Este pasado miércoles Robert Fico, primer ministro eslovaco, fue herido de gravedad por disparo. Sucedió en la localidad de Handlová, a unos 150 kilómetros al nordeste de Bratislava, la capital. Sufrió heridas en abdomen, piernas y brazos. Fue trasladado inmediatamente en helicóptero a un hospital de Banská Bystrica, a 65km de Handlová. Tras ser operado durante la noche del miércoles al jueves, el primer ministro eslovaco se encuentra estable dentro de la gravedad. Las tensiones políticas, no obstante, no se han apaciguado y se vive una situación de calma tensa. Se trata, según algunos medios, del primer gran intento de asesinato de un líder político en Europa desde hace más de 20 años.
La política del ministro ha logrado la polarización del país
Se ha sabido que el autor de los disparos es un escritor de 71 años. De nombre Juraj Cintula. Activista, poeta, miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos, fundador de un grupo literario y vecino de la localidad de Levice. Aunque siempre presumió de ideas anti belicistas, Cintula, tras ser detenido poco después de los disparos, aseguró no estar de acuerdo con la política desarrollada por el gobierno. En sus redes sociales había expresado en alguna ocasión “¡Seamos insatisfechos pero no violentos!”, salpicado en los últimos meses de manifestaciones que dejan clara una postura muy crítica con la política del país. Su hijo, en declaraciones a los medios, no se explica por qué ni cómo su padre pudo comportarse de esta manera y expresó que creía que su progenitor había sufrido una especie de “cortocircuito”.
Una política que en los últimos meses ha logrado lo que viene siendo habitual: la polarización del país. Robert Fico ha tornado en los últimos tiempos a un discurso prorruso, nacionalista y que muestra claras señales de estar en contra de la inmigración. Eslovaquia, además, ha vivido últimamente sonadas manifestaciones y protestas por determinadas medidas controvertidas como por ejemplo, el cierre de la Fiscalía Anticorrupción.
Los principales líderes europeos han criticado el intento de asesinato del primer ministro eslovaco y condenan el ataque. Volodimir Zelenski ha dicho que es “espantoso” lo que le ha sucedido a Fico. La presidenta de la Comisión europea Ursula von der Leyen, ha afirmado que este tipo de hechos “no tienen cabida en nuestra sociedad y socavan la democracia, nuestro bien común más preciado”. E incluso Pedro Sánchez ha expresado que “nada justifica la violencia”.
Tensión y violencia política
Fico se encuentra ya fuera de peligro, recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital en el que se encuentra ingresado. Sin embargo, flota en el ambiente cierta tensión. En general, la política europea, asiática, la política mundial vive una tensión que no se ha experimentado en años. Algunos medios, de hecho, hablan de violencia política. No sólo de manera oral, sino como en el caso del primer ministro eslovaco, también violencia física, que atenta contra la vida de los mandatarios.
Según la ONU, en los últimos 15 años, “más de la mitad de la población mundial ha vivido directamente situaciones de violencia política significativa o ha estado muy cerca de ella”. Situaciones que se agravan mucho más porque vienen derivadas de otros casos “enajenación social, falta de oportunidades económicas y participación del Estado en conflictos externos”. Y que se viven y se observan con gran preocupación por si son pequeñas piedrecitas de un desierto más grande de confrontación mundial. Porque a nivel general, nos encontramos dentro de un avispero cuyos discursos cada vez son más agresivos, más beligerantes y más graves.
La insatisfacción de la gente, la desidia de gran parte del electorado, los conflictos bélicos con posicionamiento claro hacia un bando o hacia el otro y las implicaciones que todo ello tiene a nivel económico mundial, hace que los pronósticos no sean nada halagüeños. Y que cuando las misses desean “paz mundial” se tome este deseo no como una utopía o una frase hecha, sino como una propuesta necesaria a futuro. Muy necesaria viendo la realidad de nuestro presente.
