». Así lo ha dictaminado sin más remedio que hacerlo el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Sus condenas a 15 años de prisión, se quedan de este modo en 14. Con ellos dos ya son más de 1.200 los agresores sexuales que han visto rebajadas sus penas gracias a la infame Ley impulsada por la ex-Ministra de Igualdad. Y muchos cientos más siguen a la espera de la resolución de sus recursos para hacer efectivos sus beneficios. Llueve sobre mojado.
Nadie a estas alturas puede decir que no podía saberse. Antes de su aprobación se advirtió de ello en numerosos informes. Tanto el Consejo General del Poder Judicial como la Fiscalía anunciaron que ocurriría si no se introducían enmiendas. Estudios académicos y organizaciones feministas también dieron la voz de alarma. ¿Por qué entonces no se actuó para corregir aquello que parecía evidente para tantos?
El Prenda, inspirador de la Ley más agradecida por los violadores
El Prenda y su manada generaron un brutal movimiento social que desembocó en la promulgación de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Es decir, una agresión sexual que impacta y estremece a toda una sociedad inspira la creación de una ley para combatir más eficazmente hechos similares… y su principal efecto es la excarcelación o rebaja de condenas a agresores sexuales. ¿Cómo es posible?
Muchos no querrán creerlo, pero llevo mucho tiempo diciéndolo. El feminismo institucional, desde la Ley de Violencia de Género (año 2004) es tan solo un negocio multimillonario. Y como todo negocio persigue el dinero. ¿Que es lo que mejor le va al negocio? Muy simple. Que haya más agresores sexuales en el mercado para que se generen más víctimas. A más víctimas, más dinerito. Y lo anterior solo se consigue de dos maneras:
- Sacando antes de prisión a los que ya violan.
- Catalogando a todos los demás como potenciales violadores (lo que convierte en consecuencia a todas las mujeres en potenciales víctimas).
Las mujeres a Irene Montero y compañía se la sudan. Sólo son la materia prima con la que enriquecerse. Y con todo lo que llevamos vivido, lo sorprendente es que haya todavía quien se trague el cuento de su feminismo.
No puedo creer que esos sean los motivos. Creo que es más simple: Soberbia y Estupidez . No sé que tienen más.