España ha ganado su cuarta Eurocopa con un fantástico equipo del que quiero destacar a su líder, Luis de la Fuente, un señor con buenos modales, alegre, respetuoso con todos, sincero y religioso. Veníamos de un fracaso en el Mundial de Qatar liderados por un seleccionador, Luis Enrique, que tenía a gala ser mal educado, borde y desagradable para, decía él, “proteger a los chicos”.
Luis de la Fuente da a España su cuarta Eurocopa
Luis de la Fuente le ha dado a España su cuarta Eurocopa tras ganar todos los partidos con brillantez, dejando en la cuneta a todas las selecciones europeas que han sido campeonas mundiales, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Me cuentan desde dentro del equipo que cuando salen al campo de entrenamiento les pide a los jugadores “por favor” que se ponga cada uno el peto que le corresponde y que coloquen los conos que van a utilizar en la tarea. En las ruedas de prensa inicia las respuestas dirigiéndose al periodista por su nombre de pila. Responde a todo con inmenso respeto.
Me han llamado la atención dos preguntas que recibió en dos momentos diferentes. En una un periodista español le pregunta que de dónde viene la superstición de persignarse antes del inicio de los partidos. Podía haberle afeado su indigencia intelectual al periodista, pero no, pacientemente le explicó que no era una superstición, sino una cuestión de fe. Le dijo que era católico y que le reza a Dios todos los días: “No es una superstición, es fe, soy cero supersticioso”..
En otra rueda de prensa, otro colega, le dijo: “Los que somos ateos respetamos, pero no acabamos de comprender la relación de los que tienen fe con Dios. ¿Dónde quedan Dios y la fe cuando hay una final y hay que darlo todo para ganar?”. Su respuesta fue elegante. “Te entiendo perfectamente porque a mí me sucede igual con los ateos. La fe es algo personal y transferible, en este caso no es instransferible. Pero es personal y lo que me hace es aportarme mucha seguridad y mucha fortaleza”. Me encanta escucharle que “tengo mucha fe y siempre le pido a Dios salud para todos. Me da tranquilidad saber que Dios me ayuda”. Porque yo también soy creyente y le rezo a Dios, y percibo hace mucho tiempo como que está mal visto.
Un entrenador que transmite serenidad
De la Fuente no ha entrenado a ningún gran equipo. Lleva años cosechando éxitos al frente de las selecciones inferiores de España, con las que ha ganado tres europeos y ha sido subcampeón olímpico. Desde el inicio ha construido un equipo, mezclando a jugadores muy jóvenes con otros veteranos. Y siempre insiste en que para acudir a esta selección además de ser buen jugador hay que ser buena persona y anteponer siempre el equipo a los intereses personales.
Dejó el futbol activo como jugador por una grave lesión de rodilla. Presume ser aficionado al vino de su tierra, La Rioja, y a la música de Julio Iglesias. Da gusto verle en la banda, dando instrucciones s sus jugado res, pero nunca desquiciado. Transmite serenidad y eso los jugadores lo perciben.
La muestra de hasta qué punto ha construido un EQUIPO, con mayúsculas, es que, teniendo claro su equipo titular, cuando ha faltado alguno de ellos, quien ha entrado a sustituirle lo ha hecho al mismo nivel. Nadie es imprescindible y todos cuentan, y lo saben. Ha construido un equipo de fantásticos jugadores, solidarios, buenas personas, alegres, competitivos, liderado siempre desde la autoridad con un respeto y un cariño ejemplares.
De la Fuente ha tenido la sabiduría de construir un equipo con jugadores de diferentes procedencias que juegan en ligas de varios países. No ha basado el equipo en jugadores del Real Madrid y el Barcelona, como en otros tiempos. El equipo que más jugadores ha aportado ha sido la Real Sociedad de San Sebastián. Ha valorado la calidad de cada uno de los seleccionados, su capacidad de hacer equipo y de competir al máximo nivel. Ha armado un equipo que ha sido el mejor sin duda de la Eurocopa, con un fútbol reconocible, alegre, vertical, profundo, buscando marcar goles y encajando muy pocos. Han superado lesiones de jugadores importantes y no se han buscado como en otras épocas enemigos imaginarios para justificar salidas de tono.
El mejor equipo de la Eurocopa
Tampoco se ha dejado llevar De la Fuente por el activismo político de izquierda que veía cada gol de Lamine Yamal como “un gol a la extrema derecha”, como dijo el inefable Salvador Illa, que al menos no confundió a Dani Olmo con Nico Williams como Irene Montero al decir que estaba contenta porque habían marcado dos personas racializadas cuando lo habían hecho Lamine y Olmo. Montero también dijo que Lamine es antifascista, aunque no consta que haya cruzado una palabra con él en su vida. Se puede ser de origen marroquí o se puede ser negro y no ser antifascista, incluso hay fascistas marroquíes y hay fascistas negros. De la Fuente ha seleccionado a un grupo de jugadores por su calidad, no por su origen, sus creencias o por el color de su piel.
Y ahora la polémica sobre a quien le darán el Balon de Oro. No hay duda de que Rodri, elegido mejor jugador de la Eurocopa, debe estar entre los aspirantes. Probablemente lo ganará Vinicius, que ha hecho méritos para ello. Pero, sin dejarme llevar por mi madridismo, creo que hay un jugador que lo merece más que nadie, Dani Carvajal. Ganador de la Liga, la Champions y la Eurocopa en una temporada en la que ha estado inconmensurable consagrándose como el mejor lateral derecho del mundo.
Yo, “al final”, me quedo con Luis de la Fuente. Un magnífico seleccionador y entrenador. Un señor de los que ya quedan pocos, que ha dado una lección ejemplar. Antes de comenzar la Eurocopa era para muchos un desconocido y algunos le trataron como si fuera un don nadie. Ahora estoy seguro de que hay muchos clubes locos por ficharle, pero él es hombre de palabra. Parece que la Federación Española va a hacerle ya un contrato como entrenador a la altura de su nivel, porque ha jugado la Eurocopa con un contrato de alta dirección, pero no como entrenador. Cosas de esta Federación Española de Fútbol que hemos padecido. Dios le guarde muchos años a Don Luis de la Fuente.