El otro día comentaba las maniobras del gobierno para mitigar la tutela constitucional y hoy toca hablar del reverso de la misma moneda: de las maniobras para mitigar la tutela judicial ordinaria. Esto es, la de los Jueces y Tribunales que viene consagrada, como Derecho Fundamental, en el 24 CE con el siguiente aserto: “Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”.
Maniobras normativas que pasan desapercibidas
Amén del sinfín de acusaciones para contener y cancelar a los concretos órganos judiciales que siguen causas contra los imperantes y su séquito, construyendo un relato contra su credibilidad (lawfare, cartas marcadas, etc…), también existen otras maniobras normativas que persiguen idéntico fin y que pasan desapercibidas para la opinión pública. Ahora mismo, las Cortes tramitan los proyectos de una Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia y otro para una Ley de Medidas de Eficiencia Procesal, con dos grandes objetivos.
El primero integrar a los jueces suplentes y sustitutos directamente en la carrera judicial. El segundo insertar obligatoriamente los MASC (Métodos Adecuados de Solución de Controversias) en la Justicia. El primer objetivo persigue, en lugar de proveer, vía oposición, las plazas necesarias de jueces (que deberían estar en 17 jueces por 100.000 habitantes, según la media de la UE, cuando España tiene solo 11), designar administrativamente a una quinta parte de la judicatura gracias a la integración de esos interinos que ya suman el 17% de la misma. Sin oposición no hay independencia, porque no ganas la plaza, te la concede el gobierno.
El Gobierno te vende eficiencia pero solo quiere el control del servicio de Justicia
Dicen, además, que así democratizarán la Justicia, liberándola del sesgo de jerarquía social, privilegio económico y posición política que, a su decir, comporta la oposición. Sin embargo, solo quieren pasar por encima del imperio de la ley y de la separación de poderes para lograr una «Justicia Popular» que esté alineada con el gobierno.
El segundo objetivo es ganar velocidad en la respuesta de la Justicia consiguiendo que… ¡no acudas a ella! Por eso, los MASC serán un requisito de admisión previo: no podrás acceder al Servicio Público de Justicia sin antes acreditar el intento de una solución extrajudicial. ¿Qué piensan que hacen todos los días los abogados? Intentan siempre un acuerdo que satisfaga a las partes y las evite el lento y tortuoso proceso judicial que tenemos. ¡Otro servicio público que no funciona! Apuntan que no se trata de restringir el 24 CE, pero a mí me suena como la confirmación del entrenador por el club: en ese momento, ya sabes que tiene los días contados.
El gobierno te vende eficiencia, pero solo busca el control del Servicio Público de Justicia. Quiere, además, que se amolden de motu propio a los designios que, oportunamente, les señale ora la Abogacía del Estado ora el Ministerio Fiscal ora el Koldo de turno. Hay que ahorrarle al Pueblo esos procedimientos, engorrosos y caros, en los que sabemos que el acusado forma parte de la red clientelar de los partidos políticos.
El Gobierno quiere mitigar la acción de la justicia Ordinaria
Forzar el sistema para absolverlos y/o para que se vayan de rositas ni es eficiente -recuerden las vueltas que hubo que dar para facilitarles los últimos indultos o la amnistía- ni tiene ningún sentido. Lo que resulta bueno, bonito y barato, es exculparlos ab initio, inadmitiendo cualquier causa contra los mismos. Ya apunté que «Algo pasa con Mary» y ahora vemos lo imperioso que les resulta frenar la acción de la Justicia. Ellos no necesitan que funcione este Servicio Público de Justicia.
Tampoco necesitan que funcionen los de Sanidad, Seguridad o Educación. Ellos ya se han provisto de lo necesario ¡con tus impuestos! Él que necesita todo eso eres tú, querido lector. La defensa de tus derechos e intereses legítimos nunca tendrá lugar en un Tribunal Popular. Si permites –al refrendarlo con tú voto- que controlen la Justicia, después, no podrás pararlos cuando vayan a por ti o a por tú dinero, o a por ambas cosas. Piénsalo.
A ellos les interesa mitigar la acción de la Justicia, pero a ti no. Ya controlan la Justicia Constitucional a través del TC y ahora van a por la Justicia Ordinaria. Sabes, perfectamente, que se lo llevaban crudo en la Dictadura y que ahora hacen exactamente lo mismo en esta falsa democracia. Muy poco ha cambiado. Antes no podías hacer nada, pero ahora que todavía puedes, dime, ¿actuarás como un ciudadano o como un avestruz? Acuérdate, en cualquier caso, del dicho: «cuando las barbas de tú vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar».