Odón Elorza, ex alcalde de San Sebastián y actual diputado del PSOE y mano derecha del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, compareció como testigo en un Juzgado de San Sebastián el 15 de junio de 2018. Se trata de una causa abierta por un presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos que ya ha sido archivada. En el video que acompaña a esta información que se corresponde con la declaración completa de Elorza, que no tiene desperdicio, se observa como una vez en sede judicial y en presencia del juez instructor, Julián García Marcos, y del fiscal Javier Zaragoza, la declaración no da comienzo hasta que, no sabemos bien si una tramitadora o la Letrada de la Administración de Justicia (LAJ), antes secretaria judicial, dice literalmente dirigiéndose al juez: “Aquí no se le ve”.
Odón Elorza no aparece en el video
Acto seguido, el magistrado dice: “Estamos grabando”. Es decir, que mientras cualquier ciudadano que comparece ante un juez sabe que todo se graba con una cámara de vídeo, si quien declara es Odón Elorza el juez, se ocupa previamente de colocar al testigo Elorza de forma que no se le vea en cámara. Esto lo pueden escuchar literalmente en el arranque de este video, que es el que se corresponde con esa declaración de Elorza.
Esta es una evidencia más de cómo en los Juzgados de San Sebastián, en todas las causas relacionadas con el “Caso Kote Cabezudo”, hay doble vara de medir en función de quien comparezca. Con una laxitud incomprensible hacia el acusado y quienes aparecen relacionados con él en la causa. También con un rigor implacable contra las mujeres denunciantes y quienes hemos denunciado el caso, a quienes se nos ha llegado a enviar a la Policía a nuestro domicilio de madrugada para entregarnos una mera citación judicial.
Es la primera declaración prestada en la causa en la que el compareciente no aparece en la imagen por decisión del juez. Eso si, con la connivencia de la LAJ y del Ministerio Público, el fiscal, que representa a la ley y se supone que la defensa del principio de que todos los ciudadanos son iguales ante ella. El fiscal Zaragoza escucha perfectamente cómo su señoría y la mujer que se escucha no arrancan la declaración de Elorza hasta comprobar que no se le ve en el video sin evitar que se produzca esta irregularidad. De modo que las partes personadas que han visionado el video de la declaración de Elorza solo ven en pantalla al juez y al fiscal. Y escuchan las declaraciones del testigo sin que este aparezca ni un segundo.
¿Infidelidad en la custodia de documentos?
La declaración de Elorza fue interesante y curiosa. Cuando el juez le lee un texto escrito por él en su muro de Facebook el sábado 28 de abril de 2018, (tras la declaración el día anterior de varias personas en una causa en la que la posible conexión de Elorza con Kote Cabezudo era objeto de investigación), que decía literalmente: “Es importante que se sepa lo que sucede en la diligencia testifical de ayer viernes en un Juzgado de San Sebastián. Ahora resulta que los testigos que dijisteis que denunciaban una supuesta trama organizada y a mí o no saben o no dicen nada ante el fiscal y el juez o no comparecen”. Odón Elorza se enreda en una serie de incongruentes explicaciones. Tan inverosímiles como bochornosas.
A la vista de aquel texto que encabeza este artículo, se abrieron diligencias por una supuesta infidelidad en la custodia de documentos . Pues de la literalidad de lo escrito por Odón Elorza se deduce claramente que le habían facilitado información de lo sucedido en el Juzgado el día anterior. Pues bien, quien hoy es mano derecha del presidente del Gobierno, como se puede escuchar, que no ver, en el vídeo, dice tranquilamente que no tenía ninguna información. Que se lo inventó, que era una deducción suya personal porque nadie le había facilitado información.
Y así, sin más, tomando por idiotas a Su Señoría y al Fiscal Zaragoza la causa se archiva. No sin antes haber impedido todos los estamentos judiciales que el letrado de las víctimas de Kote Cabezudo pudiera interrogar al testigo notoriamente mentiroso. Tanto en el papel de acusación particular como, denegada esta posibilidad, en el papel de acusación popular previa exigencia de 3.000 euros de fianza.
Tras varias preguntas del juez, el fiscal Javier Zaragoza, sorprendentemente, solo le preguntó al testigo Elorza si ambos se conocían previamente. A esto respondió que no. Trató de autodescartarse como posible filtrador de información al ex alcalde de San Sebastián pero sin efectuar indagación alguna respecto a la conducta del testigo Elorza.
Una irregularidad más en relación con una pieza del “Caso Kote Cabezudo”. Recordemos a la Magistrada Ana Isabel Pérez Asenjo posibilitando que Kote Cabezudo intente destruir pruebas. Y les puedo adelantar que no es la última que van a conocer. Un nuevo caso de trato desigual en los Juzgados. En función de quien acuda, dos varas de medir diferentes.