El Gobierno ha designado, según nos ha informado su presidente, Pedro Sánchez, a un denominado “comité de expertos” que es en quienes él se basa para adoptar las decisiones desde que se declaró el estado de alarma convertido desde su inicio en un estado de excepción encubierto con el que se han limitado libertades fundamentales de los españoles.
Vulnerando la legalidad vigente, el Gobierno se ha negado a facilitar los nombres de ese comité, con la excusa, hecha pública por el doctor Simón, de que hacerlo sería someterles a una presión insoportable. Con un par. “Presión insoportable”, dicen. ¿Se imaginan ustedes que a partir de mañana los jueces dijeran que iba a celebrar los interrogatorios y juicios sin aportar sus nombres y encapuchados para evitar la presión de juzgar a peligrosos delincuentes? ¿O se imaginan que a partir de ahora Sánchez decidiera que el nombre de los miembros de su Gobierno va a ser secreto para evitarles la presión que suponene la responsabilidad de sus cargos y que al Consejo de Ministros acudirían todos encapuchados para que no se les identificara?
No. El Gobierno no hace públicos los nombres de los miembros del comité de crisis para tratar de evitar que los españoles certifiquen definitivamente que es incapaz siquiera de encontrar a expertos y su irresponsabilidad.
Han circulado algunos nombres de estos supuestos expertos. Yo me quedo con la lista publicada en exclusiva por Tomás García Madrid en El Correo de España por varios motivos. Porque fuentes gubernamentales me dicen que es acertada y porque el Gobierno y los mencionados en la lista no han desmentido de ningún modo que así sea. Lo que se desconoce es si la lista es la misma desde el inicio o si se han producido variaciones, bajas e incorporaciones. Y tampoco nos han contado cuánto y cómo cobran. Estén ustedes tranquilos que lo terminaremos sabiendo todo.
Si los agrupamos por tendencias, 10 de los 15 expertos han sido altos cargos en gobiernos del PSOE. 1 es alto funcionario público. 2 están vinculados a Podemos (el doctor y el licenciado en Políticas). 3 pertenecían al Instituto de Empresa (IE) cuando fichó a Begoña Gómez, la esposa del presidente Sánchez y 2 colaboran con el diario El País. Como mucho 3 de ellos podrían ser considerados como capaces por su formación y experiencia para abordar con carácter de expertos científicos la pandemia. Es decir, que Sánchez ha colocado la salud y la economía de España en manos de 15 ciudadanos cuya única aportación al comité solo puede ser la de bendecir lo que Sánchez y sus cuates les manden. No están capacitados y no son independientes. Todo un éxito más de este Gobierno que va a pasar a la historia negra de España.
El comité de «expertos» en la nada
1.-Altos cargos y funcionarios nombrados a dedo por Sánchez o sus ministros:
1.1.- Que tienen alguna relación profesional con el problema. Al menos son médicos o similar, aunque nada sepan de epidemiología.
Raquel Yotti Alvarez: Licenciada en medicina. Directora del Instituto de Salud Carlos III. Cargo que ocupó por designación del Gobierno de Sánchez en agosto de 2018. Tiene rango de directora general en el organigrama del Ministerio de Sanidad. Hasta entonces era jefa de cardiología clínica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Se calcula que en España, teniendo en cuenta que hay 800 hospitales, más de 300 de ellos públicos puede haber más de 200 jefes de cardiología.
Manuel Cuenca Estrella: Microbiólogo especializado en infecciones producidas por hongos, no por virus. Desde 2015 es uno de los seis subdirectores generales del Instituto de Salud Carlos III, donde lleva trabajando prácticamente desde que se licenció. En la web del Instituto su currículo está en blanco. Es además licenciado en historia y experto en “estadística médica”.
1.2.- Que no tienen ninguna relación con el problema
Manuel Muñiz Villa.- Licenciado en derecho. Profesor del Instituto de Empresa (IE) donde trabaja la esposa del presidente del Gobierno. Designado por Sánchez secretario general de España Globa. Un organismo de nueva creación en el Ministerio de Asuntos Exteriores en el que sustituyó a Irene Lozano, actualmente al frente del Consejo Superior de Deportes, conocida por ser la negra que escribió el libro autobiográfico de Pedro Sánchez.
Carlos Cuerpo Caballero.- Técnico comercial del Estado, director de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Economía. Especializado en “seguimiento y análisis de los mercados de activos inmobiliarios y las pautas de endeudamiento del sector privado”.
Angel Alonso Arroba.- Licenciado en periodismo y antropología social. Profesor asociado en el Instituto de Empresa. Trabajó como analista en el Open Society Institute de George Soros, conocido financiador de movimientos de izquierda. En marzo fue nombrado embajador en misión especial para la ciudadanía española global, lo que no sabemos muy bien qué significa.
Diego Rubio Rodríeguez.-Licenciado en historia. Nombrado por Sánchez director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo”. Uno de los múltiples organismo creados por Sánchez para colocar a adeptos a su causa ideológica o a correligionarios de Podemos. Es hombre de máxima confianza de Iván Redondo, la mano que mece la cuna de La Moncloa.
Diego Martínez Belio.- Diplomático. Director del gabinete del secretario de Estado para la Unión Europea desde febrero de este año, un cargo muy menor dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ya colaboró con el ministro socialista de Exteriores Miguel Angel Moratinos
Carmen Artigas Brugal.- Licenciada en Ingeniería Química y doctora en Ciencias Químicas. Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, responsable de Transformación Digital (otro de los organismos creados por Sánchez). Dicen que es experta en ‘big data’ e inteligencia artificial y su tesis doctoral versó sobre “química cuántica y cáncer”. Ha trabajado brevemente en Ericsson, pero la mayor parte de su experiencia es en puestos oficiales vinculados al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat catalana, de donde tuvo que dimitir por adjudicar ilegalmente contratos por importe de 320.000€ a la empresa de su marido, un tal Jaime Agut.
José Fernández Albertos.- Doctor en Ciencias Políticas. Investigador del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC y asesor (uno de tantos) del ministro de Seguridad Social. Especialista, según él, en “la intersección de la economía política y la política comparada”. Vinculado a Podemos
2.- Ex altos cargos socialistas que al menos son médicos
Ana María García García.- Doctora en Medicina. Directora General de Salud Pública en la Comunidad Valenciana con el PSOE (2015-2019). Catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia. En España hay del orden de otros 12.000 catedráticos de universidad.
Antonio Plasencia Taradach.- Licenciado en Medicina. Director General de Salud Pública en la Generalitat de Cataluña con el PSC/PSOE (2004-2011). Antes de eso trabajó en varios organismos relacionados con el Ayuntamiento de Barcelona cuando la alcaldía estaba en manos del PSC/PSOE (1979-2006). Ahora le han colocado como director de una fundación financiada por La Caixa, llamada “Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal)». Fundación dedicada a “contribuir al esfuerzo de la comunidad internacional con el objetivo de afrontar los retos de la salud en un mundo globalizado”.
Y para completar el sueldo, como “médico consultor” en el departamento de “Salud Internacional” del Hospital Clínico de Barcelona, dependiente -obviamente- de la Generalitat. En ese “instituto” están colocados otros ilustres del PSOE, como la ínclita Leire Pajín, que dicen que es “Directora de Desarrollo Global”. Colaborador en “El País”, donde ha escrito algún artículo muy directamente relacionado con esta crisis, como por ejemplo “Los accidentes de tráfico y el crecimiento económico” (12-07-2000).
3.- Un médico que da clases de epidemiología en la Universidad de Harvard
Miguel Angel Hernán.- Licenciado en Medicina. Aunque se le presenta como “catedrático de epidemiología” (título que no existe en las universidades norteamericanas) es simplemente uno de los profesores titulares (`primary faculty’) del departamento de Epidemiología y del de Bioestadísitica de la T.H.Chan School of Public Health de la Universidad de Harvard: según la web de la universidad solo en su departamento hay otros 44 ‘primary faculty’ como él, además de 54 ‘secondary faculty’, 40 ‘assistant faculty’, 6 ‘emeritus faculty’ y un ‘visiting faculty’. Según su perfil biográfico trabaja en “la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, cáncer, enfermedades cardiovasculares y psicosis”.
4.- Otro profesor del Instituto de Empresa (IE)
Miguel Otero Iglesias.- Economista. También profesor del Instituto de Empresa (y van tres) … Especialista en “relaciones monetarias y financieras internacionales” según la web del IE. Nada que ver con la medicina o la salud pública. El 4 de abril publicó un artículo donde decía literalmente que el norte de Europa “es austero y [está] harto de pagar el pato por el dinero (sic) que otros derrochan.
5.- Otro profesor para completar la cuota de Podemos
Borja Barragué Calvo.- Profesor de Filosofía del Derecho en la UNED y colaborador de “El País” (van dos). Consultados por mí varios catedráticos de Derecho de la UNED ninguno le conocía de nada. Vinculado a la Universidad Autónoma de Madrid desde que se licenció, en cuya web aparecen en blanco los capítulos de “Reconocimientos investigación” y “Reconocimientos docentes” de su CV. Se presenta como “politólogo vinculado a la izquierda” y “especializado en desigualdad”. Ha escrito un libro (“Larga vida a la socialdemocracia”) donde defiende la tesis de que hay que “evitar que los mercados se comporten como les dé la gana”.
Y 6.- Un astrofísico
Bruno Sánchez-Andrade Nuño.- Astrofísico, que se presenta como “asesor científico”. Trabajó becado en la NASA para “estudiar la superficie del Sol” y a continuación pasó a colaborar con organismos internacionales y varias ONGs en asuntos relacionados con el CAMBIO CLIMÁTICO. Actualmente es “vicepresidente de impacto social” de una empresa argentina de satélites llamada Stallelogic.
Vale, sí, hay cuatro médicos, incluso alguno especializado en áreas que nada tiene que ver con el coronavirus y que salvo uno son todos altos cargos o ex altos cargos del PSOE. Vale también que hay un microbiólogo. El resto, dos economistas sin ningún relieve especial en sus carreras, un licenciado en derecho, un historiador, una química, un periodista, un diplomático de nuevo cuño y un astrofísico especializado en la superficie del sol. Si no fuera dramático daría para reír.
Este comité evidencia, primero, la incapacidad de este Gobierno de constituir siquiera un equipo de expertos solventes. Sánchez solo trabaja con obedientes correligionarios dispuestos a todo con tal de ganar posiciones con el jefe. Pero es que, además, pone sobre el tapete la irresponsabilidad del presidente, su bajeza moral para poner en manos de estos señores (y señoras) el futuro de España y de los españoles, que a la vista está que es oscuro, casi negro. ¿Qué seguridad jurídica y sanitaria podemos tener los españoles a la vista de este comité que más bien es un grupo de amiguetes con ínfulas de expertos? Con este comité, que además es ilegalmente secreto, Sánchez pasa a la historia de la ignominia. Y quién sabe si no pasará también a ser investigado por algún juez por su responsabilidad civil y penal.
El Gobierno no hace públicos los nombres para evitar que los españoles certifiquen definitivamente su incapacidad y su irresponsabilidad. Vale, hay cuatro médicos, todos excepto uno altos cargos o ex altos cargos del PSOE, y un astrofísico especializado en la superficie del sol.
De vergüenza!!¡ por favor, nos tenemos que proteger de esta gentuza que gobierna nuestras vidas
Esto es la mayor ignominia que puede hacer un Pte. y la estafa más peligrosa que un Pueblo puede sufrir. Espero se llegue a Juzgar al mayor Psicópata ególatra de nuestra Historia.