Caso de niñas tuteladas en Baleares: las investigaciones policiales empiezan a dar sus frutos en estos abusos de menores. Pues una nueva ronda de arrestos arroja ya una veintena de implicados. Los últimos en sumarse a la ya larga lista de acusados son un hombre de 71 años y un joven de 26. En esta misma ronda de detenciones hay una tercera implicada más. Una chica que al parecer ejercía las labores de captación de otras menores. Ver para creer. Porque en esto de los implicados en casos de abusos, como ya hemos visto en numerosas ocasiones, no hay patrones fijos ni perfiles concretos. Cualquiera puede ser un depravado sin que el resto del mundo se dé cuenta…
La policía ya comunicó el pasado año que las investigaciones no habían cesado tras detener a 17 personas. Puede llegar a ser el mayor caso de prostitución de menores en nuestro país. Y como recogen muchos medios de comunicación, dichas investigaciones arrancaron en 2018. Un año después saltó a los medios de comunicación en forma de escándalo. Y aunque nublada por otras muchas noticias que han sido y siguen siendo actualidad, el caso de las menores prostituidas en Baleares no deja de abrirnos los ojos por lo grave de una situación que se le ha ido de las manos a la propia Comunidad Autónoma y al Estado.
Porque no tutelaron, no protegieron y porque cada vez que va pasando más tiempo, se van conociendo más detalles sobre el caso y continúan saliendo nuevos implicados. Las autoridades aseguran que no se trata de una trama ni de una red criminal organizada. Lo cierto es que las investigaciones siguen abiertas y no tenemos la seguridad de que cesen las sorpresas según vayan pasando los meses.
Siguen apareciendo implicados en la prostitución de menores
Por concretar en estos nuevos arrestos diremos que el hombre de 71 años ha sido acusado de corrupción de menores y de provocación sexual. Al parecer se dedicaba a realizar prácticas sexuales con dos menores a cambio de “dinero o alojamiento”. Además, no conforme solo con ello, también envió a menores enlaces de imágenes pornográficas. Por su lado, el joven de 26 años ha sido arrestado por haber contactado con una menor y hacerle de paso proposiciones sexuales a cambio de dinero o alojamiento en su casa para que pudieran pasar la noche juntos.
Lo contamos rápido, escueto, sin más detalles que los de la propia comunicación de las autoridades porque no queremos que nuestros lectores tengan el estómago revuelto al leer estas líneas. Aunque no es para menos. Vivimos en un mundo en el que la depravación sexual está a la orden del día. En el que los menores no importan a quienes aseguran encargarse de su protección a nivel institucional. Un mundo en el que es noticia el arresto de depravados que incitan a la prostitución a menores de edad, algunas tuteladas, pero al segundo deja de ocupar portadas y columnas en pos de otras informaciones más actuales. Noticias que tocan el bolsillo, a los precios, a lo que consumimos… y que al final acaban relegando a los menores a un segundo, tercer o último plano en nuestras prioridades en torno a la actualidad.
Es tal la cortina de humo que se provoca con todos estos menores que hasta desde las altas instancias se intenta tapar alegando desconocimiento. O achacando un “siempre se hizo así”. Como si se tratara de las reglas de cualquier juego de mesa al que se juega en el salón de casa en un sábado lluvioso. Los menores no interesan. Pero con noticias como la de hoy, en la que vuelve a ponerse en pie el caso de las niñas tuteladas de Baleares, nos damos cuenta de que lo que es grave se enmascara siempre con algo.
Nosotros estamos aquí para retirar cortinas y arrojar un poco de luz sobre la tristeza de la sociedad en la que vivimos. En la que siguen apareciendo implicados en casos de prostitución de menores. Porque hoy es Baleares pero mañana puede continuar siendo en Valencia. Más allá de las batallas políticas que se quieran traer consejeros, diputados o quienquiera atacar poniendo en la diana a los menores tutelados. Esta es una realidad que existe y que se tapa. Una realidad que permanece y que continúa siendo objeto de investigaciones.