Como si se tratase del tiempo de descuento tras un partido, llevamos ya algunos días conociendo detalles del entorno de Luis Rubiales: las declaraciones de su prima ante los medios pidiendo que “se cuente toda la verdad”, el encierro en una iglesia, la huelga de hambre y posterior ingreso y alta hospitalaria de la madre, que lanzó de este modo su protesta por la cruel cacería que estaba sufriendo su hijo. Y hasta las declaraciones de un tío a un medio de comunicación, en la que habla como ya ex jefe del Gabinete del presidente de la RFEF, que “rompe su silencio” con ella y explica cómo de la noche a la mañana vivió ser arrinconado de las más altas esferas del fútbol de nuestro país.
Se ha dado a conocer un vídeo en el que las jugadoras de la selección femenina de fútbol bromeaban con el “piquito” dentro del autobús que las llevaba de vuelta al aeropuerto camino ya de España. Las redes se han inundado de mensajes a favor de Jenni Hermoso, a favor del ya sancionado presidente de la RFEF. Y en contra de los mensajes demagogos que tratan de justificar actitudes que no se deberían corresponder con un puesto de responsabilidad institucional.
Estos días muchos deportistas, de disciplinas diferentes, han dado a conocer su opinión sobre lo ocurrido. Otros han tildado de “vergüenza ajena” lo que estaba ocurriendo de puertas para afuera en el fútbol español. Los hay que han alertado de que esto, en realidad, es como una alfombra gigante que alguien está deseando levantar para que pueda verse toda la mierda que lleva años escondiéndose debajo. Comisiones indebidas, apaños contractuales, amaños, desigualdad entre géneros, intereses que se cubren a base de chantajes, desinterés por lo que hagan “las chavalitas del fútbol”. Un sinfín de lindezas que parece que nuestro deporte en general lleva mucho tiempo sufriendo.
Se abre un expediente a Rubiales por dos infracciones graves
El Tribunal Administrativo del Deporte ha decidido abrir a Luis Rubiales un expediente de la RFEF por dos infracciones. Éstas, sólo graves, no muy graves como pedían para él todos los grupos de presión con los que se ha encontrado estos días. Las faltas graves imposibilitan al Gobierno a suspender a Rubiales, como marca el artículo 62 de la Ley del Deporte de 2022.
Tras conocer la decisión del Tribunal, Iceta, ministro de Cultura y Deporte compareció ante los medios anunciando que pide al TAD que pase a considerarlo falta muy grave. Y así suspender cautelarmente al presidente de la Federación hasta que se resuelva el expediente, pasando de nuevo la pelota al TAD. Se prevé que este tira y afloja dure aún unos días. Rubiales, a golpe de comunicado tras la decisión del TAD, asegura que están presionando “en su contra”. Además acusa al Gobierno de provocar que en un asunto como éste tampoco se esté asegurando la “separación de poderes”.
Mientras tanto los espectadores como los propios medios de comunicación, empiezan a considerar que quizá un poco de aire entre medias no venga mal. Que tal vez es el momento de pasar a hablar de otros temas que estos días han quedado algo ensombrecidos. Por ejemplo, las negociaciones del gobierno, las conversaciones de Feijóo y Abascal. En definitiva, otras cosas que vaya marcando la agenda informativa más allá del Mundial de Fútbol femenino del que ya prácticamente nadie habla. Al menos hasta día de hoy, Rubiales está refugiado en una villa de lujo junto a amigos y allegados. Las mujeres de su familia, en declaraciones a algunos medios, confirman lo que se pudo ver en primer plano: “Luis es muy besucón, eso fue lo que le perdió”.
A nivel informativo se ha decidido que se juzgue el beso o que éste se haya hecho en una posición de dominio. No se está juzgando el comportamiento en general de un alto cargo institucional, ni el saber estar de un representante político, deportivo o empresarial. Tampoco la problemática estructural que tenemos en nuestro país, la incultura generalizada que existe sobre deportes minoritarios o sobre el mismo deporte femenino. Y no se plantean tampoco cuestionarse si basta una simple polémica para que pueda haber noticias de última hora durante dos semanas, si no son más, cuando todos esos problemas estructurales pueden paralizarse a base de sensatez, mente fría , objetividad y, sobre todo, educación. Porque en la educación está siempre la base de todo.
