La investigación sobre abusos a menores en el seno de la iglesia lleva dos meses abierta. Desde entonces el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha recibido más de 200 denuncias. En total 201, según ha informado la institución. Además, en estos dos primeros meses no solo se ha abierto la investigación sino que también se atiende a las víctimas que lo requieran.
Tal y como ha indicado el Defensor del Pueblo, se sienten muy satisfechos con la buena marcha de la iniciativa y con el número de peticiones que les han ido llegando en estos dos primeros meses. De hecho, la idea es continuar atendiendo a las víctimas que se pongan en contacto con el Defensor del Pueblo. Y una vez finalizados los plazos, realizar un informe que se entregue al Congreso de los Diputados que incluya consideraciones y nuevas propuestas. Entendemos que para que los abusos, sea en la iglesia o donde se den, dejen de producirse y se tengan protocolos claros para la atención y seguimiento de las víctimas. A juzgar por nuestra historia reciente, son muchas.
Tal y como han dado a conocer a los medios de comunicación, el 83% de las personas que han presentado denuncia por abusos en el seno de la iglesia, son hombres. En total, 167 hombres. Son cifras provisionales, de evaluación en estos primeros dos meses. Además, informan desde el Defensor del Pueblo que a 67 hombres se les ha entrevistado de manera personalizada.
Las víctimas de abusos sufren un trauma de por vida
El objetivo, como ya ha ocurrido en otros países de Europa, como en Francia, es hacer un balance real de la pederastia en la Iglesia, prolongada a lo largo de décadas pasadas. En el país galo, al finalizar la iniciativa en 2019, se contabilizaron más de 3.000 las personas que habían sufrido abusos. Se llevó a cabo a través de la llamada Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase). Sin embargo, estimaron que en el tiempo que va desde 1950 hasta 2020, pudieron ser más de 330.000.
Se hicieron campañas de vídeo y televisión para animar a las víctimas de abusos a participar y contar sus casos. Entre el 3 de junio de 2019 y el 31 de octubre de 2020 se recibieron en torno a 6.500 llamadas y correos electrónicos solicitando formar parte de esas investigaciones. Hoy avisan esas investigaciones aún no han finalizado, por lo que se promete ardua la labor de llegar a determinar el número total de víctimas.
En Portugal también se llevó a cabo una iniciativa similar. Se iniciaron las investigaciones en enero de este año. Las primeras cifras hablaban de más de 300 víctimas en los cuatro primeros meses desde que se puso en marcha. Los expertos hablan de que el número de víctimas probablemente sea mucho mayor del que se dé a conocer. Hay muchas personas que aún, a pesar del paso de los años, siguen teniendo miedo. No olvidemos que ser víctima de un abuso cuando eres menor es sufrir un trauma de por vida y llevar siempre encima una mancha negra de la que es difícil deshacerse. Un testimonio o una entrevista sin más pueden llegar a ser hasta un agravio.
España, a excepción de Italia, es el último país de tradición católica que se ha animado a investigar estos abusos en el seno de la Iglesia. Las investigaciones de manera independiente, como quien dice, acaban de comenzar. Veremos qué nos deparan los próximos meses, qué resultados se obtienen y, lo más importante, qué nos quieren contar. Así que, si estás leyendo esto, has sufrido abusos y estas interesado en denunciar y elevarlo al Defensor del Pueblo, puedes hacerlo a través de los canales que se han puesto a disposición.
