La mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado una regulación de los criterios para la concesión de acreditaciones a periodistas que pretendan trabajar cubriendo el trabajo del Congreso de los Diputados. La regulación ha sido impulsada y votada por los miembros de la autodenominada “mayoría progresista”, y se produce dos meses después de la aprobación de un reglamento sobre el desempeño de los periodistas en el Parlamento.
La Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) apoya la cosa, y he escuchado en La Sexta a una de sus miembros decir que las nuevas medidas no limitan la libertad de prensa y pretenden proteger a los periodistas que se ven violentados o perjudicados por Vito Quiles, de EDA TV, y Bertrand Ndongo, de Periodista Digital, a quienes califican de activistas.
La “mayoría progresista” impide el trabajo de periodistas con criterios delirantes
Quiles y Ndongo pueden gustarte o disgustarte, faltaría más, pero tienen todo el derecho a hacer su trabajo. Dicen los de la APP que solo les formulan preguntas incómodas a los políticos de la mayoría progresista y no a PP y Vox. Supongo que le formularan preguntas a quienes consideren oportuno, como debe ser.
En realidad, lo que hace la “mayoría progresista” es impedir el trabajo de muchos periodistas, aplicando criterios delirantes y algunos incluso surrealistas. Por ejemplo, han decidido no facilitar acreditación a ningún periodista que trabaje para un medio que no cuente con al menos 10 empleados.
Lo más grave es el apoyo de la Asociación de Periodistas Parlamentarios y el silencio cómplice de las Asociaciones de la Prensa
O sea, que prohíben el trabajo de periodistas de medios digitales, escritos, de radio o de televisión, o de profesionales independientes, freelance que colaboran con varios medios, pero no están en nómina de ninguno, o periodistas que tienen canales de Youtube o blogs. Y además crean un Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria (CCCP) controlado por la izquierda y la extrema izquierda para censurar periodistas. O sea, políticos decidiendo sobre periodistas y condenándoles a no entrar al Parlamento si osan fiscalizar su trabajo, como es su obligación.
Es muy grave lo que ha hecho la “mayoría progresista”, pero más grave aún es el apoyo de la Asociación de Periodistas Parlamentarios y el silencio cómplice de las Asociaciones de la Prensa.
Cuando gobierne la derecha utilizaran este reforma contra ellos, y nosotros, siempre con la libertad de prensa, les defenderemos
Estos “progresistas” quizá no han caído en la cuenta de que, en un futuro, si cambia el Gobierno y gobierna la derecha, podrán utilizar estas nuevas normas contra ellos. Probablemente lo harán, y entonces se quejarán, pero será tarde. Nosotros, cuando suceda, estaremos también por supuesto por la libertad de prensa y contra la censura, y les defenderemos.
El estilo de Quiles y Ndongo de preguntar y repreguntar en la calle lo pusieron de moda programas claramente de izquierda que lo endulzaban con el rollo macabeo de que eran programas de humor, con el inefable Gran Wyoming a la cabeza. Ellos lo siguen haciendo, pero es que esta peña de la “mayoría progresista” considera que ellos pueden hacer lo que les venga en gana, pero les sale su vena autoritaria y antidemocrática y cercenan la libertad de todos.
Antonio Maestre, el que lanza micrófonos al suelo violentamente, reclama urbanidad a Quiles y Ndongo
En La Sexta, comentando el asunto, escuché a ¡¡Antonio Maestre!! comentar el asunto y decir que estaba a favor de las medidas adoptadas porque los activistas Quiles y Ndongo no actuaban con urbanidad y educación y violentaban a la gente. Maestre hablando de violencia y urbanidad, el mismo Maestre que violentamente le arrebató el micrófono a Vito Quiles y lo lanzó al suelo.
Por cierto, que supongo que a Maestre le retirarán la credencial, porque está acreditado por La Marea, una empresa que no llega a los 10 empleados. Y si lo hacen lo denunciaré y estaré en contra porque Maestre, de quien me separa un mundo en todos los sentidos profesional e ideológico, tiene todo el derecho a cubrir la información parlamentaria y lleva años haciéndolo.
Con la excusa de Quiles y Ndongo lo que ha hecho la “mayoría progresista” es reglamentar la mordaza a la prensa libre en el Congreso de los Diputados. Ni más, ni menos. O sea, infame.
