Los sindicatos mayoritarios, CCOO, vinculado al PCE y UGT, vinculado al PSOE, celebraron el 1 de mayo, día de los trabajadores con actos en los que esencialmente atacaron a Isabel Díaz Ayuso y Donald Trump e impidieron con violencia que el reportero Cake Minuesa hicieran su trabajo en la vía pública. Unos sindicatos que viven de las subvenciones de dinero público y que han callado ante el escándalo de Ábalos colocando en empresas públicas a sus lumis y sus amigas cobrando sin ni siquiera acudir a trabajar.
Me resulta escandaloso que los sindicatos sigan recibiendo un elevado porcentaje de sus presupuestos de subvenciones directas de dinero público, cuando lo lógico sería que se financiaran de las cuotas de sus afiliados. Pero con las cuotas no tendrían para pagar tantos liberados sindicales, trabajadores que cobran sus salarios de los empleadores pero que no trabajan porque dedican todo su tiempo a sus tareas sindicales.
Este Gobierno ha duplicado la inyección de dinero público a sindicatos.
Durante el mandato de Pedro Sánchez los sindicatos han recibido 115 millones de euros, gran parte de ellos para CCOO y UGT, que son mayoritarios. Entre 2013 y 2018 los gobiernos del PP repartieron poco más de 60 millones. O sea que este Gobierno de Sánchez con sus socios comunistas e independentistas prácticamente ha duplicado la inyección de dinero del erario s los sindicatos.
Y a estas cifras hay que sumar la pasta que reciben por impartir cursos de formación, tan polémicos en la Andalucía socialista del latrocinio de los ERE donde se cobraban cursos que no se impartían.
El níumero de afiliados baja cada año. El último dato oficial es que solo el 12% de los trabajadores está afiliado.
Llama la atención esta cifra millonaria que la que el Gobierno riega a los sindicatos cuando las cifras de asalariados afiliados a sindicatos bajan cada año, hasta el actual 12,5 % de 2019, último año del que hay cifras oficiales.
Em países con enorme tradición sindical como Alemania los sindicatos no reciben ni 1 euro de subvenciones públicas o fondos estatales. En Francia sí ingresan dinero público y en Italia el sistema es que las empresas deducen de los salarios las cuotas de afiliación sindical de los trabajadores que lo desean y son ellas quienes pagan a los sindicatos.
En España, también la patronal CEOE recibe subvenciones. Si sumamos las subvenciones de partidos políticos, sindicatos y patronal, el Gobierno reparte al año cerca de 350 millones de euros de dinero público a organizaciones que en mi opinión debieran financiarse con las cuotas de sus asociados.
La amiga de Sánchez, presidente de Red Eléctrica financió la cátedra de Begoña Gómez con dinero público.
Y mientras el Gobierno celebra el 1 de mayo. Pedro Sánchez hizo público un tuit en el que decía: “Hoy celebramos el #1DeMayo con orgullo socialista. Porque defender el trabajo digno, la igualdad y los derechos sociales ha sido siempre nuestra bandera. Apostamos por un país más justo y sostenible. Feliz día de las trabajadoras y los trabajadores”.
Esto lo escribe un presidente de Gobierno que tiene a su amada esposa y a su hermano imputados por graves delitos de corrupción, a un ex ministro y ex número 2 del partido que se gastaba dinero público en lumis y que colocaba a sus amigas en empresas públicas cobrando un salario sin ni siquiera aparecer por su puesto de trabajo.
El Gobierno sigue sin explicarnos el motivo del apagón total del pasado lunes
Y un Gobierno que cuatro días después de un apagón total en España sigue sin contarnos las causas del desastre y mantiene de presidenta de Red Eléctrica a una señora que fue colocada al frente de una empresa clave para el país con un salario de más de 500.000 euros anuales por el mero hecho de ser socialista y amiga de Sánchez, y que sigue insistiendo en que España tiene la mejor red eléctrica del mundo.
Será que Sánchez considera “justo y sostenible” que Ábalos colocara a sus lumis y amigas en empresas públicas por la jeta y que le parece una conquista social mantener a su amiga Beatriz Corredor al frente de Red Eléctrica tras el gran apagón. Y seguro que no tiene nada que ver con ello que la señora Corredor decidiera que Red Eléctrica fuera “empresa colaboradora fija” de la cátedra inmoral y presuntamente delictiva que se montó Begoña Gómez en la Complutense, a la que denominaba “de transformación social competitiva”.
Red Eléctrica no se limitó a poner dinero en la cátedra de la amada del presidente, sino que también invitó a Begoña Gómez a participar en unas jornadas de sostenibilidad. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen, pero su fiesta permanente la pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos.
