Como si se tratara de una película de terror, puede que más de 100 menores fueran abusados hasta finales de los años 70 en el Hospital psiquiátrico de Aston Hall. Hospital ubicado en el condado de Derbyshyre, en Inglaterra. El doctor Kenneth Milner, superintendente del centro, drogaba a sus pacientes con el llamado “suero de la verdad”, con el objetivo de desarrollar determinadas terapias con sus ellos. Hoy este hospital ya no existe porque se demolió. En su lugar han construido un complejo residencial. Pero en el imaginario colectivo ha quedado para siempre impreso el recuerdo de las terapias de Aston Hall, de Kenneth Milner. Y de cientos de adultos que en aquel momento eran niños y adolescentes que sufrieron abusos y fueron drogados. Mientras a ojos del resto solo estaban siguiendo tratamiento en este centro.
El hospital psiquiátrico de Aston Hall se construyó alrededor de 1930. A él llegaban niños y adolescentes con problemas de conducta. Pero no solo actuaba como hospital psiquiátrico, sino que además hacía las veces de reformatorio o centro de integración. En este centro se empleaba en los tratamientos el llamado «suero de la verdad». En realidad se trataba de amital de sodio. Siguiendo el ejemplo de los tratamientos que se ponían en funcionamiento con los soldados de la II Guerra Mundial que entraban en estado de shock. El efecto del amital de sodio era tal, que permitía que los soldados se deshinibieran y abandonasen esa parálisis que les habían provocado las situaciones escabrosas vividas en la contienda. El suero de la verdad (el narcoanálisis, como se llamaba este tipo de terapias) hacía que entrasen en periodos de paz.
El doctor Kenneth Milner consideraba que aplicando el suero de la verdad sobre sus pacientes con problemas de conducta, podían recuperar el buen comportamiento. Lo que los pacientes no podían imaginarse era que en sus procesos de tratamiento se les obligase a desnudarse, fueran maltratados e incluso en algunos casos, hasta se abusara sexualmente de ellos.
Experimentos con menores: la droga del «suero de la verdad»
Los recuerdos que muchos de estos menores tienen de su periodo de internamiento en Aston Hall y del tratamiento que allí recibieron es más que confuso. Uno de los efectos del amital de sodio es provocar en la mente confusión. También puede provocar recuerdos paralelos que nunca pudieron llegar a suceder, pero que conviven con los reales. Otros sin embargo, creen que sí les sirvió.
El doctor Kenneth Milner experimentaba con los menores internados. Es cruel la afirmación, pero tan evidente como el número de víctimas que sufrieron durante el tiempo en el que fueron pacientes en Aston Hall. Algunas de las víctimas recuerdan que en colchones tirados en el suelo, eran maniatados para que se les pudiera administrar la droga y así proceder después, a la terapia con los psiquiatras del centro.
A finales de los años 70 el suero de la verdad se empleó en niños y adolescentes. Dicen los expertos que el amital de sodio hace creer que algo pudo haber sucedido cuando no ocurrió. Y en ese estado de semiinconsciencia, muchos menores creen recordar que el doctor Milner pudo haber estado haciéndoles preguntas guiadas para descubrir actos que quizá nunca habrían sucedido: «¿Tu papá abusa de ti?”. “¿Te tratan mal en casa?”. El suero de la verdad podría derivar en respuestas afirmativas o negativas y éstas ser utilizadas en nombre de los menores.
Lo grave de este suceso es que muchos pacientes afirman creer recordar que podrían haber sido víctimas de abusos en el hospital de Aston Hall. Las autoridades están investigando qué fue lo que ocurría verdaderamente en el centro. Se ha derivado el caso al Consejo de Menores de Derbyshare con el objetivo de descubrir qué se hacía a los menores en el hospital psiquiátrico, cómo eran realmente las terapias y si es verdad o no lo que parecía haberse destapado con el suero de la verdad. Tal vez la verdad sea otra totalmente diferente.