Tras el pucherazo en las elecciones del domingo, el dictador venezolano Nicolás Maduro ha recrudecido la persecución sobre los opositores. Ya ha habido más de 7 muertos en la calle en la represión de las protestas ciudadanas. Además siguen las detenciones de discrepantes próximos a María Corina Machado. El último de ellos Fredy Superlano, dirigente de Voluntad Popular (VP), que fue capturado al salir de casa por un grupo de agentes encapuchados.
El Gobierno español pide respeto al resultado de las urnas
El Gobierno español ha pedido respeto al resultado de las urnas. No es de extrañar esta actitud ante el pucherazo de un gobierno presidido por Pedro Sánchez. Sí, en su día fue descubierto en unas primarias del PSOE tratando de dar un pucherazo con una urna detrás de una mampara sin censo, sin control alguno y sin interventores. Cake Minuesa, mi compañero y amigo, que fue secuestrado en Caracas por la policía política, llegó ayer a España. Relató las humillaciones a las que fue sometido antes de que le embarcaran en un avión con destino a Bogotá.
Me ha llamado mucho la atención el silencio de los grandes medios de comunicación españoles subvencionados por el Gobierno (El Pais, ABC, El Mundo, RTVE, Antena 3, Telecinco, Cuatro, Las Sexta, etc) sobre el secuestro de un periodista. Un ciudadano español, por parte de la policía política de Maduro. Una vergüenza que oculten a sus lectores, oyentes y televidentes que un ciudadano español ha sido secuestrado en una dictadura y después deportado. Ayer mismo, en La Sexta, una enviada especial a las elecciones venezolanas llamada Berta Raventos, decía que “Caracas está tranquila”. Y ya hemos podido ver las imágenes de la represión policial, los disparos a opositores y las protestas ciudadanas por el pucherazo de Nicolás Maduro.
Maduro invita a delegados internacionales para dar garantías a la votación
El domingo había en Caracas 818 delegados internacionales invitados por Maduro para dar garantías democráticas a la votación. Los más numerosos los enviados de China, Rusia, Irán, Nicaragua y Cuba. De España había observadores del PSOE, Sumar, Izquierda Unida, los independentistas de la CUP y los proetarras de Bildu.
Entre todos ellos destacó la presencia de Juan Carlos Monedero. En los días previos apareció bailando y brincando en un escenario junto a Maduro. Y el domingo permaneció en el corazón del cuartel general del dictador en el que se controlaban las votaciones que después fueron amañadas.
Aunque lo cierto es que el grueso de la delegación de “progresistas” españoles estuvo compuesta por políticos, profesores universitarios, periodistas y activistas de segundo nivel. A los invitados de la oposición se les impidió la entrada en Caracas. Entre ellos a varios eurodiputados y diputados del PP. También a un grupo de ex presidentes latinoamericanos a quienes directamente se les impidió volar a Caracas desde Panamá. Entre ellos Miguel Angel Rodríguez (Costa Rica), Vicente Fox (Mexico), Mireya Moscoso (Panamá) y Jorge Quiroga (Bolivia).
Y, por supuesto, ahí estuvo apoyando a Maduro el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapater. LLeva años ejerciendo de embajador del dictador sin haber mostrado apoyo alguno a los opositores perseguidos, ante el silencio cómplice del PSOE de Pedro Sánchez.
