Enero es tradicionalmente el mes de las listas. La de la compra, la de los propósitos para el año que comienza, la de las cosas que dejamos atrás e irremediablemente nos pasarán factura en este… Es el mes de los conteos y el de las valoraciones. Y si tenemos que contabilizar cómo nos ha ido en cuanto a feminicidios, violencia machista o violencia de género, diremos que 2022 ha sido un año nefasto.
De hecho el mes de diciembre de 2022 ha sido el mes más trágico de los últimos 20 años. Según cifras del Ministerio de Igualdad, un total de 13 mujeres (un caso más se sigue investigando) fueron asesinadas el mes pasado. En al menos seis de estos casos, ya había denuncias previas. El Ministerio de Igualdad reunió a su gabinete de crisis por la alta escalada de casos en poco más de veinte días. Tras dicho encuentro y en declaraciones posteriores, se destacó que España cuenta hoy con la Ley contra la violencia de género y algunos de los protocolos relacionados más avanzados del mundo, pero que existen algunas grietas que se deben evaluar.
En la mencionada reunión evaluaron y comentaron probablemente los casos de violencia de género de nuestro país. Y sobre todo la enorme escalada en los mismos que ha supuesto diciembre. Pero no sabemos si se anotaron nuevas medidas, si evaluaron algo más sobre la situación. Si charlaron sobre que este diciembre de 2023 que llegará dentro de 11 meses, quizá será menos beligerante. Puede que ése haya sido su propósito de Año Nuevo. Aunque hemos de decir que aún quedan 11 meses por delante en los que las cifras pueden despendolarse y volvernos a dejar con los ojos muy muy abiertos por la sorpresa, la indignación o una mezcla de ambas.
Un gran presupuesto pero ineficaz para acabar con la violencia de género
Lo que sí sabemos gracias a los datos oficiales, es que actualmente 723 mujeres están en riesgo alto o extremo de sufrir violencia sobre ellas. Los datos no engañan. Y un total de 31.161 figuran ya en el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género. Por probabilidad alguna de ellas cruce la línea del riesgo y acabe siendo víctima… Si no se toman medidas más en serio con todo esto de la violencia contra las mujeres.
El caso es que por presupuesto no es… hay de sobra. El Ministerio de Igualdad es el que suele tener el presupuesto más abultado. Un total de 45 millones de euros para emplear en publicidad, recursos varios, prestaciones y herramientas para las mujeres de nuestro país que tengan dónde recurrir y agarrarse en caso de violencia, que la seguirá habiendo y seguirá apareciendo a pesar de los ceros.
Un presupuesto que ha ido aumentando progresivamente en los últimos años y este 2023 no será menor. Se espera que en 2023 el presupuesto del Ministerio de Igualdad llegue a los 573 millones de euros. Así que ahora que estamos en vísperas de Reyes, podemos hacer una carta rapidita. De esas que piden mucho sin saber si se nos concederán todos los deseos, para solicitar a Sus Majestades o a los miembros del Ministerio de Igualdad -igual nos da-, que con ese abultado presupuesto se hagan campañas reales, pero no sólo de concienciación. Que se pongan en marcha planes nacionales y sobre todo locales, para pasar a la acción. Planes de concienciación y de sensibilización.
Cursos, talleres… todo lo que haga falta para que el agresor o la agresora deje de exteriorizar a golpes sus frustraciones y para que quienes sufren este tipo de violencia tengan también la conciencia de que deben denunciarlo. Una vez exteriorizado ante las autoridades, que se pongan medidas de verdad, que se acorten los tiempos, que se vigilen y no exista nunca más la dejación que a veces permite que alguien acabe muriendo asesinado o sufriendo de más. Y sobre todo que se coordinen las instituciones, los centros, los profesionales. Que haya más comunicación para que los mensajes se transmitan y lleguen mejor. Quizá a la larga se consiga más sin necesidad de hablar de millones de euros purulando por el ambiente para que sirvan de motivo a echar en cara. Por un 2023 libre de violencia de género, de violencia sin más. Por un 2023 libre. ¡Vamos a intentarlo!