Mientras en España no paran de repetirnos lo mala que es la competitividad, oponiéndola fraudulentamente a la igualdad, en la UE ahora se empiezan a preocupar por el destino que nos espera partiendo de las premisas de la nefasta Agenda 2030. Y, presentan, como agua de mayo, el llamado «Informe Draghi» para sentar las bases de la futura reindustrialización de la UE, algo necesario si no queremos vernos relegados por USA y China. Hasta el momento eso de «camarón que se duerme, la corriente se lo lleva» no iba con ellos.


El informe de Draghi otra maniobra para que todo siga igual

El bueno de Mario Draghi dice perseguir los valores europeos -prosperidad, equidad, libertad, paz y democracia- cuando es uno de los responsables, tanto al frente del BCE como de Italia, de haberlos destrozado. Europa es, sin duda, menos libre, menos competitiva, menos democrática y más cagueta y dependiente de los USA que nunca. Y, por eso, es también cada vez menos próspera. Ahora, sin embargo, los mismos que la han destrozado nos advierten de que «la única manera de ser más productivos es que Europa cambie radicalmente«. A buenas horas mangas verdes. Me temo, no obstante, que estamos ante otra maniobra gatopardista para que todo siga igual. No esperen milagros de estos sinvergüenzas. 

Draghi propone una especie de «Plan Marshall» consistente en inyectar en la UE, cada año, entre 750.000 y 800.000M€ que luego serían mutualizados a través de una «deuda pública europea«. Walomajanduchi. Si no logramos ser más productivos –solloza el italiano- «no podremos convertirnos, a la vez, en líder de las nuevas tecnologías, faro de la responsabilidad climática y actor independiente en la escena mundial. No podremos financiar nuestro modelo social. Tendremos que reducir algunas de nuestras ambiciones, si no todas«. La UE no tiene que ser faro de nada, sino funcionar racionalmente. El resto vendrá por añadidura. Y todos estos pájaros nos niegan esa racionalidad.

A mi juicio se trata de otro truco de Alemania, Francia e Italia –los que mandan en la UE- para mantenerse arriba. Pretenden alzarse sobre un cajón de billetes impresos en el BCE que nos venderán con tres lazos: Digitalización, Descarbonización y Defensa (ya veis que no son las tres bes). El propio Draghi se delata cuando refiere como “no estamos logrando traducir la innovación en comercialización” porque “las empresas innovadoras que quieren expandirse en Europa se ven obstaculizadas en cada etapa por regulaciones inconsistentes y restrictivas” con “el riesgo de que la descarbonización sea contraria a la competitividad y al crecimiento”.


El manicomio de la URSE

Amén. Asimismo, descubre que “la seguridad es una condición previa para el crecimiento sostenible y la libertad”. ¡Justo todo lo contrario de lo que viene haciendo la UE en los últimos 30 años! Al final, desliza el fin último de la operación: quieren centralizar la producción en Alemania, Francia e Italia y que lo paguemos entre todos. 

Europa es un bluff. Fue una gran idea y podía haber sido algo realmente notable, pero los politiquillos como el Sr. Draghi se han afanado en que no pueda funcionar. Ahora es sólo un mercado común limitado por el modelo colonial que el triunvirato quiere imponernos a imagen y semejanza de lo que hace USA con ellos. Algo que no podemos consentir. Lo que necesita Europa no son ni más dinero impreso ni más deuda pública. Europa lo que necesita es reducir la reglamentación, la burocracia y los impuestos, dándoles a todos los Estados Miembros una igualdad real de oportunidades. Menos barreras y más soberanía y competencia.

Nuestra competitividad innata hará el resto. USA y China –dos modelos antagónicos- progresan adecuadamente gracias a disponer de las siguientes condiciones. Primero un marco normativo seguro y estable que fomenta la libre competencia y los avances tecnológicos. Segundo una energía abundante y barata sin complejos con el CO2 y unos impuestos no confiscatorios. A partir de estos elementos, todo florece. Y viceversa. Menos reglas y menos impuestos catapultarían gratis a una Europa que sigue, como señala Draghi, perdida en un consenso que ha llevado a la postergación de cualquier política útil.

Estamos en el mundo al revés de la UE –como en España en el de la PPSOE- que primero impide crear y competir y que, después, se queja de no avanzar. Nunca se ha podido soplar y sorber al mismo tiempo. Apuesten por la libertad y la competitividad y manden al carajo a todos estos politiquillos de la colectivización que han creado este manicomio de la URSE que ahora podemos llamar «Draghicomio» y que tendremos que cambiar o abandonar para poder sobrevivir.


Tags from the story
, ,
More from Mario González
HOMO ECONOMICUS
Cuando salías por la puerta del aeropuerto de Moscú en los años...
Read More
Join the Conversation

1 Comments

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.