La Diputación de León vivió este pasado miércoles una votación, que aunque simbólica, se prevé pase a ser también histórica. Responde a una reivindicación de hace más de 40 años cuyo objetivo es la independencia de León. La moción contó con 13 votos a favor del PSOE y la Unión del Pueblo Leonés (UPL), promotor de la misma y 11 votos en contra de Partido Popular y Vox. Ninguna abstención. Sin embargo, no todas son voces en contra.
Este Lexit no pretende que León se vaya de España sino que se salga de la autonomía en la que se encuentra integrada. Y afirman que puede que lo hagan respetando la Constitución. Concretamente el artículo 143, que dice que “La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla”.
Mucho camino a recorrer para esta independencia
Aún queda mucho camino por delante para esta independencia, pues de momento, según se sabe, la propuesta votada este miércoles en la Diputación, no cuenta con el apoyo de la Dirección autonómica ni federal del PSOE. Además, deberá llevarse aún a las Cortes de Castilla y León, al Congreso y al Senado. Y, sinceramente, no están las aguas como para provocar otra marejada más. Además, esta segregación requeriría también, en caso de que fuera hacia adelante, una reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Es más, la fundación de la futura Región Leonesa, requeriría también el apoyo de dos tercios del apoyo en las provincias de Salamanca y Zamora. Apoyo que puede que también encuentre la iniciativa, pues en localidades salmantinas como Zarza de Pumareda (152 habitantes) consideran que viven en “una penosa deriva” y también han votado a favor, sumándose al movimiento de segregación.
Otras provincias podrían contagiarse. Burgos, por ejemplo, aqueja un doble centralismo en las políticas que se aplican en la propia provincia: las provenientes de Madrid y las que llegan desde Valladolid. Desde 2020 vienen avisando de que la segregación de León y la formación de la Región Leonesa, causaría en las demás “un terremoto”.
El Lexit de León va en serio
Con la moción votada este pasado miércoles, los leoneses dicen que residen en la Región Leonesa y debe tener autonomía propia. Valentín Martínez, representante de la Unión del Pueblo Leonés indica que la votación del miércoles no responde ni a un capricho ni a una reivindicación vacía, sino que es “más que un derecho”. Es, según ha declarado, “una imperiosa necesidad”. Alegan que la provincia ha sufrido un gran retroceso en los últimos 40 años. Necesitan un toque de atención. Precisan avance.
Menciones a la histórica identidad de la provincia leonesa con las que no parecen estar de acuerdo desde las filas del PP. David Fernández, su portavoz, ha afirmado que esta votación “va en contra de León” y sirve, realmente, para “marear la perdiz”. Tanto Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, como Óscar Puente, ministro de Transportes, han afirmado que consideran que se trata de una propuesta “legítima” y “respetable”, abriéndose a estudiarla con detenimiento, siempre que, como ha indicado el ministro de Política Territorial, exista consenso.
Según informan desde EFE, agrupaciones como Xuntanza Llionesista o Conceyu País Llionés, parte del movimiento ciudadano leonesista, avisan de que esta vez, el “Lexit” va en serio. No se trata de sandeces ni de una llamada de atención. Gran parte de los ciudadanos también están de acuerdo. Enfadados, alarmados por las carencias en su provincia, temerosos de que el avance que ven en otras zonas no llegue a la suya, dicen que están “A favor. A León nos están jodiendo”.