Del más absoluto calor pasamos a un tiempo intermedio que se las prometía suave, pero que ha sido todo lo contrario. El frío ha llegado de sopetón y ha adelantado lo más crudo del invierno casi dos o tres semanas. Así a las bufandas, gorros y acolchados que hemos tenido que sacar apresuradamente del armario, hemos tenido que añadir las tazas de leche caliente con miel, las infusiones de jengibre y los suplementos alimenticios que nos ayudan a reforzar las defensas. Pues con el frío el sistema inmune se debilita. Bajan nuestras defensas y nos vemos más vulnerables y propensos a contraer gripes, resfriados y malestares de las vías respiratorias en general.
¿Cómo activarnos para que el sistema inmunológico no decaiga? Llevando una vida sana, comiendo variado, haciendo ejercicio, manteniéndonos activos… Y ¿qué más? Determinados alimentos nos pueden ayudar a sobrellevar estos fríos y que por dentro estemos preparados para luchar contra todos los virus y bacterias que nos pongan por delante. Por ejemplo ¿qué tipo de pescados debo tomar? ¿Es suficiente con una pieza de lácteos?
Es importante saber que los lácteos fermentados como el kéfir o el yogur -por ejemplo-, contienen gran cantidad de probióticos que ayudarán a fortalecer las defensas gastrointestinales. Además los pescados grasos (pescado azul como los boquerones, la caballa, las anchoas o las truchas) contienen grandes cantidades de omega3, ácidos grasos y vitamina D.
Los frutos del bosque por ejemplo, tienen gran cantidad de antioxidantes y un gran trabajo como antiinflamatorios. El jengibre por su parte contiene gran cantidad de potasio o vitamina C. Es un gran aliado para combatir la tos o los malestares respiratorios. Legumbres, verduras o cítricos completan un amplio tándem de alimentos que nos pueden ayudar a combatir estos fríos y reforzar nuestro sistema inmune. Por último mantenernos hidratados con zumos naturales, agua o infusiones, pondrá a punto nuestro organismo. Y en caso de que ya hayamos caído en un proceso de tos y resfriado, nos ayudará a que nos encontremos mejor en menos tiempo.
Cuidemos nuestras defensas con una buena alimentación
¿Sabías que los ajos son un alimento con importante carga antibacteriana, antifúngica y antiviral? Disminuyen la presión sanguínea y retardan el endurecimiento de la arterias. En la antigüedad eran utilizados para combatir infecciones. También los frutos secos como las almendras o las nueces contienen grandes dosis de vitamina E. Una vitamina liposoluble que ayuda al sistema inmunológico a mantenerse firme.
Aunque no hay mejor representante de los alimentos que combaten el frío como los caldos de pollo. ¿Sabías que las aves de corral contienen vitamina B6? Es sinónimo de combatir las mucosidades y los síntomas propios de los procesos gripales y los constipados. Tan solo 100 gr de carne del pollo o del pavo contienen entre el 40 y el 50% de la dosis diaria recomendada de vitamina B6. Este alimento es un gran antiinflamatorio. Además propicia el movimiento celular necesario para combatir las inflamaciones de las vías respiratorias cuando los virus y bacterias hacen de las suyas y las llenan de mucosidades.
Otros alimentos como los boniatos, el brócoli, los champiñones, los crustáceos o las espinacas, son también buenos aliados contra el frío. Proporcionan dosis extra de fuerza para nuestras defensas. Frutas como la granada combaten eficazmente bacterias como la E-coli, la salmonela o la listeria y son grandes aliadas contra las infecciones bucales. Permiten además mantener a raya la placa bacteriana de los dientes y otras enfermedades que suelen afectar a las encías.
Y si lo que nos gusta es el picoteo, debemos saber que las pipas de girasol contienen grandes cantidades de vitamina B6 y E. Son un gran aliado con poderes antioxidantes, lo que nos ayuda a mantener firme a nuestro sistema inmunológico. Por último el germen de trigo (mezclado con yogur o kéfir) o la cúrcuma, redondearán el círculo de cuidados para combatir al frío. Y así mantenernos fuertes ante posibles virus y bacterias, con pequeños y simples gestos que empiezan en nuestra mesa.