La semana pasada Odón Elorza fue protagonista en el Congreso con su famosa intervención utilizando a las víctimas de ETA para reprochar a la oposición que utilice a ETA y sus víctimas y así criticar los acuerdos del Gobierno con los herederos de ETA. Pero lo gordo fue la respuesta de Macarena Olona, dirigente de Vox, que terminó su intervención dirigiéndose a Elorza con estas palabras literales: “Miserables señor Elorza, son los pederastas”. Y aquí paz y después gloria. Ni una palabra más.
Me resulta sorprendente que Elorza no interviniera inmediatamente para que Olona explicara esas palabras, su sentido o su por qué. Como me resulta insólito que ni un solo diputado pidiera explicaciones a Olona ante tan graves palabras dirigiéndose a un diputado.
¿Por qué ese silencio? Es evidente. Porque tanto Odón Elorza como el resto de sus señorías que se sientan en el Congreso sabían perfectamente a qué se refería la señora Olona. Por eso ese silencio me resulta repugnante. De entrada, Elorza debiera explicar cómo es que reclama 300.000 euros por su honor al abogado defensor de las víctimas de Kote Cabezudo. Explicar también por qué se querella contra mí por injurias y calumnias, por decir que se ha presentado una denuncia contra él en la Fiscalía General del Estado y se calla ante estas palabras en el Congreso.
Que yo sepa nadie ha acusado a Odón Elorza de pederasta. Es la primera vez que lo escucho. Macarena Olona debiera explicar públicamente el por qué de sus palabras. Conoce perfectamente el Caso Kote Cabezudo (fotógrafo donostiarra acusado por 21 mujeres de gravísimos delitos sexuales, entre ellos pornografía infantil). Y el papel que ha jugado Odón Elorza en él, que no es menor. Pero nadie le ha acusado de pederastia, que yo sepa.
Que todos los representantes del pueblo español, derecha, centro e izquierda miren para otro lado conociendo el Caso Kote Cabezudo y abandonando a sus víctimas, resulta repugnante. Sí, más aún cuando la mayoría de ellos no desaprovechan ocasión de hacer proclamas feministas y contra la violencia machista.
Los lectores de It Magazine conocen el Caso Kote Cabezudo perfectamente y el papel jugado por Odón Elorza en el mismo. No hace falta que se lo explique de nuevo. Quienes nos deben a todos una explicación por su silencio la semana pasada en el Congreso son los diputados elegidos democráticamente para representarnos, en especial Odón Elorza, a quien se dirigió Macarena Olona, quien conociendo el caso no debiera utilizarlo para lanzarle pullitas como esta a Elorza, sino que debiera denunciarlo con detalle en el Congreso.
Pero esta es nuestra clase política. A Odón Elorza el PSOE le ha comenzado a preparar un Abalos. O sea, que Pedro Sánchez y la dirección del partido ya le han apartado de la Ejecutiva e incluso le han enviado al gallinero del Congreso para que se le vea menos porque saben que al final todo va a salir a la luz. Y para entonces no quieren que el caso le salpique al presidente Sánchez, que no se va a librar, porque sabe con detalle todo lo que viene ocurriendo desde hace años y se ha cruzado de brazos. Así de triste todo, así de repulsivo y de indignante. Vaya con Olona, Elorza y todos los diputados del Congreso.