El otro día comentaba la acertada apuesta de Hungría por los Flat Tax, esa tarifa plana para los impuestos que gravan la renta. Hoy quiero extender el comentario para que nadie piense que se trata de una extravagancia. Existen algunos estados que, a diferencia de lo que ocurre en España, legislan a favor del ciudadano. Allí, podemos observar el avance de los Flat Tax. Otros, sin embargo, siguen agarrados a la progresividad impositiva que, con el tiempo, conduce a la confiscación porque siempre quieren más y más. Esa progresividad, con el tiempo, conduce a la ruina de todos. Una ruina que acaece porque en ese camino, más tarde o más temprano, los ciudadanos reaccionan a la incautación marchándose del país o bajando los brazos. Sobran ejemplos.
Flat Tax: un impuesto prácticamente neto
Normalmente, aquellos estados que apuestan por el viejo proverbio de «vive y deja vivir» son los que están implantando decididamente esos Flat Tax. El Estado de Colorado fue el primero en hacerlo en 1987. Ha llovido. Paulatinamente, lo hicieron otros como Utah, Carolina del Norte, Illinois, Indiana, Michigan, Pennsylvania y Massachusetts. En 2019, Kentucky aprobó un tipo único del 5% para su Impuesto sobre la Renta. En 2022, también lo hizo Iowa (3,9%) y Mississippi (4%). Georgia, en 2023, lo situó en el 5,49%, con el objetivo de bajarlo al 4,99%. Idaho lo va a limitar al 5,8% y Arizona apuesta por el 2,5%.
Y es que, en USA, hay competencia entre los distintos territorios y todos los ciudadanos se benefician de ello. Missouri, Oklahoma y Alabama siguen apostando por el sistema progresivo, aunque con menos tramos y tipos inferiores a los de España. Finalmente, los más atrevidos, como Texas, Florida, Nevada, New Hampshire, Tennessee, Washington, Wyoming o Dakota del Sur, han suprimido completamente el «tramo estatal» de su IRPF y allí los ciudadanos solo abonan el «tramo federal«(se bastan con la recaudación que ofrecen el resto de los impuestos).
Las ventajas del Flat Tax son evidentes: menos impuestos y más dinero en el bolsillo. Por lo tanto, más consumo y más crecimiento, y a la vez menos administración y evasión fiscal. La progresividad está dentro del Flat Tax. A mayor renta, mayor cuota fiscal global porque el resto de impuestos, al incidir fundamentalmente en el consumo y la propiedad, llevan siempre a recaudar más de los que más tienen y más gastan. Por último, la sencillez a la hora de configurar y recaudar el Flat Tax hace que sea un impuesto prácticamente neto, por cuanto el gasto público para gestionarlo y recaudarlo tiende a cero. Justo lo contrario que ocurre aquí en España con la pléyade de impuestos y la maquinaria de la AEAT.
En España no se puede tener esta medida por la PPSOE
¿Por qué en España no podemos tener un sistema impositivo basado en los Flat Tax? Como siempre porque a la PPSOE no le da la gana. ¡Es la PPSOE, amiguitos! Aquí, las CCAA compiten por ver quién es la más ladrona. Es el mundo al revés de la PPSOE. En España sería perfectamente posible una medida así, seguramente con un periodo transitorio para adaptar el gasto, optimizar los servicios y reestructurar la deuda pública. Exactamente lo mismo que se necesitará para «descarbonizar» las pensiones.
Un cambio imprescindible donde, con el esfuerzo de todos, podremos, de una vez por todas, «descarbonizar» nuestra economía y abrir un nuevo ciclo de crecimiento económico. Algo, no obstante, imposible con los sacamantecas de la PPSOE que persiguen únicamente el mantenimiento de sus prebendas frente a lo que de verdad necesitan los ciudadanos. ¡Cómo nos representan! Nosotros también podemos lograr lo que ya están haciendo muchos otros estados y no sólo en USA.
No obstante, para ello tenemos que querer cambiar y eso pasa necesariamente por abandonar a la PPSOE, esa carbonilla que contamina y obstruye el motor de nuestro país que somos, no te engañes, todos nosotros. No te quejes, actúa. Descarbonízate tú primero mandando a la PPSOE a freír monas y luego apuesta por quienes pretendan descarbonizar tanto nuestra economía como nuestras pensiones.