Desde hace un tiempo se ha observado que en Cataluña llueve menos de lo habitual. El sonido del agua mientras cae y repiquetea en tejados se ha convertido últimamente en música celestial para los catalanes. La comunidad vive la peor sequía de la historia. Desde hace prácticamente 36 meses tienen necesidad de agua. Y es que desde el año 2020 sólo han caído 1.400mm de agua, cuando lo habitual venía siendo 1.900mm. Se trata de una sequía preocupante e intensa. Por extensión, duración e intensidad. Y zonas como las cuencas internas están siendo las más afectadas.
Ya desde el mes de noviembre se vienen anunciando restricciones serias en 37 municipios. Pero será a partir del próximo 1 de febrero cuando hasta 202 municipios se vean obligados a reducir su consumo de agua por habitante. Hasta los 160 litros por habitante en caso de que la sequía continue y la situación se agudice. Más de 5 millones de personas deberán atenerse a las nuevas restricciones. Éstas forman parte del Plan de Sequía, anunciado a finales del pasado año. Implica por ejemplo, la reducción en el consumo de agua, cambios en la presión de las cañerías del suministro. En general, presupone un ahorro del 25% en el uso industrial del agua.
Un Plan contra la sequía con 3 niveles de emergencia
Desde el Govern se plantearon 3 niveles de emergencia. Actualmente la comunidad ha alcanzado el nivel 3. Implica una serie de restricciones entre las que destaca el cierre de piscinas municipales, las de los campings y las de los hoteles en caso de que se llegue al nivel 3 de emergencia. En este nivel sólo se permitirá el uso en aquellas que estén destinadas a la práctica de deporte. Siempre en el caso de los centros que estén inscritos en el censo oficial. También las piscinas que tengan uso terapéutico.
De cara a los meses de verano, el Plan de sequía aún no ha detallado cuáles serán las medidas restrictivas. Está por verse qué ocurrirá con todas aquellas piscinas que, por ejemplo, actúan como refugios climáticos. Porque no hay que olvidar que el aumento de las temperaturas en todo el área Mediterráneo, es uno de los factores que han influido en esta severa sequía.
En el caso de los campos deportivos, se requiere a los clubs para que rieguen con agua regenerada o agua freática. Es el agua que se encuentra por debajo de la superficie del suelo. Sin embargo, como ya se estimó en el mes de noviembre, llegados al nivel 3 de emergencia, tampoco podrán hacerlo.
Déficit de precipitaciones
Sin embargo, sí se permitirá regar los árboles y las plantas de las zonas verdes y los jardines públicos, siempre que se use este agua regenerada o el agua freática. Además, se prohíbe que los vehículos se laven en los domicilios. Unicamente se permite que se realice este lavado a través de empresas que aseguren tener sistemas de recirculación de agua. Se prohíben también las duchas y los grifos para que los usuarios se limpien los pies en las playas. En el caso de los caudales ambientales de los ríos, debido al nivel de emergencia actual, se reducirán a menos de la mitad.
Asimismo, el Govern ha anunciado que va a poner a disposición de todos los ayuntamientos 70 millones de euros más. Estos se sumarían a una partida anterior de 50 millones de euros, para que se soliciten subvenciones que tengan como objetivo la mejora y eficiencia de sus redes.
Sarai Sarroca, directora del Servicio Meteorológico de Cataluña, ha afirmado que nunca antes más del 50% del territorio catalán había estado tanto tiempo con déficit de precipitaciones. “Ni siquiera en la sequía de 2008 fue tan intenso”, ha asegurado. Y ha alertado que Cataluña está ya en “episodios de sequías crónicas”. Cronicidad que requiere de medidas excepcionales que traten de, si no revertir la situación, aliviarla para asegurar que el bien común se salvaguarda. Y el agua, lo creamos o no, lo es todo.
